Orejas para Curro Díaz y Álvaro Lorenzo y un heroico Ginés Marín, que sale herido, en el día de San Isidro en Madrid

El torero pacense se llevó una fuerte pero limpia cornada por el tercero de El Parralejo dentro de un destacable encierro en el que este hierro debutaba con corrida en Madrid del que Álvaro Lorenzo y Curro Díaz tocaron pelo en quinto y sexto.

15 de mayo de 2022/Javier Fernández-Caballero/Fotos: Emilio Méndez

Esta tarde de 15 de mayo, la Plaza de Toros de Las Ventas vivía la octava cita de la Feria de San Isidro: a las 19:00 horas hacían el paseíllo Curro DíazÁlvaro Lorenzo, que sustituía a Emilio de Justo, y Ginés Marín. Seis toros de El Parralejo -que debutaba con corrida en este coso- se lidiaban en este día del Patrón.

El toreo personal de Curro Díaz, ovacionado con un abreplaza de El Parralejo de gran pitón derecho

“Majadero”, de octubre de 2016, era el primero de la tarde, de 510 kilos, animal bajo al que Curro Díaz deslizó el capote a la verónica y le humilló, partiéndole incluso el capote al torero linarense en dos. Buena fue la vara de Francisco Romero, que recibió la ovación del tendido ante un animal que le empujó en la primera de las varas. Quieto se quedó Álvaro Lorenzo en el quite por gaoneras. Buenos pares dejó Óscar Castellanos y un momento de apuro pasó Lebrija. Buena lidia de Lipi. Casta tenía el animal, que embistió bien por la diestra en el inicio de faena de Curro y luego en la primera serie por esa mano de Díaz, que cantó Madrid por el toreo de personalidad del jiennense. Le dio distancia en la segunda de las series, en la que propuso el mismo toreo con concepto artístico, e incluso le aguantó un parón; el animal iba a más por ese lado, el mejor que tenía, y en el que basó su obra el veterano diestro, ya que iba más largo y entregado el animal de la familia Moya: hubo momentos de desmayo. La espada hizo derrame. El toro fue ovacionado en el arrastre y también el torero tras lidiarlo.

Silenciado Lorenzo con el segundo bis de José Vázquez tras la devolución del titular

Fue protestado en los primeros tercios el segundo de la tarde, animal que quiso mostrar clase pero falta de fuerza; mostró buenas embestidas en los capotazos, pero estaba muy justo de poder, hecho por el cual fue devuelto en banderillas. De José Vázquez era el sobrero, de 590 kilos, que manseó en los primeros tercios de la lidia. Deslucido el animal, con el que el toledano dejó meros detalles templados durante la obra, que no llegó arriba. Sobre todo, destacó al natural, por donde le entregó los momentos más templados el noble animal a menos. Lo pinchó antes de dejar una estocada a la segunda, lo que propició el silencio final.

Heroico Ginés Marín: el tercer toro le abre el muslo y decide seguir toreándolo al natural

Se estiró a la verónica Ginés Marín ante el tercero de la corrida, un animal de 505 kilos, de nombre “Congresista”, nacido en enero de 2017 y con algunas protestas de salida. Brindó el toro a través de los micrófonos de Movistar Toros al maestro Paco Camino, y en la primera de las series lo hirió en el muslo izquierdo. Con el muslo abierto, se puso en los medios con la mano izquierda de nuevo, sin cambiar el gesto, pero con evidencias de dolor en su rostro. Heroico Ginés Marín, que tuvo que entrar con la espada con la pierna derecha ya que tenía la izquierda herida. Tras ello, entró por su propio pie a la enfermería.

Silencio para Curro Díaz tras pechar con un aplomado cuarto

“Molinero”, de noviembre del 2017, de 580 kilos era el cuarto, segundo del lote de Curro Díaz, que no se dejó capotear por el torero de Linares. Excelente la lidia de Óscar Castellanos y los pares de Lipi, que tuvo que saludar tras ellos. Brindó Curro Díaz a su padre el animal. Estuvo firme pero se topó con un animal a menos el diestro, que finiquitó con dignidad con la espada y fue silenciado.

Álvaro Lorenzo, oreja de otro importante «Histérico» quinto de El Parralejo

“Histérico”, número 45, de 550 kilos era el quinto, segundo del lote de Álvaro Lorenzo, que no se definió en los primeros tercios. Se intentó pasar el toro con la muleta en la mano izquierda por la espalda, pero fue fallido ese prólogo. Prosiguió basando en la mano derecha su obra el diestro toledano ante un animal noble, repetidor, que embestía humillado y al que consiguió sellarle momentos de mucho gusto. La serie que hizo romper la faena fue la tercera, también por la diestra. Aunque bajó un punto el tono de ésta cuando tomó la mano izquierda en la siguiente serie, sí que selló naturales de buen trazo en la parte final del trasteo. Otro buen toro de El Parralejo, con humillación, fondo y repetición. Por bernadinas fue el final de la faena, y arriba cayó la estocada, aduana para cortar la oreja del astado.

Curro Díaz, oreja del sexto tras sellar buenos naturales

Curro Díaz, con el sexto, anduvo inteligente: supo buscarle la inercia, darle la distancia para que viniese, aprovecharle muletazos con la derecha de buen trazo y crujirlo por la izquierda. Supo al natural ir a por él, dejándole una serie muy buena por ese lado. Tras ello, dejó detalles de su torería personal. Un estoconazo puso fin a la obra, pidiéndose con insistencia una oreja concedida por el palco.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Octava de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de El Parralejo y uno, el segundo bis, de José Vázquez; encastado y de gran pitón derecho el ovacionado primero; con fondo de nobleza pero con un viaje muy a menos el segundo de José Vázquez;

Curro Díaz, ovación, silencio y oreja

Álvaro Lorenzo, que sustituía a Emilio de Justo, silencio tras aviso y oreja.

Ginés Marín, ovación siendo herido.

PARTE MÉDICO DE GINÉS MARÍN

Herida por asta de toro en 1/3 medio de muslo derecho, con orificio de entrada por cara anterior y con dos trayectorias: una ascedente de 25 cm. que alcanza anillo inguinal y contusiona arteria fernoral, y otra transversal de 20 cm. que lesiona el recto anterior y presenta orificio de salida en cara lateral del muslo. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general y trasladado al Hospital La Fraternidad Muprespa Habana Pronóstico: GRAVE

 

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