El jalisciense sale a dar todo, por ello le han surgido contratos, como los 18 que ya cumplió desde mayo pasado, en siete de ellos matando a sus toros
7 de octubre de 2022/Adiel Armando Bolio
Luego de ser profeta en su tierra el pasado jueves 29 de septiembre de 2022, en el coso “Jalisco” de Yahualica, cortando cuatro orejas a ganado de la divisa de Cerro Viejo, obteniendo por segunda ocasión el trofeo “Señor del Encino”, saliendo en hombros al lado de Héctor Gutiérrez y el rejoneador ibérico Andy Cartagena, Román Martínez se siente contento y satisfecho de que, por lo pronto, en su tierra, han visto los adelantos que ha tenido gracias a la campaña que, desde mayo pasado, ha ido cumpliendo con gran esfuerzo y valor en cosos de Perú, por lo que espera que este triunfo le abra las puertas de más plazas de la geografía taurina de México.
En tanto, Román le sigue dando continuidad a su campaña peruana y una muestra de ello es que tras el compromiso en Yahualica de inmediato viajó de regreso a Sudamérica para seguir con su periplo inca el reciente martes 4 del mes en curso en el ruedo de la plaza del distrito de Caylloma, en el departamento de Arequipa, donde tras un concurso de 16 ganaderías, el espada jalisciense dio vuelta al ruedo en cada uno de los dos bureles que lidió.
Ahora, de momento, Martínez tiene por torear el próximo lunes 10 del mismo mes en el coso de Yusco, provincia de Chumbivilcas, departamento de Cuzco y, el siguiente sábado 15, en el distrito de Nuñoa, provincia de Melgar, departamento de Puno, además de otras fechas que tiene por concretarse.
Es entonces el mismo Román Martínez, quien, en entrevista telefónica, hace un recuento de lo que ha vivido desde agosto de 2021, cuando al torear un festival en Aguascalientes sufrió una seria lesión en el coso izquierdo que lo tuvo parado hasta diciembre. Sin estar totalmente recuperado, sufrió una caída anta la falta de fuerza en el brazo lesionado, provocándose la fractura de la clavícula del mismo lado, lo que en consecuencia lo siguió teniendo inactivo hasta febrero de 2022, siendo en marzo y abril cuando se metió al campo bravo para ponerse a tono, pero ante la falta de oportunidades en cosos nacionales tuvo la propuesta de irse a Perú y así lo hizo en mayo.
Llegando a suelo peruano se dio cuenta de que nada sería fácil pues allá la Fiesta de los Toros es diferente. Es un país en el que, al año, comenta Román, se dan hasta 700 festejos entre corridas formales y capeas, toreando tardes en las que no se matan los toros, en algunas con picadores y banderilleros, otras sin picadores, lidiando toros en puntas de entre 350 y más de 500 kilos, todo ello aunado a que en varias de las veces se tienen que hacer viajes en camión de más de 30 horas de trayecto. Es decir, toda una odisea.
Ahora, toreros como Román Martínez, quienes salen a darlo todo, de inmediato le han ido surgiendo contratos, como los 18 que ya lleva desde mayo pasado, siendo de ellas únicamente siete en las que ha logrado estoquear a sus toros.
El debut del torero de Yahualica fue entonces el miércoles 4 y jueves 5 de mayo, concretamente en la plaza del distrito de Baños, provincia de Lauricocha, perteneciente al departamento de Huánuco, en el centro del país, para salir en hombros en ambas fechas y sin pasaportar el ganado.
Entonces, su primera corrida pasando a estoque a los astados fue el posterior 26 de mayo en el coso de Santa Catalina, en el distrito de Santa Cruz de Andamarca, provincia de Huaral (Lima), donde cortó dos orejas a ganado de Camponuevo y así ganar el trofeo en disputa.
Finalmente, Román Martínez apunta: “La verdad es que acá en Perú la gente me ha tratado de maravilla, siempre me ha mostrado su apoyo y por ello estoy más que agradecido. Ahora, en lo que resta de la temporada peruana torearé algo más y espero estar de regreso en México en diciembre para poder actuar en cosos nacionales lo más que se pueda, gracias a lo que me pueda amarrar mi apoderado, el matador Rafael García y, entonces, nuevamente en mayo volver a suelo peruano”.