Antonio Ferrera indultó por segunda tarde consecutiva en la feria de su tierra, en esta ocasión un gran toro de Zalduendo en cuarto lugar de nombre ‘Juguete’. Salió a hombros con Marín. Miranda, oreja
24 de junio de 2019/Santiago Román / Foto: Alfonso Plano
La Feria de San Juan de Badajoz acogía, en la tarde de este lunes 24 de junio, el cierre oficial con una corrida de toros de Zalduendo. Antonio Ferrera, Ginés Marín y David de Miranda –en sustitución del herido Emilio de Justo- hacían el paseíllo.
Ferrera quiso lucirse en el saludo capotero del primero consiguiéndolo a medias. Con la característica vistosidad de sus últimas actuaciones lo sacó del caballo. Saludó tras parear Antonio Vázquez. El toro fue a menos en todo y cuando parecía que la cosa estaba acabada, destacando una sola serie con la la diestra, el diestro se sacó tanda y media de naturales de gran calidad y belleza a base de tirar del astado y arrastrando la muleta. Entró a matar recibiendo. Cortó dos orejas.
A la verónica se estiró Ginés Marín para recibir al segundo Zalduendo, el cual mostró flojedad en el quite por saltilleras. Obligaron a saludar tras parear a El Fini. La faena no tuvo consistencia debido a que el toro carecía de casi todo: fuerza, clase, casta, bravura. Ginés puso de su parte sin éxito y alargó un poco innecesariamente. Cobró un estoconazo fulminante al segundo intento. Paseó una oreja.
Tras la fría salida del que hacía tercero efectuó David de Miranda un quite por saltilleras. El de Zalduendo nunca humilló. Brilló la ausencia de emoción y transmisión. Se silenció la labor tras no acertar a espadas.
Sacó la cadencia que tiene Ferrera manejando el capote, lanceando con despaciosidad al cuarto de la tarde. Nuevamente lo quitó del caballo haciendo un toreo viejo, a la antigua. Se lo brindó a su amigo el también matador pacense Javier Solís. Comenzó rodilla en tierra y de inmediato surgió el toreo bueno, caro, excelso y majestuoso. Fue interrumpido momentáneamente por el fandango cantado genialmente desde el tendido por «El Perrete». A partir de ahí se sucedieron tandas de grandiosa torería al término de las cuales el respetable se ponía de pie. Toreo añejo, de sabor y regusto. «Juguete» también colaboró lo suyo. Se vio venir el indulto sobre todo tras el escándalo de buen toreo que ofrecía el de Villafranco del Guadiana sin parar, gracias sobre todo al aguante y clase embistiendo del Zalduendo. Apoteosis total y absoluta, que a la salida del pañuelo naranja provocó un nuevo cante de «El Perrete» desde las tablas. De esta manera indulto de «Juguete» de Zalduendo herrado con el número 168 de 568 kg negro de enero del 2015.
No quiso perder la pelea Ginés y salió a por todas cuando hizo acto de presencia el quinto en el ruedo. Sin tener la alegría de su hermano anterior respondió y persiguió los vuelos de la muleta de Ginés. Este lo entendió y llevó con temple, facilitando que hubiera más transmisión que la que ofrecía «Bromista». Le sacó todo lo que llevaba. La faena resultó medida, acabada con una buena estocada pero precisó de dos descabellos, aún así obtuvo una oreja.
Tremenda la carrera y el topetazo del sexto contra el caballo, sin darle opción al picador, que finalmente lo agarró bien. Efectuó David de Miranda el quite por tafalleras. Por estatuarios comenzó la faena de muleta. Muy a menos el último al que el onubense poco pudo sacarle de provecho. Oreja tras pincharlo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Badajoz. Última de la feria de San Juan. Corrida de toros. Casi tres cuartos de entrada.
Toros de Zalduendo.
Antonio Ferrera, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicas.
Ginés Marín, oreja y oreja.
David de Miranda –en sustitución del herido Emilio de Justo-, silencio y oreja.