Miguel de Pablo paga con sangre su entrega en Colmenar Viejo (Fotos y Video)

24 de agosto de 2024/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos Emilio Méndez / Circuitos Taurinos

Colmenar Viejo abría su Feria con una corrida de toros en la que los matadores Miguel de Pablo, Ángel Sánchez y Francisco de Manuel se midieron a los ejemplares de la ganadería de Buenavista. Los animales se dejaron llevar, aunque con sus teclas y dificultades. Mostrando, como en el caso de los tres primeros, nobleza, siendo manejables en su conjunto. El peor de la tarde fue el quinto, aunque a partir del cuarto cambió mucho la tarde. Miguel de Pablo toreó con actitud y mucha raza a un toro que tenía sus teclas y que también le exigió. Disposición, entrega y raza fue lo que marcó la faena de Miguel de Pablo ante el cuarto. Ángel Sánchez desarrolló una faena templada y de mucho calado y transmisión con el segundo de la tarde. Con el quinto no tuvo opciones, a pesar de mostrarlo por ambos pitones. Francisco de Manuel dejó detalles muy toreros y de mucha clase con un tercero en el que encontró acople y armonía. Fue un tira y afloja con el sexto sin transmisión, clase ni entrega en las demandas del diestro, que dejó detalles, a pesar de sus escasas opciones.

Se fue Miguel de Pablo a la puerta de chiqueros para recibir al abreplaza a portagayola con una larga cambiada de rodillas para después estirarse con el desde los medios. Se alcanzó la faena de muleta y empezó a llevarlo por abajo, imponiéndose para sacarlo del tercio y empezar a ligar pases dejándosela muy puesta. Se decidió por el pitón derecho, encajándose con el, bajándole la mano, acompasando la embestida, aprovechando la movilidad del animal y aquella forma de colocar la cara al inicio del muletazo, en la que incluso había nobleza. El de Buenavista embestía a base de arreones, pero seguía el engaño y demandas de Miguel de Pablo. Le dio tiempo y sitio antes de cambiar al toreo al natural, envolviéndoselo con los vuelos, tratando de limpiar el pase alargando el trazo. Siguió por el pitón izquierdo, tocándolo en la cara y haciéndolo pasar, apurando las distancias. Recuperó el pitón derecho, dándole tiempo, para pasarlo y llevarlo muy metido a base de una entrega impoluta. Culminó por manoletinas extremadamente ceñidas y una única estocada.

Ángel Sánchez saludó al segundo de la tarde tratando de estirarse por verónicas, aunque en un principio salió suelto y logró meterlo ya en los medios. Se aproximó a las tablas para recibirlo en la muleta, pasándolo genuflexo en aquellas probaturas por ambos pitones hasta encontrarse con el derecho. Le dio tiempo, se la dejó puesta y empezó a tirar asentándose con el. Cambió al natural y por abajo encontró una continuidad intermitente, teniendo que llevarlo de uno en uno, asegurando el pase, pero pasándolo con pulcritud. Se encajó, se lo envolvió a la cintura y empezó a correrle la mano con suavidad y despaciosidad, encontrando armonía y una tanda por el pitón derecho que caló en los tendidos. Se la dejó puesta, evitando que se le parase. Al natural le marcó con la ayuda el trazo, siempre pase a pase, llevándolo muy templado y pudiendo por abajo, apretándole. Siguió alternando pitones y por el derecho, quiso aprovechar la nobleza del segundo para encontrar armonía. Terminó por ayudados, siendo prendido, aunque sin aparentes consecuencias. Se tiró con mucha verdad al segundo intento, hundiendo la espada. Sin embargo, el toro dobló con el golpe de cruceta.

Francisco de Manuel saludó al tercero con una larga cambiada de rodillas para después tratar de pasarlo por abajo. Sin embargo, el animal clavó los pitones en el firme y se descoordinó. Finalmente, el toro fue devuelto a corrales y en su lugar salió el primer sobrero al que Francisco de Manuel lanceó con torería y mucha clase. Se lució por chicuelinas en el quite. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes brindó a Ángel Sánchez sacándolo al tercio. Lo recibió en la franela de rodillas, sin probaturas, andando hacia el sin levantarse para volver a citarlo con la muleta arriba y pasarlo todavía de rodillas, aprovechando la inercia para ligarlo. Se decidió por el pitón derecho, bajándole la mano, mostrando poder y dominio ante un toro que seguía la tela. Francisco se asentó con el, tratando de encajarse y llevarlo muy metido a base de voz. Cambió al natural, toreando muy en línea con las tablas, alargando el trazo, parando y recomponiendo para después marcarlo bien y llevarlo, aunque el animal se le iba quedando. Le dio tiempo entre tandas para volver a pasarlo por el derecho, bajándole la mano y llevándolo en largo. Fue una faena de entrega y disposición en la que hubo detalles muy toreros y de clase con un toro al que, en el tira y afloja, trató de llevar cosido. En los últimos compases se le iba a tablas. Intentó cerrar por manoletinas, pero ya se le había rajado. Metió la espada entera en el sitio.

