5 de octubre de 2023/Adiel Armando Bolio/Foto: Francisco Vargas

La tarde de este jueves 5 de octubre de 2023, en el tentadero aguascalentense del rancho Santa Isabel, perteneciente a la ganadería zacatecana de Santa Fe del Campo, propiedad de los señores Juan Diego Gutiérrez Cortina y José Miguel Gutiérrez Sainz, la Academia Taurina Municipal “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’” llevó a cabo una tienta práctica de tres vacas y dos novillos para 13 de sus alumnos más avanzados, mostrando todos y cada uno de ellos, dentro de su, todavía, corta edad taurina, importantes avances.

Así que ante la presencia del cuerpo docente académico integrado por los matadores Manolo Arruza, Fermín Espinosa “Armillita” y Luis Fernando Sánchez, de su director Claudio Huerta y parte de los directivos del aula especializada como don Francisco Guerra Estebanez, Daniel Cortina y Gustavo Granados, incluyendo a distinguidos invitados, sin descontar, por supuesto, al anfitrión, don José Miguel Gutiérrez Sainz, fue que se realizó este examen de aptitudes toreras. Y como tentador a caballo fungió el reconocido picador de toros Juan Cobos.

Así pues, en la primera vaca tomaron parte Jaime Navarrete, Pablo Rangel, Sergio Paredes y Matías Jiménez.

En la segunda lo hicieron Gael Castañeda, Mario Rangel, Adrián Brand, Jesús García y, el jovencito, de 13 años de edad, originario de Sagunto, provincia española de Valencia, José Tomás Ortiz Brisach (José del Castillo, su nombre artístico), quién con seis meses de aprendizaje en la escuela de Castellón, desde junio pasado pertenece a la academia aguascalentense.

Y en la tercera tomaron parte Fernando Brand, el dinástico Juan Miguel Sánchez, Mateo Gómez y Giovanni Navarro.

Con el primer novillo se dejaron ver Sergio Paredes, Gael Castañeda, Pablo Rangel, José del Castillo y Matías Jiménez.

Y con el otro novillo tuvieron su oportunidad Jaime Navarrete, Mario y Pablo Rangel. Cabe señalar que, con ambos astados, los alumnos practicaron la suerte de matar.

Al final de cuentas, se cumplió con el cometido de la academia, que era ver el avance de cada uno de los chavales y el promedio general fue más que bueno, es decir, que todos y cada uno de los que intervinieron evidenciaron importantes adelantos en su aprendizaje taurino.