Agradeció el poder de nuevo “estar en esta tierra de gloria, de toros y pasión” afirma Pablo Hermoso de Mendoza

31 de octubre de 2023/Adiel Armando Bolio/

Una vez cumplidas las tres corridas que se le vienen, dentro de su campaña del adiós del público mexicano, en Ciudad Hidalgo, Michoacán; en Morelia, Michoacán y en la ciudad de San Luis Potosí, este miércoles 1, jueves 2 y viernes 3 de noviembre de 2023, respectivamente, el incomparable rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza llegará el entrante sábado 4 a su último compromiso profesional en Aguascalientes, en el marco de las XXIX Fiestas Culturales de Calaveras, con la satisfacción de haber sumado, en 34 años de alternativa, 2576 corridas, el que más ha toreado en la historia del toreo, de las cuales han sido 839 en ruedos nacionales y, de ellas, 18 en el coso Monumental aquicalidense, con 37 toros lidiados a los que les cortó 17 orejas y habiendo salido en hombros en cinco ocasiones.

Esos fueron algunos de los muchos datos que se revelaron la noche del reciente lunes 30 de octubre en las instalaciones del viñedo residencial “Tierra Tinta”, localizado en el poblado El Cariñán, dentro del municipio de Aguascalientes, cuando el torero a la jineta estellés Pablo Hermoso de Mendoza, en evento organizado por la empresa “Espectáculos Monterrey” (EMSA), convivió con la prensa especializada, peñas taurinas, ganaderos, toreros y aficionados previo a su adiós este sábado del coso Monumental acalitense.

En esta amena convivencia, Pablo de entrada agradeció el poder de nuevo “estar en esta tierra de gloria, de toros y pasión”, además de recordar que, en su debut en Aguascalientes, aquel 20 de febrero de 2000, logró cortar cuatro apéndices a ejemplares de De Santiago, por lo que este sábado corresponderá al interés que hay por verlo.

Sobre su trayectoria en cosos del país desde 1999, que lo trajo a él después del rabo que cortó el 25 de abril de ese año en la Real Maestranza de Sevilla, a un ejemplar de Fermín Bohórquez, ya contando en sus filas estelares equinas con el gran “Cagancho”, al que adquirió en la finca portuguesa de don Antonio Brito Paes cuando el corcel se encontraba en malas condiciones y, que, Pablo, al saber de sus antecedentes, se encargó, con mucho mimo y atención, de reactivarlo para convertirse en la pieza fundamental de lo que sería la gran trayectoria profesional del caballista.

Así pues, con 593 corridas cumplidas, llegó Pablo a debutar en la geografía taurina nacional, siendo ese día el 14 de noviembre de ese 1999 cuando se presentó en la Monumental Plaza México, con ganado de Manuel Martínez, sin embargo, el debut no fue del todo halagador ya que el primer toro hirió a “Cagancho”, pero, ya en el segundo de su lote todo volvió a tomar su cauce normal logrando cortar las orejas, según lo narró el propio torero equitador Hermoso de Mendoza.

Dado el impacto que causó, Pablo empezó, cada año, a incrementar el número de sus actuaciones, haciendo campaña seis meses en Europa y los otros seis en México, lo que lo llevó hasta torear 140 festejos por temporada completa, originando con ello que llegara a cumplir con 20 campañas consecutivas en cosos mexicanos, destacando sus cuatro rabos en la Monumental Plaza México para hacer historia:

El 5 de febrero de 2000, al toro “Preferido”, de la dehesa de Javier Garfias, primero que cortaba un rejoneador en devenir histórico del gran y añorado embudo taurómaco de la Avenida de Los Insurgentes.

Siguió el del 29 de enero de 2006, a “Santorini”, de la divisa de Montecristo.

Luego, el del 22 de febrero de 2009, a “Conín”, de la ganadería de Los Encinos.

Y el rabo del astado llamado “Tecojote”, también del hierro de Los Encinos, obtenido el 21 de febrero de 2016.

Sobre la continuación de la leyenda, es decir, que, ahora, su hijo Guillermo está destacando con “luz propia”, Pablo confesó que no ha sido fácil, que se sufrió mucho y que, con el paso del tiempo, con todo lo que se ha cosechado, ya se han empezado recoger importantes frutos y, actualmente, ya se goza lo que hace en el ruedo.

Acerca del paso de la terrible pandemia, Pablo igualmente comentó que no fue fácil sortearla, pero, que, además de cuidarse, en la finca se dedicaron a no dejar de montar, sobre todo, a pulir la técnica de Guillermo.

De igual manera, hizo hincapié, el “centauro” navarro que para él ha sido un honor el haber tenido la oportunidad de portar con orgullo y respeto el traje charro en varias oportunidades, lo que lo invitó a acercarse con la gente de la charrería, misma de la que aprendió algunos secretos de la monta de caballos.

Sobre el trayecto de su cuadra, comentó que, de inicio, comenzó con bridones lusitanos, luego incluyó un cuarto de milla y árabe, pero que, recientemente, ya ha probado una raza alemana de mayor fuerza, la que le ha servido a resolver algunos detalles en la cara del toro.

En cuanto a su legado, acepta que, lo único que ha hecho en todo este tiempo es ayudar en el impulso a la Fiesta Brava, con mucha ilusión y aplicando una inyección de esta afición a la gente.

Ahora -señala Hermoso de Mendoza-, “en esta campaña de despedida, estoy disfrutando cada tarde, aun me quedan 80 compromisos más. Sin embargo, el sentimiento de responsabilidad no me permite relajarse en ninguno de los cosos a donde estoy yendo, estoy cierto de que debo mantener mi nivel y así será hasta el final.

Para terminar, sobre la actual situación de la Monumental Plaza México, Pablo Hermoso de Mendoza fue muy claro al decir: “Si en algún momento se reabriera la Monumental Plaza México, haría todo lo posible por prepararme para despedirme de la plaza que me abrió los brazos de este bello país” y, remató: “Soy torero, siempre he sido torero y siempre seré torero, montado a caballo, pero torero”. ¡Enhorabuena y suerte matador!

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