
La terna se mantuvo entregada y se armó de paciencia para hacer frente a una tarde nula en opciones
13 de mayo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz
Las Ventas ha celebrado la primera novillada de su Feria de San Isidro, en la que Sergio Sánchez, Aarón Palacio y Javier Zulueta se midieron a los ejemplares de Alcurrucén (1°Bis) y Montealto (3°Bis). Los animales no dieron opciones, poniendo la tarde muy cuesta arriba. Fueron complejos en la tela y muy justos de fuerza. Lo más destacado lo dejó el quinto de la tarde, aplaudido en el arrastre. Sergio Sánchez desarrolló una faena de teclas y altibajos, en la que hubo un gran esfuerzo por querer hacer las cosas bien, pero sin terminar de redondear su actuación. Lo intentó y le buscó las teclas al cuarto, pero no hubo opciones. Aarón Palacio alargó una faena en la que no hubo contenido, mostrando por ambos pitones a un buen ejemplar de Alcurrucén, dejando pinceladas. Firmó lo más destacado en una tarde gris con su faena ante el quinto, al que lució con su toreo al natural, en el que encontró aquella chispa que supo exprimir y lucir. Zulueta se midió a un segundo sobrero complejo, sin chispa ni emoción alguna que no le brindó opciones, a pesar de su entrega. Le robó las embestidas a base de insistencia al sexto, un toro vacío y escaso de contenido.
Sergio Sánchez, pinceladas ante el primero de la tarde
Saludó Sergio Sánchez bregó a un ejemplar suelto que manseó de salida y buscó las tablas. Brindó desde los medios y en aquellos terrenos decidió iniciar la faena a pies juntos por ayudados, teniendo incluso que correger para que no se lo llevara por delante. Le dio tiempo y sitio para seguir con una tandas sobre el derecho, buscando la altura y las distancias, sin terminar de llegar a los tendidos. Cambió al natural, abriéndole, sin bajarle la mano, pero echándole bien los vuelos. Retomó el derecho para dar una tanda de mayor acople, haciendo las cosas bien, buscando las teclas a un animal que no permitía la expresión y exigía hacer las cosas muy bien. No redondeó su faena, la cual culminó por bernadinas y una estocada defectuosa, pero efectiva.
Aarón Palacio alarga con el primer sobrero
Aarón Palacio se estiró por verónicas pausadas, ganándole terreno. El novillo, ante las protestas continuadas fue devuelto a corrales y en su lugar salió el primer sobrero, también de Alcurrucén, al que enceló en la tela y llevó en un saludo ovacionado. Inició la faena junto a las tablas, pasándolo por ambos pitones, sacándolo de aquellos terrenos. El animal se arrancaba con viveza, siguiendo el engaño con fijeza, dándole continuidad a las tandas. El primer cite lo hizo en la larga distancia, para después ir acortando y aprovechar la inercia, dejando pases de mucho sabor en los que se los llevó a la cadera. Lo desarmó y tuvo que volver a reestructurar su faena. Cambió al izquierdo, tras una nueva tanda de acople por el derecho. Logró que no le tocara la tela, dando ahora mayor amplitud al trazo. Hubo pinceladas dentro de una faena larga sin demasiado contenido. Culminó con una buena estocada al segundo intento.
Zulueta, entraga sin opciones con el segundo sobrero
Zulueta trató de llevarse a los medios a un ejemplar débil de los cuartos traseros y que arremetía con algún que otro arreón. Acusó su falta de fuerza y el presidente decidió acertadamente devolverlo a corrales. En su lugar, salió el segundo sobrero, un novillo de Montealto que se emplazó y huía de los capotes. Lo metió en la tela, pasándolo, pegándose una voltereta. El animal no estaba en plenas condiciones de sus cuartos traseros, pero se cambiaron los tercios y no se devolvió al animal. Se alcanzó la faena de muleta y Zulueta brindó al público. Lo pasó por abajo, genuflexo, ganándole terreno, llevándoselo más allá del tercio con suavidad. Tuvo que comenzar entre los pitos del siete. Mientras tanto, el sevillano, eligió el pitón derecho, con suavidad y muy despacio, desarrollando una tanda de muletazos aislados. Cambió al izquierdo, encontrando un pitón sin chispa, teniendo que llevarlo a media altura, poniendo todo lo que le faltaba al animal. Alternó pitones, pero cada vez le costaba más pasar, arremetía contra la tela sin decir nada. Se lo envolvió en unos muletazos que dieron paso a una estocada aseada pero efectiva.
Sergio Sánchez, sin opciones con el cuarto
Sergio Sánchez recibió en su capote al cuarto, con el que desarrolló una brega llevada en la que lo enceló. Lo metió en la tela sin probaturas, teniendo que tocarlo para corregir y evitar que se le metiera por dentro. No se pudo exceder por abajo, ya que el animal perdía las manos. Le dio tiempo y sitio para después seguir sobre el pitón derecho, tratando de templar y acompasar las embestidas desmedidas y de salida brusca. Lo buscó también al natural, tocándolo con firmeza, echándole los vuelos en la cara. Los pases llegaron de uno a uno, sin decir nada. Ajustó las distancias, metiéndose entre pitones para arrancarle las embestidas.
Aarón Palacio corta la primera oreja de la tarde
Se fue a la puerta de toriles para recibir a portagayola con una larga cambiada al segundo de su lote. Le puso actitud el maño, iniciando la faena de rodillas, pasándolo por ambos pitones, teniendo que levantarse en un amago de derrote. Aquel inicio fue muy aplaudido por el respetable. Siguió sobre el derecho, bajándole la mano, envolviéndoselo, encontrando repetición y mayor uniformidad en su embestida. Lo llevó largo en su toreo al natural, con unos pases profundos y de mucho gusto. Se adornó y dio continuidad y agilidad a su faena. Necesitaba distancia, no podía sentirse agobiado. Aunque recuperó el pitón derecho, los mejores muletazos los dio por el izquierdo, por donde se lo envolvió, con un trazo de mucho gusto y transmisión. Lo volvió a pasar a pies juntos, para después seguir con unos pases por abajo y una estocada defectuosa por la que tuvo que desacabellar.
Zulueta, insistencia y pinceladas de sabor ante un sexto sin opciones
No pudo estirarse Zulueta con el sexto, al que llevó hasta los medios. Brindó e inició su faena al hilo de las tablas, andándole, pasándolo a media altura, con suavidad, muy despacio, esperándolo. Decidió continuar por el pitón derecho, en un tira y afloja, en el que le insistió en la cara, tocandolo con firmeza y mucha voz. Se resistía y las opciones volvían a ser nulas para el sevillano, que trató de tirar de el para volver a llevarlo sobre el pitón derecho, bajándole la mano y alargando el trazo. Lo intentó y siguió, alargando una faena sin contenido.
Ficha del festejo:
Las Ventas. Novillos de Alcurrucén (1°Bis) y Montealto (3°Bis). Los animales no dieron opciones, poniendo la tarde muy cuesta arriba. Fueron complejos en la tela y muy justos de fuerza. Lo más destacado lo dejó el quinto de la tarde, aplaudido en el arrastre. Sergio Sánchez, silencio y silencio; Aarón Palacio, palmas tras aviso y oreja tras aviso; Javier Zulueta, silencio y silencio.