Será en la Casa Quezada, en el municipio capital de Aguascalientes, sitió en el que estuvo asentada la ganadería de reses bravas Santa María de Gallardo 

9 de agosto de 2022/Adiel Armando Bolio 

Será precisamente el próximo domingo 4 de septiembre de 2022, cuando en el marco de las Fiestas de la Vendimia de la Ruta del Vino en Aguascalientes, la finca vinícola Casa Quezada formará parte del circuito de tales festejos y tendrá, además, su parte taurina pues ella está asentada en lo que antes fue la sede de la ganadería de reses bravas Santa María de Gallardo, ubicada en el municipio de la capital del estado. 

Es por ello que la empresa “Toros y Turismo”, que dirige el diestro en retiro Jorge Mora, en coordinación con el también matador y empresario Manuel Gutiérrez, se han dado a la tarea de reanudar el ciclo de apoyo, difusión y defensa de la Fiesta Brava que, lleva por nombre “Conoce el Toro Bravo”, ahora en su sexta visita y, debido a que, en Casa Quezada todavía se tiene ganado bravo es que se ha organizado un paseo y prueba de vacas en la antigua plaza de tienta de la dehesa de Santa María de Gallardo, con cupo limitado ese domingo 4 de septiembre entrante. 

La gira entonces a la citada casa anfitriona del evento, que tendrá un costo de mil pesos por persona y mil 800 por pareja, ampara el transporte ida y vuelta, recorrido por el viñedo y la vinícola, otro por lo que es todavía la ganadería, comida y bebida, además de que los aficionados que así lo deseen podrán bajarse a torear aconsejados por varios matadores invitados. 

A este que, será el sexto episodio de la gira “Conoce al Toro Bravo”, le anteceden los realizados en las ganaderías de Salvador Rojas, Manuel Gameros, San Judas Tadeo, Claudio Huerta y Torrecilla, por lo que ahora se buscará que estos ilustrativos recorridos por el campo bravo nacional se realicen cada dos meses. 

ALGO SOBRE SANTA MARÍA DE GALLARDO 

La ganadería de Santa María de Gallardo, de acuerdo con datos de los historiadores Heriberto Lanfranchi y César L. Coll Carabias, fue fundada en 1967 por don José C. López Muñoz en el rancho del mismo nombre, con divisa en amarillo canario, blanco y rojo, en el municipio de Aguascalientes, Aguascalientes. 

Empezó la crianza con vacas de Cerralvo y dos sementales, uno de La Laguna y otro de Piedras Negras para luego agregar siete sementales de Jesús Cabrera desde 1970. 

Lidió por vez primera vez como Santa María de Gallardo en Tomatlán, Jalisco, el 4 de mayo de 1977, siendo cinco toros destinados para el rejoneador portugués don Pedro Louceiro y, a pie, los diestros Mariano Ramos y Guillermo Montero. 

HISTORIA: Los hermanos Felipe y Pascual Padilla fundan en 1930 las ganaderías de Ibarra y Cerralvo en el municipio capital de Aguascalientes. 

La hacienda de Santa María de Gallardo la manda construir el presidente Porfirio Díaz para una hija casada con un señor Rincón Gallardo. Tenía una extensión territorial de 38 mil hectáreas y por causa de la reforma agraria sufrió 412 afectaciones y, por ello, en sus campos se fundaron hasta nueve centros de población. 

Su pie de cría original lo constituyeron toros y vacas de la ganadería de Zacatepec y sementales de Piedras Negras y La Laguna. Luego, en 1960, se añadieron otro par se sementales, uno de Piedras Negras y, otro, de nombre “Pie de Seda”, de La Laguna. 

Es en 1964 cuando don Felipe Padilla se asocia con don José C. López Muñoz, por lo que más tarde, en 1969, al disolverse tal sociedad, le venden a don Salvador Santoyo 180 cabezas de ganado conjuntamente con el hierro de Cerralvo y, con los desechos de las dehesas de Ibarra y Cerralvo, se constituye la ganadería de Guadalupe Medina. 

Por lo tanto, don Felipe Padilla le concede a su hasta entonces socio, don José C. López Muñoz, quedarse con lo mejor de la ganadería a excepción del potrero “El Llavero”, mismo que le venden a don José Sánchez López Velarde. 

Don José C. López Muñoz tuvo entonces la dehesa de Santa María de Gallardo hasta su fallecimiento en 2006, heredándosela a su esposa, quien terminó por deshacerse del ganado. 

Durante la época de don José C. López Muñoz refrescó la sangre con siete sementales de Jesús Cabrera, otro colorado de Javier Garfias, vía Roberto Ibarra y, uno más, de la divisa de Piedras Negras, que padreó a lo largo de dos años.