12 de julio de 2023/Suertematador.com
Son muy temidos. Y se lo han ganado a pulso: 32 corneados y 149 heridos. Sin embargo, los seis toros de Jandilla no han hecho gala de esa fama y han protagonizado este miércoles un sexto encierro rápido, dos minutos y 23 segundos, muy tranquilo y con la manada partida en dos desde la curva de Mercaderes, donde tres toros negros y un cabestro se han separado del resto de sus hermanos. La ganadería extremeña ha tenido un comportamiento muy noble y solo ha dejado tres trasladados a centros hospitalarios.
Los seis toros de Jandilla estaban un poco perezosos y les ha costado unos segundos abandonar los corrales de Santo Domingo. Los seis cabestros han salido en cabeza y un mozo ha traspasado la línea de seguridad, situada a la altura del Departamento de Educación, y ha corrido delante de los toros antes de lo permitido.
Durante todo Santo Domingo, los cabestros han liderado la manada y han ocupado todo el ancho de la cuesta. Como consecuencia, los mozos no han podido correr delante de los seis toros de Jandilla, totalmente escondidos y protegidos por los mansos.
Por la parte trasera de la manda, un toro negro, que ha hecho un amago de quedarse rezagado del resto de sus hermanos, ha intentado derrotar y se han producido dos pequeñas caídas. La primera se ha producido a la altura de la plaza de Santiago y la segunda, justo antes de llegar al Ayuntamiento. Sin consecuencias.
La manada, ya totalmente reagrupada, se ha adentrado en la Plaza Consistorial comandada por los seis cabestros y han realizado una entrada limpia a la curva de Mercaderes. No han chocado contra las tablas del vallado y han enfilado hacia Estafeta.
En esta parte del recorrido, se han vivido dos momentos de tensión: un cabestro ha golpeado con el lomo a un mozo y le ha lanzado a la parte interior de la curva de Mercaderes, por donde galopaba un toro negro.
El corredor, que ha quedado atrapado entre el buey y este morlaco, ha tenido que empujar con las manos el morro del burel para evitar ser embestido por las astas. El mozo, afortunadamente, ha conseguido escapar por la parte izquierda del recorrido y se ha librado de una situación de grave peligro.
En segundo lugar, un mozo que se había caído al suelo al principio de Estafeta, se ha levantado y uno de los Jandilla le ha golpeado la cabeza con la pala del cuerno. Capotico de San Fermín. Podía haber sido mucho peor.
A partir de este momento, y hasta la llegada a la plaza de toros, la manada se ha deslavazado y se ha empezado a estirar: tres toros negros y un cabestro por delante y los otros tres hermanos, con cinco bueyes, por detrás.
Durante toda Estafeta, los corredores han gozado de espacios suficientes y han podido coger asta de los Jandilla, que ya no estaban flanqueados por los cabestros.
Antes de llegar a la curva de Telefónico, uno de los tres toros negros que lideraba la carrera, ha arrollado a un mozo, se ha formado una pequeña montonera y, por suerte, el morlaco ha saltado al grupo de corredores en el suelo.
Pocos segundos después, los Jandilla han hecho gala de su nobleza y no han realizado ningún amago de embestir a un grupo de personas que, incomprensiblemente, estaban paradas en la parte derecha del inicio de la bajada al callejón. Como si no estuvieran pasando nada a su alrededor.
En el mismo tramo, un toro negro ha pisado el tobillo de H.J.E., procedente de Castro Urdiales (Cantabria) y de 54 años. El corredor cántabro ha sufrido una contusión con deformidad en la pierna izquierda y probablemente se trate de una fractura de tobillo que requiera pasar por el quirófano. El mozo ha sido trasladado al Hospital Universitario de Navarra. Además, un corredor ha estado a punto de ser corneado en el cuello. Los pitones le han rozado.
A continuación, la primera parte de la manada ha entrado en el callejón y ha sido el primer encierro en el que no se ha producido ninguna caída ni se han utilizado las gateras.
Los toros han entrado progresivamente en el coso taurino pamplonés sin que hayan actuado los dobladores. Los Jandilla han entrado a chiqueros guiados por los mansos.