2 de mayo de 2023/Adiel Armando Bolio/Foto: Ángel Saínos
A veces, la vida, el destino, le va poniendo a uno escoyos u obstáculos que se tendrán que ir salvando y superando para lograr los objetivos a corto, mediano y largo plazo que ser irán trazando y, en el caso de los matadores de toros, que no tienen la actividad que ellos quisieran o que habían soñado tener desde que lograron hacerse de la borla mayor y, que, por ello mismo, en ese afán por verle la cara a los toros aguantan torear donde sea y como sea, supuestamente, para no perder el sitio, aferrándose a “clavos ardiendo” sin medir consecuencias.
Ese es el caso del diestro aquicalidense Jorge Didier, quien el reciente lunes 1 de mayo de 2023, en el coso Monumental de Morelia, Michoacán, toreó ganado tlaxcalteca de Brito en una corrida matinal de concurso, resultando herido en la cara posterior del muslo izquierdo y ello le impidió seguir en el ruedo buscando colarse al festejo mayor vespertino en el mismo ruedo.
Pero, es el mismo Didier quien nos cuenta lo sucedido: “Actué como sexto espada. Me tocó el toro más hecho, fácilmente tenía siete años de edad y embestía arrollando y se tiraba al pecho. Los banderilleros pasaron apuros para colocar los palos y, con la muleta, empecé doblándome y al iniciar la primera tanda derechista, con el viento en contra, el tercer pasé ya no se lo ‘tragó’, me descubrió y me echó para arriba como tres metros y al caer me dio una paliza. Me asistieron y al intentar regresar a la cara del toro, la pierna izquierda no me respondió, me di cuenta de que estaba herido y, aunque yo si quería volver, mis amigos Gustavo Campos y Jonathan Prado no me dejaron y me llevaron a la enfermería”.
Sobre el parte médico, el doctor Benjamín Muñoz, encargado de los servicios médicos en el coso Monumental de Morelia, dijo que se trataba de una herida por asta de toro ubicada en el tercio medio de la cara posterior del muslo izquierdo, con dos trayectorias, una hacia arriba de 17 centímetros y, otra, hacia abajo, de seis, en forma de abanico.
De la herida, añadió Jorge Didier, “según me dijeron, la trayectoria en forma de abanico me arrancó el músculo vasto y me lo reconectaron y, por fortuna, no hubo ninguna lesión arterial importante”.
Para Didier, ésta fue su tercera cornada, primera como matador de toros, siendo su “bautizo de sangre” de femoral en la Monumental Plaza México, la segunda de paquete vascular en Cadereyta Jiménez, Nuevo León y, ahora, ésta, en la que fue su quinta corrida.
Taurinamente ¿cómo te sentiste en Morelia?
“La verdad, bien, pero, con eso que se lidió se la pasa uno muy mal. Ahora, solo queda recuperarme, volver a entrenar, ponerme a tono y seguir buscando donde torear”.
Por lo pronto, Jorge Didier, quien ya logró caminar en la habitación del hospital Memorial de Morelia, está a la espera de ser dado de alta este mismo martes o el miércoles 3 de mayo.
