Colombo y el toreo del pueblo necesario en las Ferias, oreja en Pamplona (Fotos)

Juan Leal y Román estuvieron a punto de pasear premio en primero y quinto -dando una vuelta al ruedo el valenciano en el segundo de su lote- mientras que Jesús Enrique Colombo se llevó un apéndice del sexto de Cebada Gago.

11 de julio de 2022/Javier Fernández Caballero/Fotos: Emilio Méndez

Juan Leal, Román y Jesús Enrique Colombo trenzaban este lunes el paseíllo en la séptima de abono de la Feria del Toro de Pamplona con la corrida de Cebada Gago.

El hambre de Leal se estrella contra la falta de fuerza del primero, al que pincha la oreja

Serio era el primero de Cebada Gago, animal castaño que echaba las manos por delante de inicio y no permitió el lucimiento a la verónica de Leal, que sí apostó por quitar al toro por tafalleras. Al público fue el brindis del francés, que comenzó su obra echándose de rodillas en los medios para cambiarse al animal por la espalda. Tenía poco poder el animal, por lo que pulsear bien al toro era clave para evitar que se viniese abajo su condición; tras ello empezó a defenderse, por lo que tuvo más mérito aún su actuación. Se dio un arrimón en el final de la obra, pero lamentablemente perdió la oreja con el acero, escuchando un aviso.

Silencio para Román ante el brusco segundo

Castaño claro, de 485 kilos, era el segundo del festejo, animal que picó Espartaco midiéndolo; quitó Colombo por chicuelinas al toro y, tras el tercio de banderillas, Román inició faena en terrenos del tercio. Animal que quería repetir, pero lo hacía de forma brusca y que no era fácil; Román se puso a torear por la diestra al de Cebada, al que le sacó series con voluntad pero sin conectar con el tendido de Pamplona. No fue el toro propicio para esta plaza. Por manoletinas remató obra el levantino, que fue silenciado tras despacharlo con el acero.  

El espectáculo de Colombo en los primeros tercios se queda a las puertas de la oreja por un tercero que se defendió en la muleta

“Arquero”, número 9, era el tercero de la tarde, de 535 kilos, al que saludó de rodillas Jesús Enrique Colombo con hasta tres largas afaroladas y varias verónicas rodilla en tierra. También en el segundo tercio dio un gran juego de manos capote en mano el venezolano, que fue todo un espectáculo banderillas en mano, por donde consiguió conectar con el tendido de Pamplona. Tendió siempre a defenderse y a sacar la cara por arriba en los capotes y eso lo mostró en las telas de Jesús Enrique. El inicio de faena sentado en el estribo tuvo conexión, pero el resto de la obra la marcó lo deslucido de la condición del toro. Pinchó y dejó una estocada un punto baja antes de ser ovacionado.

Digna actuación sin eco de Leal ante el deslucido cuarto

Tenía el cuarto el defecto de soltar la cara, animal al que le inició faena cambiándoselo por la espalda después de que no se definiese y fuese incierto en los primeros tercios. Esa misma condición mostró en las telas del francés, que dejó momentos de mano baja sin eco arriba. Se sobrepuso a la condición, dejando series de mucho mérito que no llegaron arriba. Muy deslucido un animal que manseó en los últimos compases de la obra y al que despachó de gran estocada. A punto estuvo de cogerlo antes de doblar.

Román traga por el izquierdo ante el quinto pero pincha el premio

Al público también brindó Román el quinto toro, un animal que no humilló en las telas capoteras en los primeros tercios y que tampoco auguró nada bueno. El mejor pitón del toro fue el izquierdo, y por ahí dejó momentos de mérito Román, acertando en distancias y toques para ponerse en el sitio y tragar. Por el derecho el toro protestaba más, pero aún así intentó bajarle el palillo por debajo del pitón, sellando de nuevo instantes de entrega. Fue una lástima que la espada no entrase a la primera, porque tenía la oreja cortada. Dio una vuelta al ruedo.

Colombo conecta con el sol en el sexto y le corta la oreja

De nuevo buscó el nicho de las peñas de sol Jesús Enrique Colombo ante el sexto, un toro con el que volvió a dejar su sello capotero y a dar un espectáculo auténtico en banderillas. El venezolano brilló especialmente en un último par por los adentros en el que apostó. Tras ello, brindó a los tendidos de sol el toro, pero se le puso muy complicado el animal, sacando peligro y no dejando opciones; lo intentó por ambas manos, llegando lo mejor en la estocada que hizo caer de forma fulminante al de Cebada Gago, que hizo que se le pidiese una oreja concedida por el palco.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Pamplona. Séptima de la Feria del Toro. Corrida de toros. Lleno.

Toros de Cebada Gago.

Juan Leal, silencio tras aviso y silencio.

Román, silencio y vuelta al ruedo.

Jesús Enrique Colombo, ovación y oreja.

 

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