7 de diciembre de 2021/Luis Ramón Carazo
México; la ganadería de Caparica que, Roberto Viezcas en sociedad con los hijos de Julio y Manuel Muñoz Cano -quienes en la Gloria descansan y mucho los recordamos- envió un encierro que se destacó por su trapío y el equilibrio entre acometividad, codicia y nobleza, en su comportamiento en la lidia.
El domingo 5 de diciembre de 2021, hubo emoción en el ruedo propiciada por los novillos, de los cuales tres recibieron el homenaje del arrastre lento y desde luego, la actitud de los novilleros, Juan Pablo Llaguno, José Alberto Ortega y José Manuel Arellano de Aguascalientes, brindó su primer novillo a Salvador Mora “El Ratón” quién fuera novillero, y ahora es eficaz colaborador de la empresa.
En el 2008 fue, cuando los actuales criadores adquirieron la divisa de los sucesores de Don Claudio Esquivel y en lugar de Santa Catalina, le pusieron Caparica -que así se llama un bello lugar en Portugal- cuando ya tenían vacas y sementales de El Junco de Don Fernando Ochoa, uno de la Viuda de Fernández y en, 2008 se le agregó uno de Barralva.
Debutó la ganadería el 15 de agosto de 2009 en la plaza del Restaurante Arroyo y los logros fueron importantes; fueron premiados el novillo y el encierro como los mejores de esa Temporada.
Debutan en la Plaza de Toros México el domingo 18 de julio de 2010, con 6 novillos para César Ibelles, Manolo Olivares y David Aguilar, teniendo una presentación triunfal, al recibir aplausos cinco de los novillos lidiados y dando vuelta al ruedo los ganaderos al término del festejo.
Recuerdo con gran entusiasmo cuando el añorado Julio me platicó, que habían comprado a los sucesores de Don Luis Javier Barroso, el rancho de El Rocío y ahí se ubicaron Las Huertas, que ahora lleva en Hidalgo, Rodrigo Barroso Cañedo.
Juan Pablo Llaguno con el segundo de la tarde “El 17” con el capote, banderillas y muleta ha logrado una gran faena con variedad en los tres tercios de la lidia y una buena estocada, faena que a punto estuvo de ser de rabo y cuya recompensa fueron dos trofeos -quedando desde 1987 pendiente el otorgamiento del máximo trofeo, para un novillero, ya caerá- muy merecidos y que seguramente lo ponen rumbo a su alternativa. Por su calidad el novillo recibió el homenaje del arrastre lento.
José Miguel Arellano estuvo muy bien en el primero “Siempre en la mente” sin embargo, la suerte suprema no fue su fuerte y el que recibió el homenaje de arrastre lento fue el novillo.
José Alberto Ortega en el sexto se entregó, como es la marca de la casa tlaxcalteca y al rematar hincado, sufrió una fractura en la nariz, realizó una faena con ansias de novillero y su premio fue, un trofeo con arrastre lento para “Recordándote” nombres todos alusivos, a quienes en la Gloria seguramente quedaron felices al ver su esfuerzo, convertido en bravura en el ruedo de La México.
Gran alegría fue pues, ver como una ganadería de reciente formación con base en el equilibrio entre bravura y nobleza, va logrando éxitos y emociona su comportamiento en el ruedo, así también, la entrega de los novilleros por seguir adelante en su vocación torera.
Queda pues el ánimo dispuesto, para el domingo próximo en la Corrida Guadalupana, cuando Diego San Román se convertirá en matador de toros, su padrino Antonio Ferrera, testigos Morante de la Puebla y Diego Silveti, con toros de Fernando de la Mora y Bernaldo de Quirós, rematando con un gran cartel la serie de festejos que, presentó La México en aras de la continuidad del toreo ¡Enhorabuena!