Se utiliza en el despeje de cuadrillas y una vez hecho, los matadores mandan colocarlo en las barreras de la plaza en honor a algún personaje o invitado especial
17 de abril de 2020/Adiel Armando Bolio
Uno de los accesorios más elegantes en la vestimenta del torero es, sin duda, el capote de paseo, prenda que lucen al realizar el paseíllo al iniciar un festejo taurino, previa emotivo ritual en el patio de cuadrillas de la plaza de toros cuando se lo lían en el hombro izquierdo cubriendo toda la espalda y por delante envolviendo la cintura realizando precisos dobleces que se sujetan de manera estética con la mano izquierda.
Según cuenta la historia, el capote de paseo es una pieza ornamental que utilizan los toreros, muy querida por ellos, durante el despeje de cuadrillas y liado en el traje. Los capotes de paseo de los matadores, normalmente, se colocan en la zona de barreras de primera fila de las plazas y que en general corresponden a personas ilustres o invitados especiales al festejo por el espada.
Sin embargo, se dice que en la antigüedad el capote de paseo tenía otros usos, creé más atinada es la que indica que cuando se inicia el toreo a pie y los toreros son personajes populares y admirados por el pueblo, éstos siempre iban vestidos de torero por la calle, de esta manera todo el mundo sabía cuál era su profesión.
Pero en lugar del capote de brega, el que se utiliza para torear, usaban capotes adornados con bordados, al estilo de las capas. Mismos capotes que igualmente utilizaban durante el paseíllo cuando iban a participar en una corrida de toros.
El capote de paseo tiene la misma forma que el capote de brega, pero un poco más pequeño, es más lujoso y ligero. Suele ser de seda, bordado en oro y lentejuelas, adornado con galones y a veces con imágenes religiosas, algunas de ellas pintadas al óleo, tal y como lo hiciera a finales de los pasados años 80 quien fuera torero y después un gran actor, el mexiqueño don Gonzalo Correa y en la actualidad lo hace el pintor aguascalentense Bernardo Rodríguez, quien ha logrado, inclusive, mejorar la técnica. Por ello, los capotes de paseo se han convertido, en la mayoría de las veces, en auténticas obras de arte y de colección apreciada.
DATO
El capote de paseo es más lujoso y ligero. Suele ser de seda, bordado en oro y lentejuelas, adornado con galones y a veces con imágenes religiosas