El valor y entrega de San Román por encima de una mala novillada de Fuente Ymbro
3 de junio de 2019/Suertematador.com/Fotos: Emilio Méndez
GALERÍA DE FOTOS
Llegaba, en la tarde de este 3 de junio, la tercera de las novilladas picadas de la Feria de San Isidro madrileña, en la que se lidiaba un encierro de Fuente Ymbro para Juanito, Diego San Román y Antonio Grande. La terna resultó ovacionada con un deslucidísimo encierro de Fuente Ymbro, manso y peligroso ante el que destacó el concepto de Antonio Grande y sobre tosdo el valor seco de Diego San Román que estuvo por encima de su lote dejando buenas sensaciones.
Al público fue el brindis de Juanito del primer novillo del festejo, un animal descompuesto en la embestida en los primeros compases de la lidia y al que le intentó dar mano baja el joven ya en el inicio del trasteo. Mejor embestía por el pitón izquierdo y por ahí Juanito intentó torearlo largo, pero su labor no llegó con fuerza al tendido. Perdió pie afortunadamente sin consecuencias a la hora de entrar a matar, siendo ovacionado el novillo en el arrastre y silenciada la labor del joven portugués.
“Hostelero”, de 508 kilos, nacido en septiembre de 2015 y número 155 era el segundo de la tarde, primero del lote de Antonio Grande. Ya emocionó el novillero en el quite al animal, por verónicas y rematando por una media de rodillas. Intentó de hinojos comenzar faena, pero el novillo atropelló el sitio en el que se encontraba el joven, por lo que se lució en la primera de las series por la derecha el salmantino. Muy quieto se quedó Grande, dejando otra serie importante por la mano derecha a la movilidad del novillo y también al natural, por donde se cruzó al pitón contrario con plena entrega. Intentó matar al novillo recibiendo, pero falló. Ovación al novillo en el arrastre y al novillero, pero no la recogió.
Número 141, negro bragado meano era el tercero de la tarde, primero del lote de Diego San Román. El novillo no obedecía a los toques del novillero, pero no le importó al valor del mexicano, que se puso firme y pagó con una voltereta tremenda su entrega. El novillo hizo por él y lo zarandeó por los aires en un derrote seco, de nuevo haciendo por él ya en el suelo. Se repuso el queretano sin apenas mirarse si llevaba o no cornada y prosiguió toreando al manso al hilo de las tablas con valor obteniendo muletazos de mucho. Fue ovacionado tras las bernadinas finales y tras pasaportarlo con el acero.
“Laminado”, número 136, era el cuarto de la tarde, segundo del lote de Juanito, animal al que el portugués saludó a la verónica. Al ganadero Ricardo Gallardo fue el brindis, cambiándoselo por la espalda en el inicio de la faena, pero el novillo le hizo varios extraños peligrosos en ese momento. Con mano baja y mucha disposición consiguió llegar arriba el joven, que finalmente fue ovacionado tras aviso.
A Su Majestad El Viti brindó su labor el novillero Antonio Grande en quinto lugar, después de pasarse cerca en el quite al animal. Templado fue el inicio de faena, llevando al astado con la rodilla genuflexa hasta el centro del anillo, pero nada pudo hacer más con un animal totalmente descastado. Pinchó en el primer encuentro, no ayudándole el novillo en las siguientes intentonas tizona en mano. Silencio tras aviso.
El sexto fue otro manso con peligro que pocas opciones le dio San Román con el percal. Tras el inicio de faena de rodillas de mucho mérito y valor al sexto, Diego recibió un tremendo volteretón del que se repuso para volver a torear, afortunadamente todo quedo en golpes sin consecuencias graves. Dejó una faena larga y de arrojo dándose un verdadero arrimón que valoro la afición de Madrid, al final manoletinas ajustadas y una buena estocada para ser ovacionado tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Vigésimo primera de la Feria de San Isidro. Novillada picada. 16581 espectadores.
Novillos de Fuente Ymbro.
Juanito, silencio y ovación tras aviso.
Antonio Grande, ovación y silencio tras aviso.
Diego San Román, ovación y ovación tras aviso.