Juan Leal vuelve a calar en el Botxo paseando dos orejas que debieron ser tres de no ser por la negativa del presidente; destellos de Finito en su lote y de Garrido, que se llevó dos toros difíciles
24 de agosto de 2019/Javier Fernández-Caballero / Fotos: Emilio Méndez
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La penúltima de las Corridas Generales de Bilbao acogía, en la tarde de este sábado, la corrida de toros de Fuente Ymbro con un cartel compuesto por Finito de Córdoba, Juan Leal y José Garrido.
Destellos dejó Finito frente al serísimo primero que abrió la tarde, un animal con el que dejó detalles de capote el torero cordobés. Compases aislados por la mano derecha ante el astado gaditano, que tendía a meterse por dentro por momentos. Finalmente recibió palmas en el arrastre. Una estocada desprendida fue la rúbrica final de Finito, que fue silenciado. Perdía las manos el segundo del lote de Finito, al que también hizo Juan Leal un quite pasándose cerca al animal. Tuvo clase el animal, pero no tuvo la fuerza para aguantar. Fue silenciado.
Totalmente firme fue la actuación de Juan Leal ante el segundo, un animal a menos con el que lo intentó todo. Antes, quitó por saltilleras en el toro anterior y ahora también se arrimó de capote. Por cambiados por la espalda fue el inicio de faena, llegando arriba las primeras series a diestras. Aunque con más impacto que profundidad en sus trazos, por la mano izquierda fue por donde llegaron naturales de calado en el tendido. Fue un animal a menos y, durante el trasteo, el joven galo estructuró bien los tiempos y terrenos en los que tenía que torear al de Fuente Ymbro. Lo hizo todo el torero a la hora de entrar a matar, haciéndolo de una estocada entera pero delantera y efectiva. Oreja. A ralentí le pegó muletazos por la mano izquierda Leal al quinto, un toro que brindó al maestro Pepe Teruel y con el que comenzó su faena de rodillas en los medios. La tónica fue la lentitud a la hora de plantear el toreo: firme en telas y trazos el joven, llegó con fuerza ahora sí su toreo más profundo. Oreja de ley tras otro soberbio estoconazo y una atronadora petición del segundo premio.
Destellos capoteros de entrega dejó José Garrido ante el serio tercero, primero de su lote, animal que brindó al público de Vista Alegre. La ligazón y el buen gusto fueron la tónica principal de las dos primeras series, en las que le bajó mano José Garrido a un toro que le repetía pero al que también había que taparle muchos defectos. Lo hizo el extremeño también al natural ante un toro que se quería rajar descaradamente; tuvo que apuntalar al animal en los trastos José, que fue desarmado en el final de esa serie por la izquierda. De nuevo con la mano diestra, el torero estuvo firme ante un animal cambiante y que soltaba la cara. Tardó en cuadrarlo, pero metió el acero rápido. Palmas tras aviso. Desentendido de telas y trazos fue el sexto, un animal con el que se entregó en todo momento Garrido. Astado para tragar, y lo hizo el extremeño.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vista Alegre, Bilbao. Penúltima de Feria. Corrida de toros. Un tercio de entrada.
Seis toros de Fuente Ymbro.
Finito de Córdoba, silencio y silencio.
Juan Leal, oreja y oreja.
José Garrido, palmas tras aviso y silencio.