Miembro de una gran dinastía de varilargueros, “don Nacho”, como se le conocía, dio el mejor puyazo en la Plaza México durante 10 temporadas
26 de enero de 2021/Adiel Armando Bolio
Una vez más el terrible Covid-19 hizo de la suyas en el ambiente taurino nacional al saberse ahora que la madrugada de este martes 26 de enero de 2021, a los 84 años de edad, perdiera la vida en la clínica del ISSSTE de Las Américas en Ecatepec de Morelos, Estado de México, el picador de toros Ignacio Carmona, mejor conocido en el medio taurino como “Don Nacho”.
Ignacio Carmona Rodríguez fue nieto de Ignacio Carmona Carmona, hijo de Ignacio Carmona Sandoval, sobrino de José y Ricardo Carmona Sandoval, hermano de Arturo Carmona Rodríguez, padre de Rodolfo Carmona Ramos, primo de Ricardo Carmona García y de Benigno González Carmona, tío de Alfredo (el único banderillero) y Carlos Ibarra Carmona, además de Luis Miguel y Juan Pablo González Villagómez, además de Juan Franco Carmona y abuelo de Rodolfo Carmona Ocampo.
Nació en la Ciudad de México, en el barrio de Tacubaya, el 16 de mayo de 1936. Debutó como aspirante a picador en 1952.
Hizo su examen profesional en 1954, en el coso de Tenancingo, Hidalgo, dentro de la corrida de toros que torearon Guillermo Camacho y Gabriel Soto, con astados de Xajay.
Se desempeñó de manera sobresaliente en las cuadrillas de relevantes matadores como Alfredo Leal, Manolo Martínez, Eloy Cavazos, con quien fue a España; Curro Rivera y Manolo Arruza, con quien igualmente pisó ruedos ibéricos.
Además, durante 10 Temporadas Grandes consecutivas en la Monumental Plaza México fue premiado con el trofeo al mejor puyazo.
Su retiro de los ruedos fue en la Monumental Plaza México el 22 de abril de 1982, tarde en la que Antonio Urrutia tomó la alternativa de manos de Manolo Martínez y ante la presencia de Miguel Espinosa “Armillita Chico”, con toros de Los Martínez.
Deja a su hija Rocío y a sus siete nietos, tres de los cuales son hijos del fallecido Rodolfo. Desde aquí enviamos nuestras más sinceras condolencias. Descanse en paz don Nacho.