22 de febrero de 2022/Texto y fotos: Emilio Méndez
Un acontecimiento taurino, pero también social, fue el que se dio el pasado sábado 19 de febrero en la esperada encerrona del novillero Arturo Gilio en la plaza de toros “Alberto Balderas” de Lerdo, Dgo.
La plaza lucía muy guapa, con un lleno en los tendidos y un gran ambiente desde antes del festejo en la explanada de la plaza en donde no podía faltar la carne asada acompañada de flamenco en la que poco a poco llego la gente y algo muy bueno, muchos jóvenes y muchas personas que seguramente esta era la primera vez que asistían a un festejo taurino, había gente de Torreón y otras ciudades cercanas, así como de Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí y Guanajuato, Ganaderos, empresarios y otras personalidades públicas.
El festejo gestionado por la empresa “Pasión por el toro” que dirige el matador Arturo Gilio fue todo un éxito. Una excelente organización en la que se cuidaron todos los detalles, tanto en la comunicación y la publicidad creativa e innovadora, así como en lo artístico, en la que ha surgido el nuevo torero de la tierra que después de este triunfo en el que cortó dos orejas e indulto a un gran ejemplar de Villa Carmela, deja a esta afición con mucha ilusión de tener de nuevo un torero que continúe la historia de los toreros laguneros como su padre o Valente Arellano que cabe señalar que al igual que ellos que también se encerraron en solitario en este coso, también salieron a hombros de la Plaza México, como lo hiciera Gilio apenas hace unas semanas dejando un gran impacto.
A Arturo Gilio le queda su último compromiso en tierras aztecas el 6 de marzo en la plaza de toros San Marcos de Aguascalientes, para después preparar todo para cruzar el charco de nuevo y prepararse en España para futuros compromisos en plazas importantes como Las Ventas de Madrid y otras más en donde esperan que con estos triunfos y su importante proyección, sea tomado en cuenta como otra de las cartas fuertes mexicanas en Europa.
Presentamos algunos detalles y sensaciones que se vivieron en esta importante tarde en Lerdo, Dgo. Por la lente de Emilio Méndez: