Colombo arrasa en Tlaltenango 

Indulta a un gran toro de Torreón de Cañas y abre su temporada mexicana con salida a hombros 

2 de enero de 2025/Natalia Pescador/Foto: Briones

El torero venezolano Jesús Enrique Colmbo abrió su temporada mexicana con un triunfo arrasador, pues indultó un toro de la ganadería de Torreón de Cañas al que toreó por nota. “Don Cuco”, del hierro de la casa ganadera de la familia Uribe, permitió un comienzo con el pie derecho, saliendo a hombros, y cortando además una oreja del primero de su lote.  Entrega desmedida de una afición que acogió con grandeza al “Cañón Venezolano”, que encontró un lote que le permitió el lucimiento pero sobre todo mostrar su toreo, así como la espectacularidad en las banderillas. Ante los gritos de ¡Torero, torero!, Colombo salió a hombros en un triunfo compartido en la plaza de toros “Julián Llaguno”, junto al matador de toros José Mauricio que cosechó dos orejas en una faena de clase y empaque, en tanto que Angelino de Arriaga cortó una oreja de valía y peso. También este jueves, el rejoneador Cuauhtémoc Ayala dio una valerosa vuelta al ruedo. 

La gran tarde de Colombo en el inicio de la temporada mexicana 

“Pintado”, de 510 kilos, el cuarto de la tarde, y primero del lote del torero venezolano Jesús Enrique Colombo que saludó por verónicas al de Torreón de Cañas. La espectacularidad manifiesta en el Segundo Tercio donde ha dejado tres pares que han cautivado al público presente que se le entregó sin reservas. Faena brindada a los presentes para iniciar por alto su faena, llevando al toro a los medios, para ahí continuar con una actuación que ha tenido poder y superioridad, pues se estrelló con un ejemplar reservón, que medía mucho, y tenía ese peligro latente. Ha buscado Colombo los procedimientos, pero sobre todo la entrega absoluta, no dejándose nada y apostando en todo momento. Por encima siempre estuvo el torero que dejó una gran estocada, por lo que de inmediato la plaza gritó al unísono ¡Torero, torero! Petición mayoritaria de dos orejas, concediendo el Juez de Plaza, una oreja, siendo fuertemente abroncado. 

El octavo de la noche, “Don Cuco”, número 100, de 480 kilos, para Jesús Enrique Colombo que recibió al de Torreón de Cañas con lances a pies juntos. Una vez más el espectáculo lo ha puesto con las banderillas, con tres soberbios pares que han puesto al público de pie. El toro tuvo mucha calidad, fondo y nobleza, embistiendo con franqueza a la muleta mandona del venezolano que se embelesó del buen toreo, con series muy templadas por el derecho, alargando el trazo y dando esa profundidad. El toro fue fijo, y repetitivo, y llegó con esa misma entereza y bravura que tuvo en varas a este tramo de la faena. Colombo disfrutó, y a placer también lo toreó por el izquierdo. Regresó a la senda derechista, para cuajar con variedad también los muletazos, llevando a más su actuación de la que la afición comenzó a pedir el indulto. Toreó en redondo con una faena que fue creciendo en intensidad y entrega, continuó con ajustadas manoletinas. La petición del indulto fue a más, y se concedió, compartiendo la vuelta al ruedo con los ganaderos Julio Uribe Barroso y Julio Uribe Curn. 

José Mauricio, dos orejas y la clase manifiesta 

El segundo de la tarde, un serio toro de Torreón de Cañas, de nombre “Vino Tinto”, de 480 kilos, ejemplar al que José Mauricio recibió con buenos lances a la verónica, rematando con una pinturera media. En la Suerte de Varas el toro empujó con fuerza, y que después embistió en el capote del torero capitalino que se adornó con muy despacio en un quite por chicuelinas. José Mauricio brindó al público que registró una buena entrada en la plaza de toros “Julián Llaguno”, para comenzar por bajo su faena de muleta, muy pronto encontró el buen pitón izquierdo del toro de Torreón de Cañas, que por el derecho tuvo menos recorrido, protestando más en el viaje, de ahí que continuará la apuesta por el toreó al natural, las series tuvieron muletazos con profundidad y clase, en una faena donde el ritmo y la pausa fueron la clave. Pinchazo, y estocada, pero el puntillero levantó al toro, escuchando un aviso y retirándose entre palmas. 

