11 de diciembre de 2024/Patricia Prudencio Muñoz

Olga Casado sea, probablemente, la mujer de la que más se está hablando en estos días. Tras su paso por el festival de Vistalegre y aquel rotundo y reivindicativo triunfo, la joven se ha convertido en todo un referente y acapara todas las miradas. Sin embargo, Olga ha cosechado muchos triunfos a lo largo de la temporada, unos triunfos y una entrega que ha rubricado con su salida a hombros del festival benéfico. Su temporada ha sido como novillera sin caballos y, aunque en Vistalegre al ser un festival no cuente como debut con caballos, Casado ha toreado su primer novillo picado en público y, además, televisado. Por el momento, está muy centrada en su preparación y en los nuevos retos que se le presentan, de los contratos ya se encarga la Escuela Taurina de Madrid «Yiyo». Esto se debe a que prefiere seguir centrada en alcanzar sus metas y superarlas, siendo la mejor mujer torero de la historia.

El balance de Olga Casado para la Temporada 2024 ha sido bueno, muy positivo. La ha calificado como bonita y una temporada llena de triunfos, de en sueño. «He podido pisar plazas muy importantes y he triunfado en ellas como Castellón, El Puerto de Santa María, Calasparra, Albacete o Algemesí», explicaba. No ha querido pasar por alto su encerrona en su pueblo, en Aguilafuente, donde se encerró con cuatro novillos. Continuaba: «También he debutado ante las cámaras de Canal Sur con dos tarde en un pueblo de Cádiz, en Villaluenga del Rosario. En definitiva, ha sido una temporada que va a quedar guardada en mi corazón. He aprendido mucho, siento que soy mejor torero».

Una Temporada que todavía no había acabado, a pesar de que su último compromiso anunciado fuera en la localidad madrileña de Estremera. Todavía quedaba un festival, un festival al que llegaba con la madurez de haber cuajado una rotunda temporada. Sin embargo, a Olga le llegó la noticia por sorpresa,  «No me lo esperaba, ha venido todo de repente, de improviso. Me lo dijeron el mismo día que se anunció en la prensa, pero pienso que estar anunciada respondía a mi gran temporada de sin caballos, como premio o recompensa. Además iba a torear mi primer animal picado y yo me sentía y me siento capacitada porque las oportunidades son así. Cuando te llaman tienes que estar preparado y esta era la oportunidad de mi vida. No sabía qué iba a pasar, pero lo único que sabía es que lo iba a dar todo de mí», reflexionaba la novillera.

El triunfo, quizá empañó, aquello de que Olga estaba toreando su primer novillo picado, que aunque no se compute por ser un festival y haya que esperar a la próxima temporada para su debut con caballos… Es un hecho de que ya ha dado el paso y de qué manera, siendo este un debut entre comillas. Tampoco se puede obviar el cartel, era una tarde de máximas figuras, «fue el día más importante de mi vida y de mi carrera, todo un sueño compartir cartel con todos ellos. Por ejemplo, con el maestro Enrique Ponce, que se retira de los ruedos en esta temporada que entra en América».

Sin embargo, Olga Casado mantiene los pies en la tierra y sabe que el camino que le queda por recorrer es largo y muy duro, por ello, explica: «Me aplicaré la misma receta que estoy llevando a cabo, el esfuerzo, la disciplina y la perseverancia, tomándomelo con mucha pasión y ganas para poder llegar a la temporada muy preparada». Una receta que en el invierno no cambia, preparándose entrenando mucho de salón, en el campo y desarrollando los ejercicios que ha estado haciendo hasta ahora, solo que con una vuelta de tuerca más para afrontar las dificultades que tendrá que afrontar en el 2025. «Creo que esto es fundamental para crecer como torero, haciéndolo con mucha ilusión».

Aunque para todos nosotros no hay distinción por ser mujer, todavía hay muchos que se sorprenden con comentarios como: «Qué valor tiene para ser una mujer», «Parece mentira» o «Torea igual que un hombre». No se trata de sacar a relucir el lado feminista, pero sí de normalizar a las mujeres toreros, que no hay muchas dadas las dificultades de este mundo. «Me siento orgullosa de ser mujer y espero no parecerme nunca a un hombre. Quiero seguir manteniendo mi feminidad y mis formas de mujer, algo que nos hace diferentes, porque no cae duda de que somos distintos, empezando por lo físico y también por lo emocional, Siento que eso es lo que nos hace especiales a cada uno. Somos diferentes, pero a la hora de jugarnos la vida, el toro no distingue de hombre o mujer somos toreros. Siento el feminismo como una cuestión de meritocracia y de valores y nos hace iguales en cuanto a tener los mismos derechos y las mismas oportunidades, pero no porque haya un boicot», reflexionaba Olga Casado.

Quizá sea este triunfo en Vistalegre y su alcance mediático el que sirva para irrumpir y revolucionar el mundo del toro como un nuevo referente, pues desde Cristina Sánchez, haciendo referencia a las mujeres toreros, no se había habido una mujer a ese nivel. «Hay mujeres que no quieren torear, que no quieren dedicarse a esta profesión. Hay muy poquitas porque es un mundo muy duro, pero en mi caso voy a luchar para ser la mejor mujer torero de la historia. Sigo los pasos de Cristina Sánchez, todo un referente para mí desde el minuto uno que quise ser torero y voy a ir hasta el final, hasta que ya no pueda dar más de mí».

Se ha fijado unas metas muy altas, que no solo pretende alcanzar, sino superar y tras aquel importante festival en Vistalegre, que ha marcado un punto de inflexión en su carrera. Sin embargo, se mantiene centrada en su preparación, en lo que ella depende para llegar a la Temporada 2025. «Obviamente, me hace muchísima ilusión que me den noticias de que ciertas plazas se interesan en mí y les gustaría que toreara en su feria. Pero todo eso me lo está gestionando la coordinación de mi escuela, porque siento que me desvían un poquito de mi concentración. Ahora mismo estoy centrada en el invierno ya lo que tenga que ser será en 2025. Además, no quedan apenas meses para toda la preparación que tengo que tener para la próxima temporada y que esté llena de triunfos y sea muy bonita», culminaba Olga Casado.