El espada acalitense cortó dos orejas y salió en hombros. Juan Pedro Llaguno también “tocó pelo” y Arturo Gilio malogró con la espada el triunfo grande después de cuajar una gran faena.
22 de enero de 2021/Texto y fotos: Emilio Méndez
Ante un tercio de entrada en el coso Monumental “La Luz”, en tarde de agradable clima, se dio la novillada de la feria con la que se conmemoró el CXXXIV aniversario del natalicio del “Califa de León”, el célebre Rodolfo Gaona y, en la que resultó claro triunfador Miguel Aguilar al cortar dos orejas para salir en hombros. Su alternante Juan Pedro Llaguno logró “tocar pelo” y el tercero en el cartel, Arturo Gilio, dejó ir el triunfo grande en el astado que cerró el festejo.
Cabe señalar que el grueso de la entrada en los tendidos de la plaza fue ocupado por jóvenes aficionados, lo que habla de la efectiva labor que está llevando a cabo la empresa para atraer a las plazas a nuevas personas que gusten de la Fiesta de los Toros.
Se lidiaron seis astados de la dehesa guanajuatense de San Martín, siendo bueno el quinto que mereció el arrastre lento, el primero y el sexto. Los demás presentaron complicaciones.
En el novillo que abrió plaza, el queretano Juan Pedro Llaguno capoteó con empeño. Tras el segundo puyazo, quitó Miguel Aguilar por ajustadas chicuelinas que gustaron al público y le replicó Juan Pedro por navarras llenas de actitud. Cubrió con facilidad el segundo tercio y, con la muleta, a un novillo con calidad, pero que había que tomarle bien la distancia, inició doblándose para luego emplearse bien en las primeras series por ambos lados, pues luego ya le costó trabajo mantener el nivel hasta ser desarmado en un par de ocasiones. Aún así, se puso en terrenos comprometidos para realizar algunos pases en redondo y algunos detalles. Falló al matar y tuvo silencio.
A su segundo, “Ilusión”, Llaguno lo recibió de rodillas con una larga cambiada y de pie veroniqueó entre aplausos y el astado empezó a mostrar peligro, aun así, quitó con esmero por chicuelinas. Se hizo aplaudir al cubrir el tercio de banderillas y con la muleta le echó talento para empezar doblándose y, después, con valor y oficio, le cuajó importantes muletazos para cuajar una faena de mucho mérito y entrega que culminó de estocada en el segundo viaje para hacerse de un valioso apéndice.
El aquicalidense Miguel Aguilar en el primer ejemplar de su lote, llamado “Tres Futuros”, se recreó de verdad hasta en cinco lances a la verónica y un par de remates que gustaron a la gente, además de quitar estatuariamente por saltilleras. Con la sarga comenzó en los medios con dos estoicos péndulos y otro par de pecho para seguir con dos buenas tandas derechistas, a pesar de que el astado ya acusaba complicaciones al final de las embestidas y se volvió áspero, sin embargo, el torero mostró firmeza, aguantando de verdad, para lograr pases de mucho valor. Cerró con manoletinas ceñidas para matar de certera estocada y por ello serle concedida una oreja de peso.
En su segundo, “Viajante”, Aguilar realizó una larga cambiada de hinojos y de pie lanceó con sentimiento y temple a la verónica. Su quehacer de muleta, sin dejarse ganar la “pelea”, se fue a los medios y de rodillas, con determinación, para cuajar seis derechazos emocionantes y ya de pie otras dos tandas diestras emotivas. El novillo fue a menos y desarrolló sentido hasta coger a Miguel sin consecuencias, siguió en plan torero para dar otra serie de naturales. Cerró por manoletinas de rodillas, mató de estocada al segundo intento para cortar una oreja y al novillo dársele arrastre lento.
A su primer astado, el coahuilense Arturo Gilio únicamente lo bregó a causa de lo incierto del animal. Luego de un aparatoso tumbo al picador “Ruso” Delgado, Arturo quitó valiente por chicuelinas y respondió Juan Pedro con otro por delantales. Con la franela, Arturo intentó someter al peligroso novillo. Se dobló con él y después a base de aguantarle las primeras embestidas le sacó algunos pases. Terminó rajándose y en la zona de tablas le buscó torear con mucho mérito. Acabó con manoletinas jugándosela. No acertó al matar y tuvo silencio tras recibir dos avisos.
Y en el que cerró el festejo, de estupendo juego, Gilio se hizo ver en ajustadas gaoneras y con la muleta, a base de mucha cabeza, lo fue metiendo en el engaño para tomarle la distancia y la altura, cuajándole una faena que fue a más, con despaciosos muletazos, templados, sobre todo, con mucho empaque, oficio y buen trazo por ambos lados. Abrochó con manoletinas y todo lo malogró con la espada, dejando ir el triunfo grande, para únicamente ser aplaudido.
FICHA
LUGAR: León, Guanajuato.
EVENTO: Novillada de la feria y recordando el CXXXIV aniversario del natalicio del célebre diestro leonés Rodolfo Gaona.
PLAZA: Monumental “La Luz”. ENTRADA: Un tercio en tarde de agradable clima.
GANADO: Seis novillos de San Martín, siendo bueno el quinto que mereció el arrastre lento, el primero y el sexto. Los demás presentaron complicaciones.
CARTEL: Juan Pedro Llaguno: Silencio y una oreja. Miguel Aguilar: Una oreja y una oreja, con salida en hombros. Arturo Gilio: Silencio tras dos avisos y palmas.