Una mañana de novillero grande dejó el gaditano, que paseó un premio de mucho peso al tercero -con petición del segundo- y el acero se lo impidió en el quinto; una oreja paseó Lalo de María al cierraplaza e intermitente actuación tuvo García.
17 de septiembre de 2022/Stephan Guin/Fotos: Emilio Méndez
Una novillada de Ave María, procedencia Núñez del Cuvillo, se lidiaba esta mañana en la Feria de la Vendimia de Nimes con un clima ventoso y con un tercio de entrada en la plaza.
Silencio para García, que se equivoca en los terrenos por el viento ante el primero
El primer novillo de la mañana, de 462 kilos, fue un animal en el que molestó mucho el aire de inicio. Parejo quitó por tafalleras con ese animal, flojo y justo de fuerzas. Se dobló Diego García en el inicio de faena, y se equivocó en torearlo siempre en los medios, donde el viento fue más fuerte. No pudo lucirse, además, con un astado de floja condición. Remató de estocada casi entera tendida y un segundo espadazo. Silencio tras aviso.
Firmísimo contra el viento Parejo ante el segundo, al que deja una gran obra premiada con una oreja con fuerte petición de la segunda
De 454 kilos, castaño, era el segundo, de buen motor, que lo paró bien Christian Parejo. Se entregó el animal en el puyazo y Lalo de María quitó por tafalleras. A pies juntos comenzó su obra el galo, aguantando el tranco del animal; buen novillo, con recorrido y humillación, con el que estuvo firme por la derecha y también despacioso por la zurda. Valeroso ante el tremendo aire. En el final de obra, lo llevó con trazo de mano baja y con suavidad. Por estatuarios y un trincherazo epilogó obra, rematando de un espadazo un punto caído, algo que hizo que el palco negase la segunda oreja, pedida por gran parte de la plaza.
Buenas series por la zurda de Lalo de María ante el motor del enrazado pero complicado tercero
El tercer novillo, hondo y serio, de 490 kilos, planteó complicaciones. Se entregó Lalo de María de salida a pesar del viento. Brindó a la familia Pages-Mailhan en homenaje a su padre, toreándolo en los medios; fue un novillo con motor y raza pero con complicaciones. Dejó buenos series por el pitón izquierdo, antes de que mansease el animal. Cuando metía la cabeza, lo hacía con clase. Remató de pinchazo y espadazo y saludó tras aviso. Perdió el premio porque tardó en echarse mucho el astado.
Silencio para García con el deslucido cuarto
El cuarto fue un animal de 444 kilos, un castaño con buenas hechuras. Empujó correctamente el novillo en el puyazo; flojeó el animal en la salida, y protestaba en la segunda parte del muletazo, por lo que no tuvo suerte García con él. Pocas opciones. Remató de espadazo y fue silenciado.
Faena de arrojo contra el viento de Parejo en el quinto, pero el acero la emborrona
El quinto novillo, de 468 kilos fue un precioso colorado, que tuvo movilidad de inicio. Atacó el caballo dos veces desde los medios con alegría. Quitó Lalo de María, en un peligroso momento por el aire. Se lo cambió por la espalda en el inicio de faena Parejo, algo también de riesgo por el aire. Muy complicada la obra ante un novillo al que le faltó ritmo; firme y valiente el gaditano frente a un astado que no humilló y se lo pensó mucho. Aguante del joven, que terminó por manoletinas y perdió el premio con la espada y el descabello. Ovación tras aviso.
Oreja para Lalo de María en el sexto
De 452 kilos era el jabonero sucio sexto, un cierraplaza al que saludó de rodillas y luego a la verónica Lalo de María. Perdió las manos tras los puyazos el animal. Brindó a los jóvenes aficionados de la plaza y comenzó de rodillas ante un animal con clase y humillación. Poco a poco se recuperó el animal, y lo trató con suavidad, dejando series de buen trazo. Estuvo bien Lalo, sellando por la zurda los mejores instantes. Por luquecinas finalizó, dejando un pinchazo y un espadazo caído. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Nimes, Francia. Segunda de la Feria de la Vendimia. Novillada con caballos. Un tercio de entrada.
Novillos de Ave María.
Diego García, silencio tras aviso y silencio.
Christian Parejo, oreja y ovación tras aviso.
Lalo de María, ovación tras aviso y oreja.