19 de agosto de 2023/Patricia Prudencio Muñoz
El Espinar celebraba una corrida de toros donde Ferrera, El Cid y Manuel Escribano se midieron a los de Adolfo Martín y Pedraza de Yeltes, animales de buena presencia y juego variado. Ferrera se mostró inspirado aunque no caló en el tendido. El Cid toreó a placer a su primer toro, un animal al que había que sujetar y mimar. Cuajó una gran faena a su segundo al que desorejó. Escribano no se pudo expresar con los de su lote aunque dejó lucidos tercios de banderillas.
Faena breve de Ferrera que no vio premiada su actuación a pesar de llevarlo templado y metido en la franela.
Extraordinaria faena de El Cid, que toreó a placer en una actuación que desarrolló mayoritariamente por el pitón izquierdo, con suavidad, llevándolo en largo y ligando un natural con otro. Perdía las manos, por lo que hubo que sujetarlo, pero mostraba obediencia con prontitud fijeza y ritmo.
El tercero de la tarde no terminó de romper. Escribano había deleitado a los aficionados en el tercio de banderillas en el que dejó cuatro pares, uno de ellos pasando en falso. La faena la intentó por ambos pitones, pero no tomaba vuelo. No terminaba un pase, saliendo con la cara alta y sin entregarse. Los intentos de Escribano no llegarían a la expresión, el astado no se lo permitió.
Ferrera salió con su característica inspiración, dejando matices en una faena intensa en la que las discrepancias entre el público y el torero dominaron el ambiente. Lo pasó e insistió, abriéndolo y dándolo salida, evitando que se le quedara encima. Sobre todo al natural, donde aprovechó los vuelos. La faena no rompió.
El Cid cuajó una gran faena en la que se encajó con el animal y lo bailó alrededor de su cintura, despacio y con ritmo, a pesar de que en un principio pedía calma. Pero lo exprimió a base de clase y buen gusto, exigiéndole por abajo. Culminó con una rotunda estocada.
Nada pudo hacer Escribano con el sexto, con el que se lució en banderillas, aunque también con un leve percance. En la faena de muleta lo tanteó, lo pasó, pero sin que nada le permitiera hacer. El toro terminó por echarse, le dejó una buena estocada.
FICHA DEL FESTEJO
Antonio Ferrera: Ovación tras petición y ovación
El Cid: Ovación y dos orejas
Manuel Escribano: Ovación y ovación