13 de abril de 2024/Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez
Ante más de media entrada en el legendario coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes, en tarde calurosa, este sábado 13 de abril, se llevó a cabo la novillada con la que se abrió la CXCVI edición de la afamada Feria Internacional de San Marcos, resultando como triunfador el espada franco acalitense César Fernández, quien estuvo muy bien, hay que decirlo, al indultar a un buen astado, que habría de ser muerto a estoque, pero, bueno, así son las situaciones, para, al final salir en hombros.
Sus alternantes, el de la capital del país Bruno Aloi pudo haber salido de la plaza con una oreja de cada uno de sus astados, pero, la espada le jugó contrario. Sin embargo, ha evidenciado ser un gran novillero. Y el ibérico Marco Pérez hizo gala de su oficio, técnica y buen toreo. En su primero se le pudo haber premiado con una oreja por una gran estocada, pero, al juez no le gustó.
Se lidiaron seis ejemplares de la dehesa hidalguense de Las Huertas, siendo muy bueno, no para indulto, el cuarto, llamado “Choche”, marcado con el número 125 y con 396 kilos. Bueno también fue el segundo. De regulares a complicados el primero, el tercero y el quinto. Y, el sexto. fue difícil.
El galo local César Fernández, al novillo que abrió plaza, no fácil e incierto, veroniqueó con arte del bueno y mejor quitó por chicuelinas. Buena vara del piquero Juan Cobos. Con la muleta, luego de brindarle al cuerpo médico, César empezó doblándose toreramente para darse a realizar una faena enterada y meritoria, alternando los lados con aguante, pero, viéndose mejor por naturales a pesar de las coladas que le daba el huerteño. Lo intentó de nuevo por derechazos valientes y poderosos para terminar aliñando y fallar al matar, siendo aplaudido.
En su primero, noble y de buen juego, el mexiqueño Bruno Aloi se recreó en lances a la verónica y bien quitó por tafalleras y caleserinas. Con la sarga, comenzó por alto, para ligar la capetillina, una vitolina y el de trinchera para seguir templada y señeramente por derechazos en tres tandas, continuadas de naturales ralentizados y embraguetados, intercalando detalles plenos de empaque y torería. Más toreo recio y artístico con la diestra, incluido desplante rodilla en tierra en la cara del burel. Acabó al segundo viaje de estocada honda, caída y perpendicular para hacerse aplaudir en el tercio.
El salmantino Marco Pérez recibió a su primero, que tuvo problemas, con paroncitos y empeñosas verónicas, quitando mejor por mandiles. Con la pañosa, comenzó vaciando por alto para darse a instrumentar pases diestros y siniestros con evidente empeño, pero, sin mucho acomodo por las incomodas embestidas que tuvo que sortear, aunque sin evidenciando técnica y oficio. Sobresalió su quehacer al natural y su esmero derechista. Terminó de certera estocada que bien merecía una oreja, pero, al juez no le pareció así, ni hablar, por lo que el torero dio vuelta al ruedo.
A su segundo, el estupendo novillo llamado “Choche”, marcado con el número 125 y con 396 kilos, César le jugó los brazos voluntariosamente al utilizar el capote. En su turno, Bruno quitó por altaneras (chicuelinas y tafalleras) y César le replicó igual. Con la franela, previo brindis al matador de toros madrileño Fernando Robleño, Fernández inició por alto, para luego ligar dos capetillinas y el de pecho, siguiendo enclasado y atemperado por derechazos en dos tandas y por naturales sensacionales en un racimo y más derechazos templados a través de un par de inspiradas series seguida de otra brillante por izquierdazos. Una más con la diestra plena de arte. Ajustadas joselillinas con susto incluido, naturales y derechazos excelentes para cerrar cuando la autoridad, sin más ni más, indultó al astado entre división de opiniones cuando el novillero debió haber estoqueado y, al final, terminó dando la vuelta al ruedo acompañado del ganadero Rodrigo Barroso Cañedo.
Dos cordobinas, lances a la verónica y mandiles aplicó Bruno al segundo de su lote, que le iba con cabeza descompuesta, para cosechar fuertes aplausos, además, de quitar vistosamente por caleserinas y una gaonera. Luego del tercio de banderillas salieron al tercio los subalternos Alejandro Prado y el aspirante Carlos Vera. Con la tela escarlata, tras brindarle a su apoderado Mario del Olmo, Bruno en los medios, de hinojos, dio dos cambiados, el de pecho y un natural en redondo y, ya de pie, el de pecho para que vinieran naturales empeñosos y derechazos de la misma factura, con oficio y torería. Más toreo entregado por ambos pitones, destacando sus naturales artísticos. Terminó hormando la cabeza del novillo y le sacó todavía importantes derechazos. No atinó al matar y se le aplaudió el esfuerzo en una vuelta al ruedo.
Y en el que cerró el festejo, complicado, Marco no se acomodó con el capote y se vio mejor en un quite por chicuelinas. Espectacular tumbo sufrió el varilarguero César Morales. Con el lienzo grana, Marco empezó con ayudados por alto, un desdén y el de trinchera para seguir por derechazos aguantando con valor y templando. Al natural le paró igual, acortó distancias y le sacó pases importantes. Así fue el resto del trasteo, de cercanías, oficio, técnica y torerismo, poniéndolo todo el chaval. Mató de estocada tendida y trasera y, descabello, para ser aplaudido en el tercio.
Al finalizar la función novilleril que abrió la afamada verbena internacional sanmarqueña, fue izado en hombros César Fernández.
FICHA
LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.
EVENTO: Novillada que abrió la CXCVI edición de la afamada Feria Internacional de San Marcos.
PLAZA: “San Marcos”. ENTRADA: Más de media en tarde calurosa.
GANADO: Seis ejemplares de Las Huertas, siendo muy bueno, no para indulto, el cuarto, llamado “Choche”, marcado con el número 125 y con 396 kilos. Bueno también fue el segundo. De regulares a complicados el primero, el tercero y el quinto. Y, el sexto. fue difícil.
CARTEL: César Fernández: Palmas y vuelta al ruedo por indulto, acompañado por el ganadero Rodrigo Barroso Cañedo. Bruno Aloi: Al tercio y vuelta al ruedo. El salmantino Marco Pérez: Vuelta al ruedo y al tercio. Al final, César fue paseado en hombros.