En un festejo que duró poco más de tres horas y media, Gerardo Adame obtuvo un apéndice y, a caballo, Emiliano Gamero, con el santo de espaldas
2 de diciembre de 2022/Adiel Armando Bolio
Ante casi media entrada en el coso charro taurino «Mariano Ramos», en tarde calurosa, se dio la primera corrida de la tradicional Feria Nacional de La Guayaba, en su LXX edición, resultando triunfador Luis David Adame al indultar al estupendo toro “Calvillence”, por cierto así anunciado, para obtener los máximos trofeos simbólicos y salir en hombros al final de un largo festejo que duró poco más de tres horas y media, debido a que el mismo empezó 23 minutos tarde, que pasó mucho tiempo para regresar al toro indultado y que la actuación Emiliano Gamero en su segundo astado, quien anduvo con el santo de espaldas toda la tarde, duró una eternidad. El otro alternante de a pie, Gerardo Adame, logró cortar una oreja y malogró con la espada su segundo trasteo.
Luego del paseíllo, se guardó un minuto de silencio a la memoria de las recientes pérdidas que ha sufrido la Fiesta de los Toros nacional, por Jorge Delgado “Evodio”, don Felipe Pescador y don Roberto Cobos.
Por su parte, la empresa «Gestaur» le rindió un merecido homenaje al calvillense don Armando Martínez Urrutia por sus más de 20 años como juez de plaza en su tierra, además de haber fungido como tal en los cosos de Jalpa, Juchipila y Lagos de Moreno.
Se lidiaron seis toros de la dehesa de Fernando de la Mora, dos de ellos para rejones, siendo todos de buen juego, sobresaliendo el segundo de la lidia a pie, de nombre mal escrito, “Calvillence”, marcado con el número 166 y 470 kilos, que fue indultado.
En el toro que abrió plaza, el rejoneador Emiliano Gamero montando a «Glamour», colocó un rejón de castigo, toreó a la grupa y templó con la banderola. Luego, encima de «Hijo del Sol», tras exponer para provocar la embestida del tardo toro, aunque fue bueno para los de a pie, dejó una banderilla. Con «Júpiter», además de adornar con balotadas su actuación, clavó emotivamente un palo al violín y cuando intentaba poner otro, el caballo resbaló para quedar expuestos tanto Emiliano como el equino por las acometidas del burel. Los dos dejaron el ruedo y, ya recuperados del susto, volvieron, sobre todo Gamero, quien sufrió una lesión muscular en el muslo izquierdo y una herida por una banderilla en la misma zona, para colocar otros tres rehiletes. Al final, arriba nuevamente de «Glamour», dejó tres cortas con evidente voluntad. Tras brindarle a la empresaria Brenda García, falló al matar y se le aplaudió el esfuerzo.
Gamero en su segundo, en una eterna actuación, sobre «Mala Cara», puso dos fierros de castigo toreando a la grupa y hacer quiebros con la banderola. Después, encima de «Ilusión», más temple con la cola del caballo, al estribo y un giro en la cara del toro, volvió a caer de la cabalgadura peligrosamente. Se repuso y de manera emotiva y arrebatada dejó un palo al quiebro. Ya con «Jaque Mate» hizo giros en la cara del toro y clavó dos banderillas más de manera espectacular. Manejando a “Júpiter» puso una más y festejó con balotadas. Y al final, con «Glamour», colocó dos cortas y mató al segundo viaje. El toro tardó en doblar. Emiliano echó pie a tierra y tiró cinco golpes de descabello, le sonaron los tres avisos para que se le fuera vivo el burel oficialmente, aunque lo tuvo que pasaportar el puntillero Fernando Ríos de manera atinada. Al final, Gamero fue aplaudido en el tercio.
A pie, Gerardo Adame, a su primero, llamado «Don Roberto», lo veroniqueó con clase. Su labor de muleta, luego brindarle a su primo Alejandro, próximo matador de toros, la empezó doblándose toreramente con el buen toro y seguir de manera templada y con largueza por derechazos en tres tandas. También largó tela buena por naturales ligando dos series. Más derechazos de buen trazo y oficio. Ayudados por alto para abrochar y terminar de certera estocada para recibir una merecida oreja.
A su segundo, Gerardo lo veroniqueó gustoso. Con la pañosa comenzó por alto, cerrado en tablas, para seguir empeñoso con la mano derecha en cuatro series y yendo a más. Con el engaño en la zurda le puso esmero y torería. Mejor se recreó en más toreo diestro en otro par de series. Racimo de trincherazos con «sabor» y otra tanda derechista, además de naturales voluntariosos y una más con la mano derecha. Manoletinas para cerrar y finiquitar de pinchazo y estocada, además de dos golpes de descabello para hacerse aplaudir en el tercio.
En su primero, el gran «Calvillence», mal escrito por cierto en el cartelón que así lo anunció, marcado con el número 166 y con 470 kilos, Luis David Adame lanceó con clase a la verónica y se hizo aplaudir en un quitazo por verónicas. Con la sarga, a base de un molinete, dos de la firma, otro de trinchera y el de pecho, inició su faena para, con calidad, por el pitón derecho hacer el toreo templado y embraguetado en tres racimos escarlatas. Por naturales aplicó estupendos y ralentizados pases en tres series e intercalando toreros adornos, todo hecho con sentimiento, cadencia e inspiración. Clavó el ayudado en la arena y, sin el alfanje simulado, logró un conjunto derechazos de enorme clase al estupendo astado. Siguió el concierto de toreo lento y despacioso por naturales. El gran toro fue indultado y Luis David se dio gusto haciendo el toreo en redondo entre los vítores emocionados de la gente. El toro tardó en regresar a los corrales y cuando lo hizo, a Luis David le otorgaron las orejas y el rabo simbólicos.
Y en el que cerró el festejo, Luis David capoteó con esmero y mejor quitó por chicuelinas. Buena vara de Guillermo Cobos. Con la franela, Adame ejecutó un trasteo alegre, artístico y torero a base de atemperadas series con la mano diestra. También extendió su dominio por naturales con elegancia y exposición. Siguió engarzando tela de buena manufactura derecha en otras dos tandas y acortando distancias. Más naturales de calidad ayudándose y derechazos de impecable hechura. Manoletinas para cerrar y labor de aliño, fallando al matar y ser aplaudido con fuerza en el tercio, saliendo así en hombros entre gritos de ¡torero!
FICHA
LUGAR: Calvillo, Aguascalientes.
EVENTO: Primera corrida de la Feria Nacional de La Guayaba en su LXX edición.
PLAZA: Coso charro taurino “Mariano Ramos”. ENTRADA: Casi media entrada en tarde calurosa.
GANADO: Toros de Fernando de la Mora, dos de ellos para rejones, siendo todos de buen juego, sobresaliendo el segundo de la lidia a pie, de nombre mal escrito, “Calvillence”, marcado con el número 166 y 470 kilos, que fue indultado.
CARTEL: El rejoneador Emiliano Gamero: Palmas y al tercio tras tres avisos. A pie. Gerardo Adame: Una oreja y al tercio. Luis David Adame: Dos orejas y rabo por el indulto del toro “Calvillence”, marcado con el número 166 y 470 kilos y, al tercio, con salida en hombros al final.