Los 550 ancianos sin recursos de la Casa de Misericordia, los grandes perjudicados de San Fermín: «Esto es un palo tremendo»

Todos los beneficios de los festejos taurinos en la plaza de toros iban a parar a esta célebre residencia de ancianos, pero en esta edición se verán con serias dificultades para salir adelante.

5 de mayo de 2020/Javier Fernández-Caballero

Ni los mozos que no podrán correr ni las peñas que no podrán disfrutar en los tendidos cada tarde. Sin duda alguna, los grandes perjudicados de que no se den toros en las próximas fiestas de San Fermín en Pamplona serán los 550 ancianos sin recursos de la Casa de Misericordia: «Esto es un palo tremendo», señala en declaraciones al portal taurino CULTORO José María Marco, presidente de la comisión taurina de la capital navarra.

Todos los beneficios de los festejos taurinos en la plaza de toros de Pamplona iban a parar a esta célebre residencia de ancianos, pero en esta edición se verán con serias dificultades para salir adelante. Y esto los animalistas no lo cuentan. «El déficit que cada año tenía mantener la residencia se paliaba con ingresos extraordinarios como los festejos taurinos, pero este año no podrá ser… esto es un palo tremendo», confiesa Marco.

Aun así, la suspensión «es una decisión lógica y justa, pero no por saberla y haberla interiorizado hace semanas te deja de entrar una sensación de frustración. La salud de la ciudadanía es lo primero, pero las consecuencias de estas suspensiones son muy importantes. Sabida es la labor asistencial de la residencia de ancianos de la Casa de Misericordia con casi 550 residentes», asegura Marco.

El criterio fundamental para que estos ancianos puedan entrar en la residencia de la Casa de Misericordia es que carezcan de recursos económicos: «El déficit de esta residencia, en condiciones normales, ya es bastante importante y solo se palia con la gestión de la plaza de toros. Imagínate ahora sin ella… ese déficit estructural no estará y el impacto es negativo. Mucho». «Tanto a nivel emocional como material duele y mucho no celebrar San Fermín, pero no queda otra. Nunca se han conocido suspensiones así. Hay cierta tristeza en el ambiente, pero San Fermín 2021 está muy lejos y estaremos todos como deberemos entonces, olvidando esto como una pesadilla».

La decisión final ha sido del Ayuntamiento, pero consensuada con las propias peñas: «San Fermín es una fiesta muy dinánica, vamos a los toros juntos, comemos, cenamos… y desde el punto de vista sanitario es un foco importante de cara a un posible rebrote. Tal y como está desarrollándose la pandemia, era imposible celebrarlo», argumenta Marco. Asimismo, ve «muy difícil encajar a martillazos San Fermín en septiembre» coincidiendo con «San Fermín chico». «Esto va para largo y no tiene razón de ser hacerlo en esa fecha», defiende el presidente de la Comisión Taurina.

 

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