22 de septiembre de 2019/Adiel Armando Bolio
Ante media entrada en el coso Monumental y en tarde de agradable clima, se dio la cuarta corrida de la feria y con la que se puso fin a la feria, resultando sin ningún triunfador debido al mal juego de los toros.
Se lidiaron entonces seis ejemplares de impecable presencia, de la dehesa regional de José Julián Llaguno, pero de juego imposible, lo que dio al traste al cerrojazo ferial.
Como se sabía, estaba en disputa un trofeo para el triunfador del festejo y culminado el mismo el jurado decidió declarar desierto el galardón.
Al toro que abrió plaza que, como todo el encierro, es de la divisa de José Julián Llaguno, el potosino Fermín Rivera se vio empeñoso con el capote. Su quehacer de muleta su faena fue a base de esmero y ganas de agradar, cristalizando atemperadas y artísticas series por ambos lados y, sobre todo, entendiendo el poco aire del astado y su nobleza. Le pisó los terrenos y así sacó pases meritorios. Manoletinas para terminar y mató de pinchazo y estocada entera y tendida, siendo aplaudido en el tercio.
En su segundo, Rivera veroniqueó con gusto y mejor quitó por chicuelinas. Con la muleta empezó por alto, ligando el de la firma, el cambio de mano por delante y el de pecho para seguir templadamente por derechazos a pesar de la poca colaboración del «socio». Por naturales, que tuvieron empeño, la sosería fue la misma. Continuó porfiando con la diestra y la gente se lo reconoció. Concluyó de pinchazo y estocada para recibir palmas.
En su primero, el aquicalidense Arturo Saldívar lo lanceó bien a la verónica. Con la sarga ha ejecutado una faena paciente y torera con las dos manos, sacando uno a uno meritorios pases debido a lo tardo del toro en su embestida. Sobresalieron sus derechazos y acabó de estocada desprendida y trasera para escuchar aplausos.
Saldivar al segundo de su lote nada le hizo con el capote. Su labor muleteril fue de evidente voluntad ante lo complicado del toro. Finalmente ni por un pitón ni por el otro. El burel se echó, se incorporó y lo pasaporto de dos pinchazos y tuvo silencio.
El también acalitense Leo Valadez se hizo aplaudir en sentidas verónicas. Cubrió entre ovaciones el segundo tercio, dejando dos cuarteos y un violín. Con la franela realizó una faena de estupenda exposición a pesar de que el toro fue perdiendo aire. Lo mejor lo hizo por el pitón derecho, aunque todavía le sacó una esforzada serie de naturales. Fue una labor de distancias cortas, de evidente valor y aguante. Terminó de pinchazo y estocada tendida, además de tres golpes de descabello, siendo aplaudido tras un aviso.
Y en el que cerró el festejo y la feria, Valadez se hizo aplaudir en verónicas de buena ejecución y mejor se vio en un vistoso quite por zapopinas. Colocó banderillas para escuchar una fuerte ovación y con la muleta estructuró un trasteo más que empeñoso a un astado desvalido y que le costaba mucho trabajo embestir. Finiquitó de pinchazo y estocada para ser despedido entre aplausos.
El trofeo en disputa fue declarado desierto.
FICHA TÉCNICA
LUGAr: Zacatecas, Zacatecas. Evento: Cierre de la Feria Nacional de Zacatecas 2019.
Plaza de toros: Monumental. Entrada: Media en tarde agradable clima.
Toros: Seis ejemplares de José Julián Llaguno, de indiscutible presencia, pero que dejaron mucho que desear en su juego.
Cartel: Fermín Rivera: al tercio y palmas; Arturo Saldívar: palmas y silencio; Leo Valadez: palmas tras un aviso y palmas.