La gran dimensión de Calita sobresale en una tarde triunfal pasada por agua en Cinco Casas

Con dos orejas para Miguel Tendero, tres y un rabo para Calita y cuatro para Mario Sotos se selló la tarde en la localidad ciudadrealeña.

24 de abril de 2021/Javier Espada

El toreo entregado y poderoso de Calita destacó especialmente en una tarde desapacible en Cinco Casas, marcada por el viento y la lluvia. El mexicano sometió al quinto, un animal con transmisión que fue premiado con la vuelta al ruedo. Cuatro orejas se llevó en su esportón Sotos y otras dos más Miguel Tendero, que apuntó detalles de calidad en el enclasado cuarto que se acabó muy pronto en una tarde de excesivo triunfalismo y resultado abultado. 

A la verónica lanceó Miguel Tendero al que abría plaza, de nombre «Ajedrecista» que embistió con buen son en el capote mientras arreciaba la lluvia. Inició el albaceteño doblándose para después ponerse a torear por el derecho, tirando de él, ante un astado que fue pronto, pero que llevó la cara a media altura. Destacó una serie por el izquierdo muy rematada por abajo en una faena que se desarrolló en los medios. Metió la espada tras un pinchazo.

Justito de fuerzas fue el segundo, al que Calita planteó una inteligente faena para intentarlo sostener en distancias cortas. Venido a menos el animal, lo encimó el mexicano para sacarle los muletazos junto a tablas, recurriendo a las distancias cortas y consiguiendo la atención del público con los circulares invertidos. Se tiró a matar con verdad, pero la ejecución no fue acertada. Oreja.

Remató en burladeros el tercero de salida para meter la cara con codicia en el saludo capotero. Genuflexo y con buenas maneras abrió Mario Sotos el trasteo ante un animal que perseguía las telas con viveza, pero con una embestida desordenada. Lo toreó Sotos por el derecho, fiel a su concepto. Los enganchones y desarmes deslucieron mucho e influyeron en la embestida del animal. La estocada caída fue suficiente para cortar las dos orejas.

Metió la cara con clase el cuarto en el capote de Miguel Tendero, que lo saludó laceándolo con suavidad a la verónica. Lo dejó en suerte por chicuelinas para seguir toreando después con el capote tras el único puyazo que recibió. Se salió a los medios para dar distancia a un toro de buena condición. Le dio tiempo para después recetarle dos tandas importantes por el pitón derecho abriendo la suerte para que el animal volviera a los vuelos de la franela. Por el izquierdo llegó una tanda en la que se contaron naturales aislados de calidad. A partir de ahí, el animal se paró y lo demás se hizo en distancias cortas. Enterró la tizona a la tercera y cortó dos trofeos.

A los medios se salió el mexicano Calita para comenzar una faena a un buen toro, que metía la cara abajo en la muleta. Lo toreó siempre dejándole la muleta en la cara para desplazarlo después en muletazos largos. El de Guadajira respondió con bravura y recorrido por ambos pitones, pero bajó el pistón en las postrimerías. Lo exprimió Calita en distancias cortas para abrochar la faena. La colocación de la espada no fue ortodoxa.

Toreó Mario Sotos al anovillado sexto con corrección y muy dispuesto. Ante la falta de motor, lo puso todo el conquense, que se tiró a matar con verdad para cortar las dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cinco Casas (Ciudad Real). Corrida de toros.

Toros de Guadajira, escasos de clase y raza. Destacó el quinto, por su transmisión, y el cuarto, el más enclasado de el encierro, que se apagó muy pronto.

Miguel Tendero, silencio y dos orejas. 

Calita, oreja y dos orejas y rabo. 

Mario Sotos, dos orejas y dos orejas. 

 

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