12 de julio de 2020/Luis Ramón Carazo
A los aficionados a los toros, ya tarde se nos hace la reapertura de las plazas y reintegrarnos a disfrutar del toreo como desde hace años lo hemos hecho. Es una manera de ser y disfrutar de la vida, integrada a nuestra persona.
Tal vez por ello los sitios taurinos en las redes sociales abundan en historias y remembranzas de tiempos idos que al recordarlos, nos permiten saborear lo acontecido y mantener viva la llama de la afición, mientras sea posible celebrar festejos con público en el mundo taurino.
Desde luego a los que más les urge es a los que invierten en su ejecución y puesta en marcha; empresarios, ganaderos y toreros. Cada uno dentro de su nivel y en el entendido de que el día que pasa, es perdido para el arte y más aún su bolsillo.
Existen intentos de reanudar a puerta cerrada los festejos a la manera de lo deportes, tanto en ruedos de plazas de toros, como de plazas de tientas y con base en las herramientas de internet, se difunden faenas entre otros de Luis David y de Luis Ignacio Escobedo-en Querétaro el primero y el segundo en Tlaxcala- lidiando astados que les permiten ponerse en forma y sentir la sensación que los lleva a tener su profesión.
Hay pros y contras en hacerlo, por el momento álgido que vivimos y no pretendo enjuiciar sino consignar hechos que hacen evidente, el que a todos les urge la reanudación de los festejos taurinos, pero al mismo tiempo tenemos que aplicar la máxima de Kaliman a Solin: “Serenidad y paciencia”
El tiempo correcto será cuando la asistencia del público no represente un peligro de contagio y eso lo sabemos todos.
Se anuncia en España en El Puerto de Santa María por parte de la empresa que encabeza José María Garzón el 6 de agosto próximo un cartel muy atractivo, integrado con Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado y toros de Juan Pedro Domecq. Sentimos la adrenalina del regreso y la del deseo de que todo marche sobre ruedas, que todo sea enhorabuena.
Esa plaza es emblemática y es sabido que en sus muros existe una placa de una frase de Joselito -para muchos el rey de los toreros-: “QUIEN NO HA VISTO TOROS EN EL PUERTO, NO SABE LO QUE ES UN DÍA DE TOROS” Y deseamos fervientemente que funcione el adagio, en especial el día que de hacerse realidad, sería histórico.
Aquí en México habrá que ver cuando y como se mueve la reanudación de los festejos formales, consignando anuncios de una probable reanudación hacia finales de agosto, pero como diría la canción del Venado: “Son rumores, son rumores” Así como también suspensiones definitivas de fechas tradicionales como las de septiembre de Juriquilla, en Querétaro.
Ahora que vemos las medidas sanitarias que implica abrir un restaurante o un centro comercial (por decir de dos casos) nos imaginamos la complejidad de hacerlo con el toreo y mete la duda de la viabilidad de hacerlo.
No será fácil pero confiemos que cuando se haga, será con altas probabilidades de que se contemplen todas las variables y entonces con mayor certeza, hacerlo. Se nos hace tarde, pero es sano también tener paciencia de abrir cuando sea posible y no antes de tiempo. Aquí nos toca vivir como dice Cristina Pacheco; más nos vale, apechugarlo.