6 de diciembre de 2022/Luis Miguel Martínez/Foto: Ángel Saínos

En Atlangatepec, Tlaxcala, municipio en el que halla el rancho Tenopala, lugar en el que se ubica la ganadería de Felipe González, casa de la divisa en morado, rojo y amarillo, su propietario y anfitrión, don Carlos Alberto González Chapa, abrió las puertas de la dehesa para que la conocieran aficionados de diferentes partes del país. 

Destacó la presencia de más de una veintena de infantes, entre los 8 y 11 años de edad, quienes quedaron visiblemente emocionados por su contacto con la naturaleza, los caballos, borregos, ganado bovino de engorda y, por supuesto, el ganado de lidia. 

Así que tanto el ganadero González Chapa como su esposa Lety Treviño explicaron a detalle las labores que se realizan en el campo, los empleos que se generan, sus valores ecológicos y la riqueza histórica que guardan estas dehesas, tanto la de Felipe González como la de Tenopala.

JOSÉ MAURICIO 

Para sorpresa de todos, llegó a la ganadería, desde San Luis Potosí, el matador de toros mexiqueño José Mauricio para realizar labores de tienta, lidiando un novillo toro y dos vacas todos del encaste bravo español de Parladé, dictando cátedra de buen toreo, con temple y arte. 

En las labores de ayuda estuvo el aspirante a novillero Marco Peláez, quien mostró significativos avances en el desarrollo de su tauromaquia. 

El ganadero Carlos Alberto González Chapa y gentil su esposa Lety no se quedaron con las ganas y también se bajaron al ruedo para aprovechar la bravura y calidad de una de las vacas. 

Cabe señalar, que hubo dos palcos de invitados, uno de ellos designado para todos los infantes a quienes se les explicó en qué consistió cada parte de la lidia, interactuando frecuentemente con ellos el diestro José Mauricio. 

Finalmente, al término de las labores camperas, los ganaderos ofrecieron una rica comida a los visitantes, estando entre los invitados destacados el ganadero José Antonio González Esnaurrizar y su hija Victoria González, del hierro de La Joya; Rafael González Bocardo de Coaxamaluca y Reina González del hierro de Darío González. La tarde pasó entre el frío de la temporada y la amable compañía.