Los de Victoriano del Río protagonizan un encierro limpio y rápido con tensión en la llegada a la plaza de toros

9 de julio de 2024/Patricia Prudencio Muñoz 

Los toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río han protagonizado el tercer encierro de San Fermín, que daba comienzo después de los tres cánticos tradicionales.

Iniciaron el encierro con los cabestros por delante, ocupando el centro de la calle, con toros que buscaban con la cara en Santo Domingo, pero que siguieron la inercia del encierro. Los toros no terminaron de tomar la delantera, sino que más bien se rezagaron en Mercaderes, estirando la manada. Llegando a la curva y corriendo Estafeta, un toro acompañaba a uno de los cabestros abriendo camino en una manada ya  muy estirada e incluso disgregada que permitieron buenas carreras, pero también con momentos de peligro, sobre todo con los toros de cola, en un encierro masificado. Hubo nobleza, pero en el tramo de Telefónica,  se abrieron en exceso y prendieron a los jóvenes contra el vallado en las montoneras que siempre se producen. En la plaza se cayó uno de los mozos en la cara del animal, pero no hizo por él. Los toros completaron el recorrido en 2 minutos y 28 segundos.

El primer parte provisional de heridos confirmaba tan solo dos solicitudes de traslado por contusiones en Estafeta, una con deformidad en brazo y otra en con deformidad en cara. En el segundo parte provisional se confirmaban dos traslados al Hospital por dos contusiones faciales.


Así se viven los cánticos a San Fermín

Top