Volvió a marcharse a portagayola Miguel de Pablo para saludar al segundo de su lote con una larga cambiada de rodillas para después bregarlo y llevarlo hasta estirarse con el. Brindó al público desde los medios y después comenzó a pies juntos, pasándolo por alto y por bajo, por ambos pitones. Le adelantó la mano y empezó a llevarlo por el pitón derecho, tratando de tirar de la embestida con suavidad. Lo citó y llevó por abajo para después aliviar las salidas. Al natural lo llevó a base de vuelos, abriendo el compás, pero acabó por prenderlo y herido a la altura de tobillo. Tras unos momentos de incertidumbre, recuperó los trastos y volvió a la cara del animal para montarse la muleta en la mano derecha. Le adelantó la mano, buscándole a pitón contrario, consiguiendo que se los tragara de dos en dos, ya que al tercero ya le costaba. Volvió a torearlo al natural, exprimiéndolo a base de raza por abajo, llevándolo muy tapadito, tocándolo prácticamente encima. Lo ató en corto y le dio profundidad en aquel toreo al natural, poniendo de acuerdo a los tendidos. Mató con el golpe de cruceta.

Ángel Sánchez desarrolló un saludo bregado ante el quinto. Brindó al público y comenzó la faena de muleta genuflexo, teniendo que levantarle la mano rápidamente y llevarlo con suavidad. Decidió continuar por el pitón izquierdo,  marcando el trazo, llevándolo muy despacio, abriendo el compás. El animal se le venía recto y obligó al diestro a rectificar. Decidió insistir en el toreo al natural, con un trazo muy marcado, pero sin que el de Buenavista se dejara llevar. Lo toreó en la raya, teniendo que insistirle en el cite, para después encontrarse una embestida incómoda, muy brusca. El toro miraba y pasaba sin cumplir en la tela. Lo intentó por el derecho, pero no pasaba, muy agarrado al piso, frenándose a su paso. Alargó su faena, a pesar de saber que no había opciones, en unas series de tira y afloja y de peligro sordo. Se tiró a matar con verdad, pero el animal se demoró en doblar.

Francisco de Manuel saludó al sexto estirándose por verónicas, tratando de buscar el lucimiento. Salió a los medios y brindó al público para después ponerse de rodillas y citarlo desde aquellos terrenos. Tardó en entrar en la muleta, pasando totalmente descompuesto, volteándolo y quedando a merced de los pitones. Se tomó unos minutos y regresó a la cara del animal, herido en la parte inferior del labio. Lo pasó por el pitón derecho, pudiéndolo por abajo, tratando de llevarlo muy tapado. Sin embargo, cuando se aburría, mostraba su embestida más incierta, pensándolo mucho, metiéndose por dentro. Continuó por aquel pitón con un toro al que no hubo forma de ordenar ni de estructurar en la faena. Se movía a base de arreones, sin entrega ni clase.  Francisco que decidió entregarse y pasarlo con suavidad y muy despacio. Cambió al natural dejando pases largos en los que trató de limar las impurezas en su embestida. El animal acometía con prontitud y se movía, pero se le quedaba muy encima. No había transmisión en la faena, a pesar de algún que otro detalle bajo la firma de Francisco de Manuel. Falló con la espada.

Plaza de toros de La Corredera. Primera de la Feria de Los Remedios. Toros de Buenavista, el tercero como sobrero. Miguel de Pablo, oreja y oreja tras aviso. Ángel Sánchez, vuelta tras aviso y ovación tras aviso; Francisco de Manuel, oreja tras aviso y silencio tras dos avisos. Entrada: Un tercio. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera alcalde de la localidad Jorge García Díaz, fallecido el pasado año. Saludaron en banderillas Juan Carlos Rey y Sánchez Araujo.

Incidentes:

Durante el desarrollo del festejo ha sido atendido Miguel de Pablo Hernán de 31 años de edad, natural de Colmenar Viejo y residente en Colmenar Viejo, presentando: Herida por cuerno de toro en 1/3 distal de pierna derecha con orificio de entrada de unos 6 cm y 2 trayectos: uno hacia dentro de unos 8 cm que desgara músculos perineos y o tro hacia debajo de unos 15 cm, contundiendo peroné y alcanzando maleolo peroneo. Pronóstico Grave. Se traslada, una vez intervenido, a Hospital de La Paz.

Durante el desarrollo del festejo ha sido atendido el matador Francisco Manuel Ramirez Garcia de 24 años de edad, natural de Madrid y residente en Colmenar Viejo, presentando: Herida contusa labio inferior con aflojamiento pieza dentaria. Herida por cuerno de toro en región axilar de unos 5 cm de diámetro con trayecto ascendente de unos 17 cm que por debajo del pectoral contunde parrilla costal expone paquete vasculo-nervioso. Pronóstico: Grave

Doctor Enrique Crespo Rubio

 

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