Un incontestable Juli se lleva la tarde con tres orejas y sale a hombros con Ventura y Manzanares en Valladolid

El rejoneador Diego Ventura paseó las dos orejas del cuarto, tres premios en una tarde de raza cosechó El Juli y una faena con momentos buenos por la derecha dejó José María Manzanares.

Mario Sanchez Avilés / Fotos: Silvia Olmedo

El rejoneador Diego Ventura y los diestros El Juli y José María Manzanares trenzaban, este sábado, el paseíllo en el coso del Paseo de Zorrilla de Valladolid en la primera corrida de la Feria de San Pedro Regalado de Valladolid tras el concurso de cortes de ayer. Se lidiaba un encierro con los hierros de María Guiomar Cortés de Moura para rejones y Garcigrande y Domingo Hernández para lidia a pie.

Un pinchazo emborrona una obra de oficio de Ventura ante el mansurrón primero

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Abrió plaza Diego Ventura ante un toro que en los primeros compases de la faena manseaba en tablas; Diego estuvo acertado al comenzar a torearlo en los medios, clavando un rejón de castigo ligeramente trasero. Posteriormente banderillearía al quiebro en todas las ocasiones, con buen oficio, y lo más destacable vino tras sacar al toro de la tablas de costado y meterse por los adentros, realizando bien la suerte. Puso tres banderillas cortas y posteriormente pincharía y hundiría el rejón de muerte, teniendo que descabellarlo. Ovación.

El poder de Juli templa a un segundo a menos de Garcigrande y le pasea una oreja

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El Juli realizó un saludo capotero con la figura muy erguida al segundo de Garcigrande; tras el paso por el caballo y el tercio de banderillas, el diestro dejó al burel a los medios flexionando las rodillas en el inicio de la faena. A destacar ciertos trincherazos muy toreros, en una obra en la que fue templando las embestidas de un toro que poco a poco se iba apagando y se ponía cada vez más brusco. Lograría alguna tanda con mucha largura, y finalmente en las cercanías realizaría dos circulares con eco. Mató de estocada trasera y descabello doble y paseó la oreja.

Manzanares, ovacionado con el exigente tercero de Domingo Hernández

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José María Manzanares realizó un exquisito saludo capotero al tercero, sobre todo por el pitón izquierdo. Tras un buen puyazo, una buena brega y un simple tercio de banderillas, saldría con el toro a los medios para empezarle a torear por el pitón derecho, un toro con una clase y un tranco  excepcional que había que llevarle cosido a la muleta. José María tendría que cruzarse para poder facilitar la ligazón; por la izquierda no se acoplaría bien con la embestida exigente del de Domingo Hernández. Recetó dos buenas tandas de derechazos que levantarían el ánimo del público. Pinchó dos veces y hundió la espada a la tercera. Ovación.

Un genial Ventura desoreja al cuarto

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Salió a por todas Diego Ventura en el cuarto, al que clavó un buen rejón de castigo en los medios a la salida del toro. Ventura pondría a la plaza en pie desde que clavó la primera banderilla: lo toreó de costado y quebró por los adentros. Tras el cambio de caballo quebraría andando al toro para atrás. Fue un astado falto de fuerzas que le permitió realizar diferentes suertes, quitaría la cabezada a «Bronce» e incluso el caballo mordería al toro. Ya con el público enloquecido sacaría a «Guadiana», clavando las banderillas cortas al violín, con el rejón de muerte clavaría trasero lo que hizo que el toro tardará en caer. Dos orejas tras aviso.

El Juli, obra de raza al quinto, al que le pasea dos orejas

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Julián buscaba una puerta grande en el coso vallisoletano, y tras un mal puyazo al quinto, dejó un ceñido quite. Se disponía a torear un toro con mucha alegría y transmisión en las primeras tandas, que posteriormente se iría apagando. Julián cuajó lo mejor de la tarde hasta el momento por naturales: se echó de rodillas pegando dos molinetes para que el respetable respondiese, y finalizaría con una sublime tanda por el pitón derecho y mano muy baja. Estocada muy trasera pero sirvió para que el toro se echase. Dos orejas.

Manzanares deleitó en el sexto realizando verónicas a pies juntos: muy desnortada la lidia de este astado noble y codicioso que le permitiría a José María sentirse con la mano derecha, un toro que se arrancaba de lejos y transmitía. Terminó la obra por derechazos, alguna de las series de muy bella factura. Mató con un buen volapié. Dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Valladolid. Segunda de la Feria de San Pedro Regalado. Corrida de toros mixta. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de María Guiomar Cortés de Moura para rejones, Garcigrande y Domíngo Hernández para lidia a pie.

El rejoneador Diego Ventura, ovación y dos orejas tras aviso.

El Juli, oreja y dos orejas.

José María Manzanares, ovación y dos orejas.

 

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