Jorge Martínez confirma en una tarde de expectación sin contenido en Madrid (Fotos)

24 de mayo de 2024/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos: Emilio Méndez

Las Ventas acogía una nueva tarde de «No hay billetes» en la que hicieron el paseíllo Cayetano, Andrés Roca Rey y Jorge Martínez, que confirmaba alternativa, para medirse a los ejemplares de Conde de Mayalde. Los animales se dejaron llevar, siendo variados en comportamiento entre todos ellos. No dijeron nada. Destacó el tercero por ser un buen toro, de embestida clara, uniforme y obediente, que se entregó. Algo tuvieron también el cuarto y el quinto en las faenas. Cayetano hizo un gran esfuerzo para poder salir a matar al segundo de la tarde, con el que tuvo sus más y sus menos al natural. Salió para torear al cuarto, que se lidio en sexto lugar, sin embargo no pudo hacer nada con el, ya que el toro no tenía nada. Roca Rey tuvo la oreja en su mano con el tercero, pero la espada empañó aquella faena de intensidad con la que había levantado los tendidos. Su segundo y lidiado en quinto lugar se dejó llevar, permitiendo al peruano que desarrollara una buena faena a la que le faltó espada, quizá fue esta la más destacada de toda la tarde. Jorge Martínez estuvo en el tira y afloja por imponerse al primero de su lote. Se corrió turno y tuvo que matar el sexto en cuarto lugar, desarrollando una faena que no caló ante un buen toro.

Abría la tarde Jorge Martínez con «Estafador» un toro que ni le permitió estirarse. En el tercio de varas derribó al caballo, tirando al picador y arrollando al confirmante. A Cayetano le hizo hilo le acabó prendiendo, llevándoselo por delante sin aparentes consecuencias. Se llevó a cabo la ceremonia de confirmación. Jorge lo recibió genuflexo, junto a tablas, obligándolo por abajo, pero sacándolo también por alto. Se levantó y le siguió bajándole la mano. Continuó sobre el pitón derecho, asentándose, pero sin todavía imponerse a el. Dudaba en el cite, pasando sin uniformidad, deslucido. Le bajó la mano, tratando de poderle. Cambió al natural, llevándolo con los vuelos en la cara, con una embestida que cada vez se quedaba más corta. Se estaba viniendo a menos, aún así decidió seguir por el derecho, a pesar de que lo sorprendiera. Cambió la ayuda por la espada y lo pasaportó.

Cayetano, después de salir de la enfermería, continuó la tarde con un saludo capotero llevado en el que no se pudo lucir. Salió a los medios y brindó al público, para después empezar a pasarlo de rodillas bajo los tendidos de sol. Se le vino encima y acabó saltando las tablas para evitar que lo prendiera. Empezó de nuevo, entre probaturas por abajo, pero sin terminar de definirse. Siguió al natural, abriéndolo, dándole tiempo, de uno en uno, dejando pinceladas ante un toro de Conde de Mayalde que acometía con obediencia, pero con salidas bastante deslucidas. Insistió por aquel pitón izquierdo, tratando de darle mayor recorrido a los naturales. Cambió de mano y por la derecha dejó una tanda llevada en la que no hubo nada destacable. Hizo un gran esfuerzo matando al segundo de la tarde.

Roca Rey saludó y llevó al primero de su lote, un toro que se dejó llevar en la seda, metiendo bien la cara, embistiéndole en el capote. Empezó la faena por ayudados por alto, sin rectificar ni un solo centímetros, alternando pases cambiados por la espalda con un toro que se le metía por dentro. Le siguió fuera del tercio sobre el pitón derecho, pudiendo aprovechar la movilidad que este tenía, incluso la inercia para llevarlo totalmente ligado en la franela.  Cambió al natural con un cambio de mano en el que estuvo a punto de llevárselo por delante. Continuó por el izquierdo, corriendo la mano, deslizando la embestida en la tela, llevando totalmente cosido a un toro obediente, pronto y que embestía metiendo bien la cara abajo. Retomó las tandas por el derecho y solo tuvo que dejársela puesta para tirar del animal. Culminó por bernadinas para terminar de meterse al público en el bolsillo. La espada quedó tendida, a pesar de estar arriba, demorándose en doblar.

Se corrió turno en el cuarto y salió el confirmante Jorge Martínez, bregando a «Joyero», metiéndolo en la tela, ganándole terreno hasta sacarlo a los medios. Brindó su faena al público para después empezar a pasarlo en la tela, probándolo por ambos pitones se decidió por el derecho, en tira y afloja con una embestida en la que tuvo que parar la serie y asentarse con el. Le dio distancia y después trató de aprovechar la inercia, pero la ligazón no se llegó a alcanzar. Toreaba y lo hacía pasar, midiendo bien las alturas, los tiempos y los terrenos, lo hacía pasar, pero no decía nada. Lo llevó al natural, pero sin terminar de bajarle la mano en la salida, por lo que terminaba tocándole la tela y desluciendo. El de Conde de Mayalde tuvo mejor pitón derecho que izquierdo, encontrando mayor acople en los últimos compases de la faena, pasándolo despacio, envolviéndoselo. Escuchó el aviso antes de entrar a matar, dejando todo un estoconazo al segundo intento.

Le siguió Andrés Roca Rey para recibir a «Jarretón» un toro que no quiso entrar en la tela, saliendo suelto. Tuvo que recogerlo  el peruano y llevarlo metido en aquella brega. En el tercio de varas se dio fin con el animal. Se fue a los terrenos del siete para iniciar la faena atalonado en la arena. El animal salía suelto, se iba, y Roca Rey tuvo que empezar a sujetarlo para llevarlo metido y envolvérselo. Se lo llevó, prácticamente, a los medios, echándoselo a la cadera en una primera tanda en la que tocó y deslizó dentro de la tela. Al natural tuvo que insistirle por abajo, obligándolo a seguir el engaño hasta el final y no quedarse a medias, como había hecho en los últimos pases. Volvió al pitón derecho, encajándose, desarrollando una buena tanda con la que volvió a conectar con los tendidos. El animal se arrancaba con prontitud, le colocaba la cara y se la metía bien por abajo. Lo toreó hasta exprimirlo, una vez agotadas las embestidas apuró las distancias con algún que otro pase cambiado. La plaza volvió a volcarse con el en aquel final de faena. Lo colocó en suertes y falló con la espada.

Cayetano salió para saludar al cuarto, que se lidió en sexto lugar. Lo metió en su capote, bregándolo y ganándole terreno hasta llevarlo a los medios. Se alcanza la faena de muleta y Cayetano lo probó por abajo en un inicio breve. Fuera del tercio lo citó en la media y corta distancia sobre el pitón derecho, colocando y asegurando cada pase. No tardó en llevarlo al natural, pasando sin decir nada. No le pudo bajar la mano, pero tampoco subírsela, porque rápido se descomponía. Retomó la serie por el pitón derecho, muy despacio entre un público ya pendiente de que la faena acabara. Decidió acortar y fue a por la espada, pasaportándolo.

Madrid. Toros de Conde de Mayalde. Los animales se dejaron llevar, siendo variados en comportamiento entre todos ellos. No dijeron nada. Destacó el tercero por ser un buen toro, de embestida clara, uniforme y obediente, que se entregó. Algo tuvieron también el cuarto y el quinto en las faenas. Cayetano Rivera, palmas y silencio; Andrés Roca Rey, ovación tras dos avisos y silencio tras tres avisos; Jorge Martínez, silencio y silencio tras aviso.

 

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