Se lidió un encierro de Antonio Bañuelos muy flojo y sin casta -en el cuarto tuvo que salir un tris de Virgen María- para un Morante de la Puebla que fue abroncado, un comprometido Ginés Marín sin materia prima ganadera y un Pablo Aguado que paseó, con su personal toreo por bandera, la única oreja de la tarde.
12 de agosto de 2022/José Antonio Niño/Fotos: Emilio Méndez
Morante de la Puebla, Ginés Marín y Pablo Aguado trenzaban el paseíllo en la segunda de abono con un encierro de Antonio Bañuelos -saliendo un cuarto tris de Virgen María-, una tarde de gran expectación en los tendidos por ver a tres de los toreros del momento ante una divisa en un gran momento.
Morante tira por la calle de en medio con el flojo primero de Bañuelos
Silencio para Morante de la Puebla con el soso, flojo y sin transmisión primero de Antonio Bañuelos. No le dejó lucirse con el capote antes de la doble vara. Comenzó su faena por la diestra, dejando una serie con voluntad; lo probó por la zurda, pero el animal era deslucido, por lo que acortó obra, dejando una estocada atravesada.
Silencio para Ginés Marín con el imposible segundo
Silencio para Ginés Marín en el segundo de la tarde, que como su hermano, el primero, tampoco le dio opciones al diestro extremeño muleta en mano. Sí dejó detalles capoteros, sellando instantes veroniquiles de buen trazo, en un prólogo rematado con una buena media. Tras su paso por el caballo y no poner problemas en banderillas, se agarró al piso el animal. Fue imposible por ambos lados. Dejó una buena estocada hasta las cintas.
Destellos de torería de Pablo Aguado, que pasea la oreja del tercero
Oreja para Pablo Aguado en el tercero, un buen toro de Bañuelos al que quizá le faltó algo de chispa, pero al que entendió un sevillano que lo cuidó en el caballo. No le dejó lucirse en el capote, no teniendo problemas su cuadrilla en banderillas, y estructurando la primera parte de la faena por la derecha. Y llegaron los naturales despaciosos, con el mentón en el pecho… algunos de ellos una delicia. Le faltó algo de motor para que rompiese de verdad la faena, pero hubo destellos de mucha torería, merecedores del premio tras la estocada.
Bronca para Morante con el cuarto tris de Virgen María
Devuelto a los corrales fue el cuarto aparentemente porque tenía una descoordinación; antes de tomar la segunda vara, salió el pañuelo verde, saltando en su lugar otro del mismo hierro. Fue devuelto también el bis, en esta ocasión porque tras la segunda entrada al caballo el animal se partió el pitón derecho, saliendo en su lugar un toro de Virgen María. Bronca monumental se llevó Morante con ese segundo sobrero, un inválido animal que en ningún momento le dio opción de lucimiento a José Antonio. Tampoco quiso verlo el diestro, toro al que despenó de cuatro pinchazos y una estocada.
Faena de compromiso de Ginés Marín ante otro flojo quinto de Bañuelos
Faena de compromiso de Ginés Marín ante el quinto, otro flojo ejemplar que incluso se llegó a echar en dos ocasiones durante el transcurso de la faena. Intentó el lucimiento en varas y luego en el caballo; brindó al respetable para intentar calentar el ambiente, pero no hubo forma de alzar el vuelo de la lidia. Lo intentó con firmeza por ambas manos sin que su obra llegase arriba. Media estocada preludió a las palmas.
Palmas para Pablo Aguado ante otro sexto a menos
Palmas para Pablo Aguado en el sexto, otro toro flojo de Bañuelos como el resto de la corrida. El animal tenía muy poca fuerza cuando el diestro tomó la muleta, siempre dejando destellos de calidad y de naturalismo en su toreo, pero no llegando al tendido ya que el astado no transmitía. Dejó una media estocada y un descabello.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Dax, Francia. Segunda de Feria. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Antonio Bañuelos, el cuarto tris de Virgen María.
Morante de la Puebla, silencio y bronca.
Ginés Marín, silencio y palmas.
Pablo Aguado, oreja y palmas.
