El Juli fue ovacionado en un cuarto ante el que se le pidió premio tras una firme faena, dos orejas paseó Alejandro Talavante de una inspirada obra ante el segundo y ovacionado ante su primero, con un deslucido lote, resultó Tomás Rufo con una desigual corrida en juego de Domingo Hernández.
24 de agosto de 2022/Javier Espada/Foto: Jokin Niño
El Juli, Alejandro Talavante y Tomás Rufo trenzaban, en la tarde de este miércoles, el paseíllo en la quinta de abono de las Corridas Generales de Bilbao dentro de su Aste Nagusia. Se lidiaba un encierro de Domingo Hernández.
El Juli, sin opción con el soso primero
Aplaudido de salida fue el primero, un animal muy serio por delante, con las agujas mirando hacia arriba. No se dejó en el saludo capotero y rehuyó en el caballo buscando la querencia. Quitó Talavante por chicuelinas ajustadas que llegaron arriba. En banderillas, hubo dos pares con mucha exposición que protagonizó Curro Javier, que tuvo que desmonterarse. Inició faena genuflexo el madrileño, intentando llevar al animal por abajo, que se quedó muy corto en las primeras tandas que le recetó por el pitón derecho. Le faltó ritmo en la embestida también por el izquierdo, y volvió El Juli al derecho, firmando dos tandas en las que intentó alargar el muletazo debido a la condición del toro. Cobró una gran estocada en la primera entrada que fue suficiente para que rodara el animal.
Talavante se reencuentra con su mejor versión al natural y desoreja al segundo
Al segundo lo recibió Talavante en el tercio, dibujando alguna verónica de buen trazo ante un animal al que se le cuidó y mucho en el caballo. Destacó Tomás Rufo en el quite, también por verónicas, muy encajadas y hondas, llevando al astado hasta el final. Con solvencia parearon Fini y Manuel Izquierdo antes de dejar a Talavante solo con el de Domingo Hernández. Se dobló para iniciar faena, en un inicio que fue clave para que el morlaco rompiera hacia adelante. Le costó encontrar el acople en las primeras tandas por el pitón derecho, en las que se vieron las virtudes de un animal que perseguía las telas con prontitud y fijeza. Se ajustó más cuando cogió la mano izquierda, pitón por el que el animal llevaba la cara más abajo. Explotó el extremeño ese pitón, firmando tandas en las que fue a más, dejándola la muleta muerta para tirar de él al natural, sin tirones, y reencontrándose con su mejor toreo a zurdas. Cerró la faena gustádose con remates por bajo y se fue a por la espada cobrando una estocada arriba algo caída.
Faena de gran importancia e inteligencia de Tomás Rufo al tercero
Menos serio por delante fue el tercero, al que se le pegó Manolo Sayago en el caballo. En la brega sobresalió el buen hacer de Andrés Revuelta y la eficacia de Fernando Sánchez con los palos. En el tercio comenzó faena el de Pepino, para salirse a los medios a torear por la diestra, en una gran tanda por abajo en la que respondió con humillación el astado charro. Sin embargo, se fue desfondando el animal, y tuvo que plantear Tomás Rufo una faena muy inteligente, reduciendo las distancias e intentando que el trasteo cogiera vuelvo dando los muletazos uno a uno, siempre en el sitio. Le dio los tiempos que necesitaba un astado al que tampoco se le podía exigir mucho por abajo, y entendió a la perfección los terrenos y la evolución del animal, que fue yendo a menos acusando la querencia en el final de faena por manoletinas. Se complicó la historia a la hora de matar y lo tuvo que hacer todo el toledano, cobrando más de media estocada en buen sitio y teniendo que recurrir al verduguillo.
El Juli se inventa la faena con el complicado cuarto
Serio por delante y más suelto de carnes fue el cuarto, al que El Juli toreó por chicuelinas en el quite, al que replicó Talavante por verónicas muy ajustadas. En la franela, embistió rebrincado y pegando cabezazos en la primera tanda, aunque lo fue limando el madrileño, sacándole muletazos al natural de mucha importancia y rematados por abajo. Fue reduciendo las distancias y se pegó un gran arrimón para justificarse en las postrimerías de la faena, lo que agradeció especialmente el público. Cobró una estocada arriba en la primera entrada.
Talavante le roba tres series al descastado quinto
No dejó pasar Tomás Rufo su turno en el quite del toro de El Juli y optó por el palo de las chicuelinas, dibujando lances muy ajustados. Un momento de aprieto vivió Miguelín Murillo, cuando le apretó el de Domingo Hernández contra las tablas. Se rehizo y le clavó un par en la cara, lo que le obligó a saludar una ovación. No rompió hacia adelante el animal salmantino en la pañosa del extremeño, que lo lució por el izquierdo en tres tandas en las que le tapó las salidas y le dejó la muleta puesta para tirar de un animal que salía a media altura, dificultando la conexión con el tendido. Alargó Talavante un trasteo que no terminó de romper y enterró la espada al primer intento.
Tomás Rufo, sin opciones con el imposible sexto
Con menos cuajo saltó al ruedo el sexto, que no permitió el lucimiento de Tomás Rufo en el capote. Tras las dos varas de Iván García, brillaron Fernando Sánchez y Andrés Revuelta en banderillas. Ya en la muleta se vieron las carencias de un animal muy parado, falto de prontitud y entrega con el que Tomás Rufo no pudo pasar de la disposición en una faena en la que estuvo muy firme y siempre colocado en el sitio. Mató de estocada tras pinchazo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vista Alegre, Bilbao. Quinta de abono de las Corridas Generales. Corrida de toros. Más de media entrada.
Toros de Domingo Hernández. e faltó ritmo y codicia al soso primero; persiguió los vuelos con codicia, ritmo y humillación el buen segundo, aplaudido en el arrastre; se desfondó y fue de más a menos el tercero; desrazado y venido a menos el cuarto; descastado fue un animal quinto que viajó a media altura; le faltó raza al parado sexto.
El Juli, palmas y ovación.
Alejandro Talavante, dos orejas y palmas.
Tomás Rufo, ovación y silencio.