16 de mayo de 2023/Luis Miguel Martínez
El ganadero del importante hierro tlaxcalteca de La Joya, José Antonio González Esnaurrizar, abrió las puertas de la plaza de tientas para labores camperas, a manera de preparación del joven novillero tlaxcalteca Luis Martínez, quien, por cierto, aprovechó para celebrar su cumpleaños. El ganadero dispuso de un novillo para su lidia a la usanza portuguesa y dos vacas de retienta para que Luis pudiera desplegar su tauromaquia y mostrara los avances alcanzados en estos tres años de pertenecer al contingente novilleril.
Labores Camperas
Luis Martínez pudo disfrutar de la bravura y calidad de dos vacas con evidente edad pero que ambas permitieron al ojiverde torero dibujar tandas largas y templadas. Ambas hembras exigieron capacidad, oficio y calidad de quien se pusiera enfrente.
Salió en segundo lugar un serio novillo, que pidió desde un principio tener disposición y capacidad, pues el ejemplar Parladé iba de largo a los engaños y apretaba con fuerza al repetir. Empujó con codicia en el caballo y sus embestidas transmitían emoción por la fuerza y bravura con la que desplazaba. Buena prueba para mostrar sus avances del joven torero tlaxcalteca.
En las labores de ayuda destacó la presencia del matador Gerardo Sánchez quien vive un importante momento físico y anímico, así como los novilleros colombianos Juan Gómez Dinastía, Mike y el aspirante mexicano Adriel Zavala.
El ganadero José Antonio González estuvo acompañado por sus hijos Santiago y Victoria, mientras que también en el palco de invitados estuvieron los familiares de Luis Martínez, entre ellos su mamá y amistades de los toreros Martínez y Gerardo Sánchez. También estuvo presente la apoderada Marifer Parra.
Primeras Lluvias En El Campo
Posterior a las labores de lidia, en el salón de la ganadería, los asistentes disfrutaron de una rica comida casera y se partieron los correspondientes pasteles para festejar a los cumpleañeros Gerardo Sánchez y Luis Martínez, mientras el dios Tlaloc enviaba una intensa tarde de lluvia que dibujó de ilusiones y esperanzas para quienes se dedican a la actividad agropecuaria del altiplano mexicano.