El diestro capitalino Manuel González “Montoyita”, se dio gusto este lunes en la plaza de toros de Arroyo en el sur de la Ciudad de México,  tras lidiar a muerte un buen toro de la ganadería de Julián Hamdan.

25 de agosto de 2020/Suertematador.com/ Fotos: Tadeo Alcina

“Montoyita” lleva meses preparándose física y mentalmente y ha estado en varias ganaderías con el objetivo de retomar su carrera y darle otro aire.

Con tal fin, reseñó un toro de la ganadería que se ubica en Tequisquiapan, Querétaro de número 59 de nombre “Guerrero de Luz” con 458 kilos de capa cárdena oscura, lucero y apretadito de cuerna. Sus principales características a favor es que tuvo motor, de largo recorrido sobre todo por el lado izquierdo y que regaló más de 140 embestidas en toro mexicano. A momentos salía con la cabeza un poquito alta pero el torero logró expresarse y sentirse.

Manuel lo recibió por verónicas y remató de media. Lo llevó al caballo para que lo picará Omar Morales que tuvo una labor por demás efectiva, lo cual se dejó ver en el desarrollo de la lidia. El torero cerró de capote con un apretado quite por chicuelinas y remató de una vistosa revolera.

Una de las plazas emblemáticas en su carrera para Manuel González ha sido la plaza de toros de Arroyo, y por fortuna estuvo presente el jerarca de la familia Don Jesús Arroyo al cual le brindó y agradeció el matador “Montoyita” estos años de apoyo y de amistad.

Con la muleta inició con los de tanteo, para luego tomar la muleta con la derecha donde fue midiendo y atemperando la embestida del toro de Julián Hamdan. La faena si bien empezó de manera lucida por ese lado, se fue a más cuando lo probó por el izquierdo, donde Montoyita lo pulsó de manera precisa y el toro rompió.  Lo remató con un buen desdén con la firma de la casa.

Logró varias tandas por ambos lados. Posteriormente de que hicieran su lucida intervención los novilleros, Manuel tomó la espada y pegado a toriles, en la suerte contraria, dejó una gran estocada en buen sitio suficiente para que rodara el de Julián Handam.

Al finalizar la faena el torero se mostró satisfecho y comentó:” Siempre es un gusto ponerse delante de un toro y en esta plaza más. Hice las cosas estructuradas, planteadas. El toro de Julián Handam tuvo calidad y nobleza. Me sirvió de mucho y fue un buen sinodal.  Con esto se refuerza mi ilusión de retomar mi carrera. Y pues torear aquí en esta plaza, que la considero mía, es una plaza talismán ya que aquí en 3 temporadas, toreé 12 novilladas, corté 15 orejas y un rabo. Me dieron 8 premios agradecido de más con la familia Arroyo, con el ganadero Julián Handam por sus atenciones y por los amigos que me apoyaron”.

Por su parte el ganadero Julián Handam que estuvo presente se mostró contento y expresó: “El toro me gustó mucho, empezó no muy asentado, pero después del puyazo empezó a mostrar su fondo, y sin duda me gustó mucho su largueza y duración por los dos lados, pero más por el izquierdo. Me voy contento porque además de la calidad mostrada el toro no se cayó, no fue débil y esto para mí, es un gran avance luego de lo que me ha pasado las últimas veces. Seguiré trabajando duro por el toro en el que creo”

Además de don Jesús Arroyo y el matador Jaime Rangel, estuvieron auxiliando en el ruedo los matadores Alberto Huerta y Salvador López.  Tomaron turno los novilleros Emilio Saavedra y Efrén Cabrera que aprovecharon las embestidas del noble “Guerrero de Luz” y dejaron patentes sus avances. Del equipo taurino de Arroyo estuvo presente Paola Arroyo, Felipe Olivera y Pablo Martínez.