El hidalguense vivió intensamente su carrera profesional en tanto que el lagunero lo hizo igual, pero muy rápido y sin medir consecuencias
3 de junio de 2020/Adiel Armando Bolio
Nos dimos a la tarea de revisar nuestro almanaque taurino y encontramos dos fechas importantes en la historia del toreo nacional que se cumplen este miércoles 3 de junio, primero, la confirmación de alternativa del espada hidalguense Jaime Rangel hace 58 años en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid y, segundo, el XXXVI aniversario del doctorado del incomparable diestro lagunero Valente Arellano.
Jaime Rangel Jiménez, quien está por cumplir 81 años de edad, nació en San Miguel Vindhó, Hidalgo, el 2 de julio de 1939 y es sobrino del sobresaliente diestro Ricardo Torres.
Realizó una impecable aparición como novillero durante siete tardes en la Temporada de Verano de 1959, a pesar de sufrir en ella una cornada en el muslo derecho, el 15 de noviembre, en El Toreo de Cuatro Caminos, por el astado “Aguilillo” de Matancillas.
Así llegó a la Temporada Veraniega de 1960 de la Monumental Plaza México para actuar once novilladas, encabezando el elenco, debutando en ella el 17 de julio con el astado “Moruno” de Zacatepec y alternando con Fernando de la Peña y Antonio Sánchez.
Ello lo llevó a la alternativa, misma que tomó en la Monumental Plaza México el 1 de enero de 1961, en el arranque de la Temporada Grande, cuando el lusitano Manolo Dos Santos lo apadrino cediéndole el toro “Relicario” de la dehesa de Jesús Cabrera y ante la presencia de Rafael Rodríguez.
Fue a España en 1962 para torear una oncena de corridas, logrando precisamente su confirmación de doctorado el 3 de junio en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid, llevando como padrino al catalán Joaquín Bernadó y de testigo al madrileño Luis Segura, siendo el toro del abrazo “Menudito” de la divisa de don Alipio Pérez Tabernero. Esa tarde también actuó el rejoneador portugués Clemente Espadanhal.
Debutó en Caracas, Venezuela, el 25 de marzo de 1962, yendo en el cartel con el local Curro Girón y el sevillano Paco Camino para lidiar ganado de Guayabita.
El 6 de diciembre de 1963 se presentó en Quito, Ecuador, al lado del palmeño Manuel Benítez “El Cordobés” y el anfitrión Manuel Cadena para despachar astados mexicanos de Reyes Huerta.
Entre muchos de sus triunfos en el coso de Insurgentes, se destacan las orejas y el rabo que le cortó a “Moctezuma” de Reyes Huerta el 19 de enero de 1964, el máximo trofeo número 57 en la historia del gran escenario taurino del país.
Durante la décima segunda corrida de la Temporada Grande, el 6 de abril de 1969, en la misma Monumental Plaza México, alternando con el mismo Luis Segura y Gabino Aguilar lidiaron el encierro más pesado en promedio, el de La Punta, con 577 kilos, en la historia de ese ruedo, tocándole a Segura el más pesado de ese día, “Tres Rayas”, con 636 kilos.
Su corrida número 31 en la Monumental Plaza México fue precisamente la de su despedida definitiva de los ruedos, en el mismo ruedo donde 23 años y casi cuatro meses antes se había hecho mador de toros, el 5 de mayo de 1975 cuando al astado del adiós, “Emir”, de La Soledad, le cortó una oreja. Alternó ese día con el alicantino José María Manzanares y Ricardo Sánchez.
Vaya pues este recuerdo a un diestro que merece más que un homenaje, pues además de espada, fue dirigente de la agrupación de matadores, maestro y apoderado de toreros, el estupendo amigo don Jaime Rangel.
DIESTRO INIGUALABLE
Valente Arellano Salum nació en Torreón, Coahuila, el 30 de agosto de 1964 y tras una atractiva campaña novilleril en cosos de la provincia, llamando de verdad la atención, logró debutar como tal en la Monumental Plaza México el 26 de septiembre de 1982, con el astado “Tanguito” de Rodrigo Tapia y alternando con Eduardo Flores y Manolo Rodríguez. Cabe señalar que durante esa temporada armó tremendos alborotos cuando iba en los carteles con Manolo Mejía y Ernesto Belmont, añadiéndose en cosos de provincia Amado Luna y Alberto Ortega.
En abril de 1983 toreó tres novilladas en un solo día. La primera fue a las 12:30 horas en Apan, Hidalgo, donde toreó mano a mano con Curro Madrid ganado de Reyes Huerta. La segunda se registró a las 16:00 horas en la Monumental “Vicente Segura” de Pachuca, Hidalgo, alternando con Manolo Mejía y Alberto Ortega en la lidia de astados de Manuel Martínez. En dicho festejo, Valente sufrió un puntazo en la pantorrilla izquierda y la rotura del hueso acromio clavicular izquierdo. Así se trasladó a Tulpetlac, Estado de México, para cumplir a las 20:00 horas con el tercer compromiso, mano a mano con Mauricio Mendoza “El Guadalupano” para estoquear ejemplares de Montecristo. Sin embargo, al iniciar la lidia del primer novillo lo acabó de lesionar de la clavícula izquierda y “El Guadalupano” se quedó con toda la novillada.
Esa noche, por cierto, Valente Arellano inauguró el primer quirófano móvil del doctor Xavier Campos Licastro al tener que ser intervenido del hombro izquierdo.
Así, tras una trayectoria novilleril titánica y toda velocidad, llegó a la alternativa precisamente ese 3 de junio de 1984 en el coso Monumental “Lorenzo Garza” de Monterrey, Nuevo León, siendo apadrinado por Eloy Cavazos y atestiguado por Miguel Espinosa “Armillita Chico”. El toro de la ceremonia fue “Solitario” de San Miguel de Mimiahuápam.
Su carrera como espada doctorado fue muy corta pues el siguiente 5 de agosto de ese 1984 perdió la vida en la ciudad de Torreón, Coahuila, cuando conducía su motocicleta.
Valente Arellano siempre fue un ser humano franco, directo y muy derecho, además de ameno y con un don de gente más que especial, de ahí que ahora lo recordemos a 36 años de su alternativa, un tipo inigualable.
DATO
Rangel lidió en la Plaza México el encierro más pesado en promedio, de La Punta y, Valente, inauguró el primer quirófano móvil del doctor Campos Licastro