29 de septiembre de 2024/Suertematador.com/Foto: NTR toros
Este domingo se celebró la tradicional corrida de toros de la Feria de Yahualica, Jalisco, en la que se registró un lleno absoluto. En la plaza de toros “Jalisco”, se lidió un buen encierro de Chinampas, del que destacó el sexto al que indultó Arturo Gilio. La tarde fue también rotunda por los triunfos importantes del rejoneador Tarik Othón, que cortó dos orejas, al igual que Leo Valadez. El festejo finalizó con la actuación del novillero de la tierra, Moisés que cortó también dos apéndices, saliendo todos a hombros.
Abrió plaza el toro de nombre “Baquetón”, de 465 kilos, del hierro jalisciense de Chinampas. Tarik Othón lo recibió montando a “Sultán”. Se rodó el caballista queretano ante un ejemplar con poca acometida, pasándolo con un rejón de castigo. “Sargento”, uno de los caballos debutantes de su cuadra en esta temporada, le acompañó en el inicio de las banderillas, donde portentoso, lo toreó de costado, con temple y mando, logrando hacerse del toro, y adornándose con tres banderillas que han tenido lucimiento. “Quimera”, y los vibrantes cambios, metiéndose con determinación, en la cara del toro ante la magistral doma de Tarik, que al momento de ejecutar un quiebro fue alcanzado y derribado debido a las condiciones del ruedo, pues los días previos, llovió. Tarik volvió a montar y con la entrega del público puso una soberbia banderilla al violín. “Ribeiro”, y un cierre en letras mayúsculas al adornarse Tarik con las rosas. No acertó con el rejón de muerte, retirándose entre palmas.
Leo Valadez saludó por verónicas a “Volveré, de 460 kilos, de Chinampas , y después interpretó un quite variado. Se impuso con las banderillas en tres buenos pares y marcó el buen preámbulo de una faena en la que ligó series por pitón derecho, siempre buscando el mando, con esa entrega y determinación. Un molinete fue la primera nota del toreo al natural de Leo Valadez que cuajó dos series portentosas buscando mantener el vuelo con el toro que iba a menos. En los finales acortó la distancia con ese valor tan entero que le caracteriza, acertó con la espada y cortó una oreja.
El tercero de la tarde en la plaza de toros “Jalisco”, fue “Buen Amigo”, de Chinampas, al que Gilio saludó con cadencia en el percal. Un toro al que le faltó fondo y transmisión, pero con el que Gilio cuajó una faena plagada de voluntad y entrega, y cuajando muletazos por ambos pitones, destacando el trazo largo que plasmó en dos importantes series por el izquierdo. El toro se paró muy pronto y ofreció a cuenta gotas, obligando al torero lagunero a meterse entre los pitones para robar los muletazos finales a base de poder y entendimiento.
El cuarto de la tarde, “Malquerido”, de 450 kilos, permitió una de las faenas más importantes de Tarik Othón de la presente temporada. Un inicio explosivo y soberbio que marcó sin duda el nivel de intensidad de todo lo que vino después, que fue bueno. “Joselito”, figura indiscutible de su cuadra, y los sublimes momentos y toreros al recibir al de Chinampas. Las banderillas, y la cámara lenta, formando el binomio perfecto con “Divino”, otro caballo que debuta en su cuadra. La importancia de esta faena fue por la solvencia y madurez de Tarik, que al no tener un toro idóneo -muy parado- hizo todo para alcanzar el culmen, sin arrebatos, sereno y con entera quietud. “Espertano”, y dos soberbias rosas, permitieron a Tarik
sacar hasta la última embestida. Cobró con un rejonazo certero que tumbó sin puntilla. Como la faena misma, las dos orejas llegaron ante un público vibrante de emoción.
El quinto de la tarde, “Norteño”, de 450 kilos, ha sido el segundo del lote de Leo Valadez, quien de nueva cuenta apostó todo, destacando en el quite por zapopinas que emocionó al respetable. Facilidad y espectacularidad la que tuvo Valadez en el Segundo Tercio, con tres buenos pares de banderillas. A Valadez le correspondió un toro potable, que tuvo ese fondo de nobleza, pero que duró muy poco. Cuajó una faena donde prevalecieron las series ligadas, buscando la hondura, la faena culminó con pasajes en el que Leo, determinado, se pegó un arrimón, certero con la espada consiguió el corte de una oreja.
“Médico”, fue el toro cerró plaza, y al que Arturo Gilio recibió con el buen juego de manos al recrearse por verónicas. Gilio no quiso dejarse ganar la partida y eslabonó una actuación llena de tesón, de mando y poder. Toreó de rodillas con la muleta para imponerse con recursos y técnica a un toro que tuvo mucha calidad . Gilio corrió mano en series ligadas y templadas por ambos pitones, dejando muletazos de gran calado por el izquierdo. El reposo se reflejó en este pitón, donde asentado mostró un toreo que gusta, bajo ese sentimiento que imprimió a lo largo de la faena. La faena se mantuvo en esa buena línea, aprovechando Gilio la nobleza del toro de Chinampas, por lo que no tardó en llegar la petición de indulto que al final se concedió. Siendo indultado “Médico”, número 937, de 455 kilos, de Chinampas. Compartió la vuelta al ruedo tras recibir los trofeos simbólicos con el ganadero Rodolfo Camarena.
Ficha: Corrida Mixta de la Feria de Yahualica. Plaza de Toros “Jalisco”, lleno en tarde agradable. Se lidiaron ejemplares de la ganadería de Chinampas, buenos en general, destacando el sexto que fue indultado. Tarik Othón, palmas y dos orejas. Leo Valadez, oreja y oreja. Arturo Gilio, palmas y orejas y rabo simbólicos tras indulto. El novillero Moises, dos orejas. Incidentes: El toro indultado se llama “Médico”, número 937, de 455 kilos, de la ganadería de Chinampas.