Fran González, de alguacil en Las Ventas a luchar en primera línea contra el COVID-19

El aplauso de este día va para Fran González, alguacil de Las Ventas, que está luchando en primera línea contra la pandemia. Nos cuenta su testimonio en la serie “Toreros con bata’ de Cultoro.com

7 de abril de 2020/Javier Fernández-Caballero

El toreo está lleno de historias singulares que ahora, cuando la dureza del coronavirus aprieta, se hacen mucho más solidarias. Es lo que estamos intentando sacar a la luz desde CULTORO con la serie “Toreros con bata”, en la que aficionados y profesionales que están luchando contra la pandemia son protagonistas precisamente porque los valores del toreo les hacen sacar lo mejor de sí cuando la puya aprieta.

Es el caso de Fran González, alguacilillo de la plaza de toros de Las Ventas y, además, farmacéutico en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. “Mi experiencia está siendo muy dura. Te vienen a la farmacia muchas personas que no han podido contactar con el número de teléfono habilitado por la Consejería de Sanidad, a las que les piden que no vayan a los Centros de Salud y claro, te vienen a la farmacia con síntomas de coronavirus”, comienza explicando González.

Dejamos entrar solamente de uno en uno en la farmacia, hemos puesto una plancha de poliuretano para mantener la distancia con la gente, pero cuando te viene una receta de hospital de enfermo de COVID-19 con la medicación se hace muy duro…”, admite el alguacilillo. “Esto es muy serio. En mi farmacia, en mi caso estamos mi jefa y yo solos. No coincidimos en los turnos pero en el momento en el que nos encontramos intentamos distanciarnos lo máximo posible”, relata.

Y mucho más duro cuando le hablamos de su familia: “Sabiendo que tienes una familia tienes miedo, lógicamente, por pegárselo a la mujer o a un niño pequeño, aunque los niños parece que escapan a esta enfermedad pero no están libres”.

Las mejores y peores experiencias de estos días

A lo largo de estos días se está encontrando casos muy duros, como los de personas que acuden a la farmacia y que están falleciendo: “El caso más ocurrió la semana pasada: me llamó una mujer porque estaba su marido malo. Había llamado al médico y le había prescrito un antibiótico. Se lo acerqué a casa cuando cerré, pero el jueves pasado falleció”.

Por otro lado, también tiene buenas experiencias de estos días, sobre todo los aplausos: “Tengo la sensación de que esos aplausos van más encaminados a la gente que está en primera línea, pero sí que es cierto que también en cierta parte a nosotros. Me gustaría que el reconocimiento no se quedara solamente en esto, sino que fuese para siempre. Mi sector, en comparación con otros sectores, está muy olvidado a todos los niveles. Mucha gente tiene el concepto de que la farmacia es una tienda y no es así”, asegura González. “Ahora se habla de que se harán test masivos y los farmacéuticos estamos preparados para hacerlo, y eso quitaría muchísimo trabajo a los hospitales”, defiende Fran.

Se le avecina un mes de mayo duro

Mayo, por la no celebración de San Isidro, se le avecina muy duro a González: “Ya había llevado a la plaza el traje y todas las cosas para empezar la temporada, y se ha ido todo al traste. Había pensado incluso en ir a recogerlo. Estas primeras corridas te hace ilusión volver a ver a los compañeros, pero de momento no es posible”, concluye.

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