Un cartel de lujo para el 17 de julio de 2014 en Mont de Marsan, Antonio Ferrera, El Juli e Iván Fandiño ante un encierro de la Quinta en una tarde en la que estuvo presente Suertematador.com (Diez años México, España y Francia)
17 de julio de 2020/Texto, Fotos y Video: Emilio Méndez
Llegaba la tarde del 17 de julio de 2014, en la que el diestro Iván Fandiño (DEP) fue el gran triunfador de la segunda corrida de toros de la Feria de la Madeleine de Mont de Marsan, consolidándose como figura del toreo. El vizcaíno, con tres orejas, se impuso a sus compañeros de terna en la lidia de un interesante encierro de La Quinta. Antonio Ferrera tocó pelo del cuarto y El Juli, esta vez, marchó de vacío.
El tercero de la tarde un ejemplar de bella estampa, bien armado por delante, acudió con alegría al caballo en el segundo encuentro. Con el defecto de un leve gazapeo en los primeros compases, Iván Fandiño supo encontrarle la distancia y altura justa para cuajar una faena sólida y que contó con varias series enormes al natural con profundidad y sentimiento. Toreó con temple y largura por el pitón izquierdo el vizcaíno, rematando las tandas con pases de pecho de pitón a rabo que emocionaron al respetable. Finalizó su labor con manoletinas y una estocada un tanto tendida para pasear una oreja. Dos orejas más logró Fandiño del sexto, ante un toro de casi seis años, veleto y alto, que se frenó en el capote de salida, por lo que el torero inteligentemente realizó su labor de capa en los medios. El toro, un tanto pegajoso, no quería ayudar y había que hacerle las cosas bien para no tener más dificultades. La faena de Fandiño fue técnicamente perfecta, de torero en sazón, oficio y toreando por ambos pitones con gran claridad y facilidad consolidando su gran momento. Mató de estocada caída volcándose, siendo perseguido de una punta a otra de la plaza tras el encuentro. Al final, hubo salida a hombros y la entrega de la conocedora afición de Mont de Marsan.
Abrió plaza un toro serio, bien presentado y astifino al que Antonio Ferrera saludó bien a la verónica. Muy aplaudido fue el extremeño en banderillas que lucio con torería. La faena de Ferrera tuvo el mérito de tratar de sostener a un toro flojo y al que le costaba mantenerse en pie. A media altura, sin que le tocase el engaño, y tirando con suavidad del toro realizó una faena que si a caso le falto emoción en conjunto y desafortunadamente mal rematado en la suerte suprema. El cuarto fue otro animal agresivo de cara, que desarrolló fijeza y prontitud en sus embestidas. Destacó de nuevo Ferrera con banderillas antes de una faena que tuvo encaje y personalidad sobre la mano derecha y pureza en el toreo al natural, cargando la suerte. Decayó la faena a medida que lo hizo el toro. El final de labor dejo una estocada en buen sitio para obtener un trofeo.
Noble, con cierto recorrido y buena condición pero de escaso empuje resultó el segundo ante el que El Juli instrumentó una faena profesional y técnicamente buena sobre ambas manos pero fría por la poca transmisión del toro. Lo más relevante llegó en el turno de quites, primero el madrileño por chicuelinas dando réplica Fandiño después por tafalleras. El quinto cortaba el viaje en los primeros tercios pero aun así brindó El Juli al respetable. Tras varios intentos frustrados por meter al toro en el canasto optó por montar la espada ante las pocas opciones de triunfo que ofreció el complicado animal de La Quinta.
Ficha: Mont de Marsan (Francia), jueves 17 de julio de 2014. Toros de La Quinta, muy bien presentados, desiguales de hechuras y con muchos pitones. El segundo, más acochinado. Faltos de clase y casta. Antonio Ferrera: Silencio y oreja; El Juli: Silencio y pitos; Iván Fandiño: Oreja y dos orejas. Entrada: Lleno.