Debido a la merma económica y a la falta de actividad taurina provocada por el Covid-19, el diestro se cubre buscando otras opciones
3 de junio de 2020/Adiel Armando Bolio
Cuando supuestamente ya se puede ver la otra orilla tras naufragar en el mar de la incertidumbre por todo lo que ha provocado la nefasta pandemia por el coronavirus, algo sucede que no los permite, que hay que seguir nadando incansablemente hasta encontrar esa tierra que nos vuelva a la normalidad, aunque sea empleándose fuera del ámbito en que uno se ha desarrollado toda la vida.
Ese es el caso del joven matador de toros aguascalentense Diego Sánchez, torero de dinastía, quien se ha tenido que ver en la necesidad de desplazarse a la Ciudad de México, concretamente al sureste de su Centro Histórico, frente al famoso Mercado de Jamaica, en plena alcaldía Venustiano Carranza, donde se ubica un obrador que maneja el torero retirado Eduardo “El Pollo” Castillo y su hijo Manolo, sitio en el que ya ha cumplido Sánchez poco más de tres meses.
La intención de Diego, según lo platicamos con él vía telefónica, es el de adiestrarse en la hechura de embutidos para poder poner un negocio en la ciudad de Aguascalientes.
“La verdad es que este trabajo tiene su chiste y hay que estar al día en este negocio, por ello es que he estado aprovechando el tiempo en esto y no estar parado a ver que pasa”, comentó el espigado espada.
Sobre tu profesión como torero ¿qué pasa con ella?
“Lo cierto es que estos meses han sido muy complicados y si a eso le aunamos que no me visto de luces desde el 2 de mayo de 2019, en la Feria de San Marcos, y que en octubre y noviembre siguientes toreé un par de festivales, pues la verdad es que todo se ha puesto cuesta arriba, pero eso no quiere decir que claudique a mi deseo de ser torero, por supuesto que no, al contrario, lo que pasa es que en estos tiempos tan difíciles hay que ver la manera de ver de dónde se puede ganar dinero para llevar a casa”.
Sobre mi alistamiento torero -continuó Diego- “no me he dormido en mis laureles. Acá donde estoy, vivo en el departamento que tiene el obrador, además de que aquí mismo entreno de salón y hay un gimnasio para ponerse a tono físicamente. Lo cierto es que casi no salgo de este lugar, estoy completamente concentrado en lo que hago”.
¿Has ido entonces al campo bravo?
“Hace un mes estuve tentando en la ganadería de San Mateo y recientemente en la de abuelo. Ahora lo que busco es tener algunos toros para matarlos a puerta cerrada. Lo cierto es que nuca he quitado el dedo del renglón y como estoy cierto de que varios empresarios ya planean reanudar su actividad, pues quiero estar listo para cuando se pueda volver a vestir de luces. Mientras hay que seguirle dando a esto del embutido”. ¡Suerte matador!
DATO
Han sido meses complicados, dice el matador de toros Diego Sánchez, pero eso no quiere decir que claudique a su deseo de seguir en su profesión
Foto. Diego Sánchez aprende a hacer embutidos para un futuro negocio / Cortesía Castillo