Dos sinfonías y un pasodoble sin que acudiesen los toros en Olivenza

Antonio Ferrera y Morante de la Puebla pasearon dos orejas por una de Ginés Marín que pudieron ser más a pesar del escaso juego del encierro de Cuvillo

10 de julio de 2021/Santiago Román

Llegaba la tan ansiada vuelta de los toros a la localidad extremeña de Olivenza, donde no comenzaba este año la temporada pero sí detenía su camino, con Ferrera, Morante y Ginés Marín haciendo el paseíllo para lidiar un encierro de Núñez del Cuvillo ante unos tres cuartos del aforo permitido cubiertos en el tendido.

La suavidad de Antonio Ferrera corta una oreja del primero

Antonio Ferrera abrió plaza con un ramillete de verónicas ganando terreno a Tristón. El propio torero se encargó de ponerlo en banderillas y los tres banderilleros de la cuadrilla saludaron tras parear. Con suavidad empezó el toreo en redondo en los medios. El recorrido del Núñez del Cuvillo le permitió llevarlo largo a la par que le daba tiempo y distancias. Al natural transmitió bastante menos. Faena medida, pues fue a menos, a la que puso final con una estocada algo baja y se le concedió una oreja.

La escasa intensidad de Cantarillo deja en detalles el trasteo de Morante

Morante no pudo lucirse en el saludo capotero a su primero que echaba las patas para adelante. Se cuidó en el caballo ya que no exhibió hasta entonces mucha fuerza. Pases por alto para empezar la faena de muleta. Solo destacó algún pase suelto por el pitón derecho ante la escasa intensidad mostrada por Cantarillo y con el que el de La Puebla estuvo por encima poniendo su clase. Un burel que se echó y rajó al final. Gran estocada al segundo intento. Pitado al arrastre el astado y Morante escuchó ovación.

La mano baja de Ginés Marín sirve para pasear una oreja del tercero

Manos bajas usó Ginés Marín para lancear con gusto a la verónica al tercero de la tarde. Muy medida fue la vara que recibió Barredor al que posteriormente Ginés quitó por delantales, la media y el remate a una mano. A pies juntos comenzó el último tercio el diestro. Hubo de darle tiempo y ligarle los muletazos con temple y sometiéndolo para evitar las protestas del de Cuvillo, que presentó las mismas carencias que sus hermanos en cuanto a transmisión y bravura. Ginés tiró de oficio y ganas para sacarle todo lo que tenía. El epílogo por bernardinas resultó muy jaleado. Cobró un estoconazo que le permitió pasear una oreja

La sapiencia de Ferrera sirve para cortarle las dos orejas al cuarto

No se definió el cuarto en el saludo capotero de Ferrera. Tras la preceptiva entrada al caballo fue muy protestado el comportamiento de Currillo por el respetable. Fernando Sánchez saludó tras un gran par. Con un pie en el estribo inició el de Villafranco la lidia de muleta. Un breve fandango por parte de un espectador sirvió para caldear el ambiente y que el toro cogiera aire. A partir de ahí el torero hilvanó tandas de derechazos con un público muy a favor de obra. Poco se aprovechó del pitón izquierdo. Ferrera puso más que su oponente, el cual fue buscando al final las tablas. Se dispuso a matar desde la distancia, como viene haciendo últimamente, cosechando una gran estocada. Se le premió con dos apéndices.

Morante la lía con el quinto y decora el toreo con dos orejas

Morante quiso lucirse con el capote en el quinto pero no se prestó a ello Asturiano. Peleó más que el resto en el peto del equino. En el quite sí logró estirarse a la verónica y la media con calidad. Con torería se lo llevó a los medios a base de ayudados tanto por alto como por bajo. Aunque el cornúpeta tampoco emocionaba y protestaba al final, Morante sacó series positivas gracias a su clase y entrega, mostrándose muy por encima de su oponente. Dos trincherazos remataron su obra. Lo finiquitó de un espadazo y cortó dos orejas.

La superioridad de Gines Marín deja en nada al afligido sexto

Volvió Ginés Marín a bajar las manos con el capote en el saludo del cierraplaza. Desde lejos citó para efectuar el quite por chicuelinas y una media con mucho sabor. Ricardillo buscó el refugio de las tablas en el tercio de banderillas, siendo obligado, tras ese tercio, a saludar Viotti. Para no desentonar con el resto de la camada el último aún dijo menos, protestando y cabezeando constantemente. Y nuevamente el tesón y pundonor de Ginés, como sus compañeros, logró exprimir a su toro. Acabó en cercanías dando todo. Dos pinchazos resultaron suficiente para pasaportarlo. Obtuvo ovación como premio.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Olivenza (Badajoz. Corrida de toros. Tres cuartos del aforo permitido.

Toros de Núñez del Cuvillo.

Antonio Ferrera: oreja y dos orejas.

Morante de la Puebla: ovación y dos orejas.

Ginés Marín: oreja y ovación.

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