Perera y su idilio con La Merced

El torero extremeño se llevó cuatro orejas del encierro de Torrealta en un festejo en el que reafirma su gran conexión con la afición onubense; sin opciones Juli ni Cayetano.

2 de agosto de 2019/Pablo López Riobo

La segunda de la Feria de Colombinas de Huelva tenía lugar en la tarde de este viernes, 2 de agosto, en el coso de la Merced. Se lidiaba un encierro de Torrealta con el que El Juli, Miguel Ángel Perera y Cayetano –en sustitución del herido Roca Rey- hacían el paseíllo.

Ovacionado resultó Julian por el trasteo al primero de la tarde, un toro sin vida de Torrealta que llegó muy parado al tercio de muleta. Porfió el madrileño en una labor que no pudo tomar nunca vuelo. Muy agarrado al piso el animal. Mueleteó con oficio y pulcritud en un trasteo sin mayor trascendencia en el cómputo de su labor.

Le cortó las dos orejas Miguel Angel Perera al segundo de la tarde, un toro noble y de boyantes embestidas que acabó apagandose al final de faena. Lo recibió con templadas verónicas para más tarde dejar un variado quite capote a la espalda. Inició su faena rodilla en tierra desde el centro del platillo con el toro arrancado como un obús. Llevo al toro empapado siempre en la pañosa, tirando del animal con gran temple. Acertó en terrenos y alturas, ayudó al animal cuando había que hacerlo y le exigió cuando tocaba. Por el lado izquierdo dejó naturales que calaron en el respetable. Toro, torero y afición se entregaron en una faena que tras la estocada fue premiada con el doble trofeo. Ovacionado se fue el toro en el arrastre. También fue ovacionada al unísono la cuadrilla del exrretemeño por un tercio de banderillas de nota con capote y rehiletes.

Perdió la oreja del tercero Cayetano por el mal uso de los aceros en una faena de altibajos en el que dejó muletazo templados y detrás de la cadera pero a la que le faltó mayor rotundidad. Baso su faena por el lado izquierdo, por ahí el animal la tomaba de forma desigual. De más a menos sus embestidas por ese pitón. Tardó en tomar la muleta a derechas, por ahí el toro embestía con alegría, franco y humillado. Toro exigente y encastado por ese pitón al que Cayetano aún dejando muletazo sueltos de buen trazo no acabó de poderle. Fruto de ello sobrevino un momento de agobio para el torero, estando a punto de ser prendido. Sacó su raza, dejando una serie que caló en el respetable. Se atascó con los aceros y cambió la posible oreja por una ovación cariñosa de una parroquia muy con el torero.

Se estrelló Julián ante desclasado e incierto cuarto, un toro siempre a la defensiva que no dio opciones al torero. Violento por momentos el de Torrealta, soltando la cara y acortando viaje. Pese a la predisposición del torero fue imposible sacar agua de un pozo vacío. Porfió Juli, aguantó miradas y arreones, se dejó llegar al toro a la barriga en un claro síntoma de no quererse dejar ganar la pelea. Labor sobria de un torero sin suerte hoy el Huelva. Pese a dejar una estocada trasera y perpendicular la afición onubense lo sacó a saludar al tercio.

También le cortó las dos orejas Perera al quinto por una faena en el que la firmeza de plantas y el mando fueron las claves para sacar el buen fondo de un animal al que le costó definirse. La cuadrilla del extremeño volvió a sobresalir en el tercio de banderillas. Saludaron montera en mano por una labor importante. Con la muleta imantada a los pitones del animal consiguió meter en cintura a un animal con tendencia a no ir metido en los engaños. Tiró del astado sin brusquedad es, hoy hizo valer eso de, la caricia doma. El extremeño exprimió por ambos pitones al castaño hasta hacer que este rompiera. Muletazos largos, siempre jugando con las alturas y desenmuñecando al final de muletazo para dejársela puesta. El toro hubo un momento que solo veía muleta. Acabó su labor en los terrenos del toro, ya tenía totalmente dominado al toro. La estocada volvió a poner en sus manos las dos orejas. Sonaron las palmas por Huelva. Perera volvía a reeditar su idilio con la capital onubense.

No tuvo opciones Cayetano con el manso cierraplaza al que el espada intento sujetar en la muleta, pero el de Torrealta nunca quiso irse tras los vuelos, soltando la cara y embistiendo por encima del palillo. Porfió el pequeño de los Rivera, pero sólo consiguió muletazos sueltos y sin continuidad. Se le vio dispuesto, pero no tuvo enemigo delante. Tras pasaportar al animal de media estocada y descabello fue silenciado.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Merced, Huelva. Segunda de la feria de Colombinas. Corrida de toros. Más de tres cuartos.

Toros de Torrealta.

El Juli, ovación y ovación. 

Miguel Ángel Perera, dos orejas y dos orejas. 

Cayetano, ovación y silencio. 

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