“El Galo” salió a hombros, pero el toreo lo hicieron Joselito, “El Payo” y Silveti en Irapuato

20 de noviembre de 2021/Texto y Fotos: Juan José López Luna

Con una entrada superior, sin llegar al lleno, tarde fresca y un ambiente festivo por la fecha y las circunstancias, se dio al fin la corrida para festejar los 80 años de el coso “Revolución”, misma que por la pandemia non se pudo realizar el año pasado. El cartel fue de primera con Joselito Adame, Octavio García “El Payo” y André Lagravere “El Galo”, los toros de Begoña. Hubo mucho arte, fiesta, sentimiento torería en el ruedo y al final la gente salió muy contenta.

JOSELITO UN TORERO CON MADUREZ Y ARTE

Con su primero de la tarde Joselito salió dispuesto a triunfar y dejar huella en el mismo ruedo donde muchas figuras españolas y mexicanas lo han hecho en los 84 años que en realidad tiene de erigida la plaza. El toro resultó propio para que José le hiciera florituras con el capote y con la muleta le corriera la mano largo, largo y templado, lo mismo en derechazos que en naturales, prácticamente era de carretilla, la gente entusiasmada le coreaba fuerte al diestro y éste no se cansaba de torear, lo malo fue que se tiró a matar recibiendo y pinchó en lo alto, volvió sobre el morrillo y de la misma manera dejó una estocada entera, sin embargo inexplicablemente nadie pidió la oreja. Con su segundo que no se prestaba del todo, volvió Joselito a hilvanar la faena con su sello y poco a poco fue metiendo al toro a los engaños y al final aquella creció y creció alborotando los tendidos, pero de nueva cuenta falló con la espada, 2 avisos y se retiró con palmas.

 “EL PAYO” SE INVENTÓ UN FAENÓN DE PURO ARTE

Octavio García “ El Payo” tuvo que remar contra la corriente y la hostilidad de la gente, porque en su primer toro lo abroncaron fuerte al no cambiarlo, dado que tenía los cuartos traseros engarrotados, luego porque el juez ordenó su devolución y las cuadrillas lo banderillearon. Sin embar una vez que lo picaron el toro se normalizó y dio buen juego, dejándose torear, el torero le hizo una faena con mucho temple y arte, pero el publico no quiso verla. Por ello el diestro queretano en su segundo salió a por todas, pero su toro que era basto también resultó soso y rajado, todos en el coso pensaron que lo trapearía y al destazadero, pero poco a poco y poniendo mucha enjundia Octavio le fue arrancando pases ceñídísimos, largos, redondos y lentos lentos que casi se dormía el toro en la muleta, los olés sonaron fuerte cada natural o derechazo que ejecutaba el torero, un faenón que se inventó “El Payo, se olvidó de sí mismo y sólo toreaba y toreaba, dejó una buena estocada, antes un pinchazo y la gente entusiasmada pidió la oreja para premiarlo.

DIEGO SIGUE SIENDO ÍDOLO EN SU TIERRA

Diego Silveti salió al ruedo teniendo de su lado al 99% de la gente, así que cuando lanceó a su primero ya tenía en la bolsa al público, muy torero en los remates y las gaoneras, luego les brindó a todos y comenzó con 2 cambiados por la espalda, la locura en las gradas, el torito se prestó y fueron varias tandas por ambos lados, con pases largos largos y con el sello Silveti, la gente al compás de la música le coreaba todo al torero y este se dio gusto toreando hasta el cansancio, luego quiso rubricar la faena con una estocada recibiendo y pinchó, se fue tras la espada de nuevo y ahora sí tumbó al burel y lo premiaron con una oreja. Con su segundo salió con la idea de volver a ganarse los trofeos, y aunque el torito era abanto y embestía con la cara arriba, Diego le fue haciendo la faena a su estilo, y ya tenía de nuevo a la gente ganada, sólo que falló con la espada y todo quedó en palmas.

“EL GALO” CORTÓ 3 OREJAS Y SALIÓ A HOMBROS

El novel matador André Lagravere “El Galo”, que se presentaba ante los aficionados de Irapuato, puso mucho empeño en sus 2 toros, pegando pases por aquí y por allá, aveces atropellado, otras rapidín y unas más sin idea ni hilación, con las banderillas igual. Pero a falta de aplomo en el ruedo el torero pone mucho entusiasmo y ganas de agradar, sus 2 faenas pasaron de noche para la gente pues aunque hubo algunos pases con clase y torería, pocos o nada de olés arrancaba, sin embargo el milagro ocurrió en ambos toros, justo después de meterles la espada, toda la plaza lo vitoreaba y sacaron los pañuelos pidiendo 2 orejas en cada uno. Increible pero cierto.

Antes del festejo de develó una plaza en honor del fallecido doctor Jesús Castro, y fueron realizados honores a la bandera con la banda de policía municipal y un grupo de charros. El ruedo fue adornado con la imagen de 22 de los muchos toreros que han pisado el mismo en 84 años, la obra es del artista plástico Juan Antonio Ruiz.

Ficha: Plaza de toros Revolución, Irapuato, Gto. Corrida del 20 de noviembre. Entrada: Casi lleno en tarde agradable. Toros de Begoña, bien presentados, variados de juego destacando el lidiado en 4º lugar.

Joselito Adame: Palmas y palmas.

Octavio García «El Payo»: Oreja y palmas.

Diego Silveti: Oreja y ovación.

André Lagravere «El Galo»: Dos orejas y oreja.

 

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