Es cierto que Morante nunca se obsesionó con superar el centenar de festejos, que sería la temporada y las circunstancias de ésta las que depararían si podía conseguir tal objetivo marcado a principio de año… pero lo está consiguiendo.

29 de septiembre de 2022/Pablo López Rioboo

Tras dos años de máxima dificultad para el mundo del toro, este 2022 se presentaba como una piedra de toque importante para saber qué camino iba a tomar la tauromaquia. Había serias dudas en el entorno por conocer si la temporada se daría con total normalidad o si seguiría arrastrando la losa de la pandemia. Afortunadamente el año arrancó de forma positiva: Olivenza mantenía su estructura y el público respondía ante la llamada de una interesante cartelería, Castellón afianzaba su abono de marco y junio, siendo Valencia la más afectada por el mal clima, algo que unido a la reducción de su Feria dejó las Fallas en un visto y no visto.

El invierno dejaba paso a la primavera y con ello a un cambio de estación que vendría acompañado de un aumento de festejos. Uno de los toreros que e había echado el petate de la fiesta a la espalda era un José Antonio Morante de la Puebla que tras apostar e 2021 por la apertura de encastes y carteles quería dar un paso más allá.

Tras sus tres primeros festejos del año en México y algún que otro festival andaba decidido a estar presente allí donde se le llamase. Era su XXV aniversario de alternativa y quería hacer algo importante. Como fiel admirador de Joselito ‘El Gallo’ tomar su camino y ver si existía la posibilidad de superar el centenar de festejos en 2022. El torero de Gelves había puesto la pica en los 105 durante su temporada de 1916, algo que tenía como meta conseguir el torero de La Puebla del Río.

Desde su alternativa el 28 de septiembre de 1912 hasta su muerte el 16 de mayo de 1920, José Gómez Ortega ‘Joselito El Gallo’ buscó con ahínco aquello que Morante ha intentado emular, el poder llevar su toreo a todos los rincones del país. Así en 1913 ya torearía 80 corridas de toros, 75 al año siguiente, 102 en 1915, 105 en 1916, 103 en 1917, 80 en 1918 y 90 en 1919, siendo 1920 en año citado de su muerte en la plaza de toros de Talavera de la Reina.

Es cierto que Morante nunca se obsesionó con superar el centenar de festejos, que sería la temporada y las circunstancias de ésta las que depararían si podía conseguir tal objetivo marcado a principio de año. Fueron pasando las fechas, cayendo las hojas del calendario y todo parecía encaminado a ello. Una temporada de gran exigencia en la que ha pasado por momentos difíciles, el percance de La Línea ha sido algo que ha llevado arrastrando toda la temporada.

Pero Morante había adquirido un compromiso con la tauromaquia: traspasar la frontera de las tres cifras. Este 2022 ha venido acompañado de una regularidad pasmosa, algo no antes visto en su carrera. Sevilla y Madrid han sido las plazas donde el cigarrero ha plasmado varias de las faenas de su temporada, y por qué no decir, de su dilatada carrera. Ahora está inmerso en la recta final de ésta, de un año en el que ve más cerca llegar a la corrida número 100.

Si nada lo impide será el próximo 22 de octubre en la localidad abulense de Arenas de San Pedro en un cartel que completarán Emilio de Justo, Ángel Téllez y el becerrista Marco Pérez. Pero ahí no acabará su temporada, unos días más tarde cerrará su campaña europea en Ubrique en un cartel compuesto por el propio Morante de la Puebla, Pablo Aguado y Alfonso Cadaval en una corrida televisada por Canal Sur.

Alcanzar el número que logró Gallito en 1916

Con el objetivo cumplido de las 100 corridas, ahora toca rizar el rizo y ver si es capaz de emular a su admirado Joselito y llegar a esas 105 corridas de toros en una misma temporada, algo que tendría que hacer al otro lado del charco en plazas del continente americano. Tras no estar anunciado en Lima durante su Feria de Los Milagros el objetivo se centraría en plazas mexicanas como Juriquilla, Aguascalientes o la reapertura de la Monumental Plaza México, así como un final de año en Cali.

Sea como fuere, tiene entre las manos la posibilidad de conseguir o incluso aumentar esos 105 festejos toreados por Joselito ‘El Gallo’ en 1916, algo que supondría todo un hito tanto para el propio torero como para una tauromaquia que aún anda saliendo de una pandemia que dejó golpeado a un sector que parece que vuelve a recuperar el aliento.