15 de septiembre de 2024/Texto y fotos: Emilio Méndez
Nimes ha celebrado una corrida de toros mixta para el cierre de su Feria de la Vendimia en la que el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los matadores de toros Alejandro Talavante y Juan Ortega se medirán a los ejemplares de la ganadería de San Pelayo y Victoriano del Río. Los animales fueron complejos y plantearon algunas dificultades en la tela. Los hubo nobles, pero si transmisión, por lo que no ayudaron a que las faenas rompieran. Los de rejones fueron buenos mientras que el quinto, para el toreo a pie, fue un toro manso y de mucho peligro. Pablo Hermoso de Mendoza dejó una faena de maestría deslucida con el acero ante el primero. Con el segundo logró cortar una oreja en una actuación notable y de transmisión. A Talavante se le vino a menos el segundo de la tarde en una gran faena que cuajó por naturales. Estuvo firme y con mucho valor ante el quinto, un toro que acabó desarrollando y que incluso lo volteó. Ortega dejó una faena de empaque y arte al tercero de la tarde, pero sin lograr conectar con los tendidos. Al sexto lo cuajó a base de toreo caro y calidad con muletazos que llevaban su sello para pasear una oreja.
Pablo Hermoso de Mendoza, faena de maestría deslucida con el acero
Pablo Hermoso de Mendoza saludó al primero de su lote, un gran toro de San Pelayo al que le dejó dos rejones de castigo. Derrochó maestría, con un amplio y variado lucimiento de su cuadra en las banderillas en las que destacó al quiebro. Culminó con las cortas y un rejón de muerte que logró hundir al segundo intento.
Talavante cuaja por naturales al primero de su lote
Talavante recibió en su capote al segundo de la tarde y primero de su lote, un toro de Victoriano del Río al que le faltó transmisión viniéndosea menos. Dejó algunas verónicas de inicio bien realizadas para después brindar al respetable. Inició la faena doblándose con el, cuajando una faena importante en la que lo mejor llegó por naturales, cuajando tres tandas muy buenas dotadas de temple. Hizo disfrutar a los tendidos, pero el toro se fue viniendo a menos. La estocada quedó un tanto caída.
Juan Ortega matices de arte y empaque con el tercero
Juan Ortega saludó al primero de su lote, un toro noble al que le faltó transmisión. Dejó algunos detalles en el saludo capotero. Se alcanzó la faena de muleta en la que fiel a su concepto, estuvo muy artista, cuajando algunos muletazos buenos pero sin lograr conectar del todo con la afición. Dejó una buena estocada , pero todo quedó en palmas.
Oreja para Pablo Hermoso en el cuarto
Pablo Hermoso de Mendoza encontró a un buen toro, también de buen son al que le pudo hacer una faena importante, repleta de maestría. Se lució al quiebro, sacando a relucir las virtudes de su cuadra. Dejó algunas piruetas y culminó con las banderillas cortas. El rejón de muerte quedó en buen sitio.
Talavante, faena firme y de mucho valor ante un quinto que desarrolló
Talavante se la jugó con el quinto de la tarde, un toro manso y con peligro ante el que estuvo muy dispuesto desde el capote. Dejó algunos capotazos buenos para después brindar al maestro Pablo Hermoso de Mendoza e iniciar su faena. Lo hizo de rodillas, emocionando en la primera tanda, probándolo por el lado izquierdo. Sin embargo, acabó desarrollando sentido, por lo que Talavante sacó valor y raza, toreándolo con firmeza. Acabó por prenderlo, lo empaló feamente. Aunque sin aparentes consecuencias. Con vergüenza torera continuó la faena, pero se le complicó la suerte suprema.
Juan Ortega cuaja con toreo caro al sexto de la tarde
Juan Ortega saludó con algunos capotazos de tanteo al sexto del festejo, con el que culmina esta Feria de la Vendimia. Lo llevó dejando su sello propio, derrochando, arte, empaque y mucha profundidad. El toro fue de menos a más, lo que supo aprovechar Ortega, teniéndole mucha paciencia en la muleta hasta encontrar las teclas. Lo acabó sometiendo hasta cuajar muletazos de toreo caro para culminar con la espada en buen sitio.
Nimes. Toros de San Pelayo y Victoriano del Río. Los animales fueron complejos y plantearon muchas dificultades en la tela. Los hubo nobles, pero si transmisión, por lo que no ayudaron a que las faenas rompieran. Los de rejones fueron buenos mientras que el quinto, para el toreo a pie, fue un toro manso y de mucho peligro. Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y oreja; Alejandro Talavante, palmas y palmas; Juan Ortega, palmas y oreja.
Incidencias:
Al finalizar el paseíllo sóno la Marsellasa en el coliseum. Además, Pablo Hermoso de Mendoza fue homenajeaba antes de que saliera el primer toro de la tarde.