El sexto de la tarde, “Don Patricio”, de 520 kilos, de Torreón de Cañas, segundo del lote de José Mauricio, que imprimió la variedad con el capote. La faena de muleta la comenzó con un cambiado por la espalda, marcando así la línea que continuaría su labor. El temple del capitalino comenzó a surgir desde las primeras notas por la senda derechista, ligando muletazos con largueza y profundidad, en una faena donde sobresalió la hondura y clase. José Mauricio llevó a buen puerto una faena desarrollada en la cercanía de las tablas, pues el toro marcó su querencia, así, que sin obligarle, dándole su espacio, es que logró ese lucimiento, el ritmo y la buena nota. Ha coronado esta buena faena con una gran estocada, teniendo mayoritaria petición, recibiendo dos orejas. Compartió la vuelta al ruedo con el ganadero Julio Uribe Barroso. 

Ayala, vuelta al ruedo con fuerza 

Importante tarde ha firmado una vez más el rejoneador yucateco Cuauhtémoc Ayala que dio una vuelta al ruedo de mucho valor y mérito en la segunda corrida de la Feria Regional de Tlaltenango (Zacatecas). El caballista lidió un lote de la ganadería zacatecana de Torrecilla, de juego variado, buscando siempre ir a más y caer de pie ante la afición que registró tres cuartos de entrada en tarde calurosa. 

Abrió plaza “Charro”, de 502 kilos, número 111, del hierro de Torrecilla, que tocó en suerte al rejoneador yucateco Cuauhtémoc Ayala. Un toro emotivo y con transmisión al que Ayala pasó con dos rejones de castigo. Apostó todo en las banderillas, en una actuación en la que buscó siempre el lucimiento, desafortunadamente se puso pesado con el rejón de muerte, escuchando dos avisos. 

Ante su segundo, la actuación del rejoneador yucateco ha estado cargada de emoción y entrega, siempre determinado a mostrarse, midiendo los terrenos y atendiendo los tiempos de un toro que apretaba mucho y que se volvió exigente, “MVZ Hugo”, de 470 kilos, de la ganadería de Torrecilla, al que le clavó con verdad dos banderillas. Con esa entereza y deseo de ir a más, colocó las banderillas cortas, logrando dar una vuelta al ruedo como premio.

Oreja de peso para Angelino

Angelino de Arriaga saludó con variedad al primero de su lote, “Xaloco”, de 490 kilos. El toro de Torreón de Cañas peleó con bravura en el caballo del picador Guillermo Cobos, que fue aplaudido tras el buen puyazo. Una clara apuesta de convencer y llevarse el triunfo tuvo el torero tlaxcalteca que emocionó con la solvencia puesta en el Segundo Tercio al colocar tres buenos pares. Con la gente volcada hacia él, Angelino comenzó por bajo su faena de muleta para después estructurar las series por el pitón derecho, teniendo lucimiento. El toro se terminó muy pronto, quedándose muy parado y haciendo el amago de buscar las tablas. Con una actuación tan tesonera, quedaba la culminación que fue una estocada, que le valió el corte de una oreja. Palmas al toro de Torreón de Cañas, en el arrastre. 

El séptimo de la noche, “Don Chuy”, de 530 kilos, de Torreón de Cañas, para Angelino de Arriaga, quien antepuso la entrega absoluta, desde las banderillas hasta una faena poderosa y determinante, buscando las opciones con el ejemplar. 

Ficha: Segunda Corrida de la Feria Regional de Tlaltenango en la plaza de toros “Julián Llaguno”, que registró cerca de tres cuartos de entrada, en tarde fresca.. Toros de Torrecilla, para rejones, y de Torreón de Cañas, para los toreros de a pie, buenos en términos generales, destacando el cierra plaza, indultado. Cuauhtémoc Ayala, dos avisos y vuelta al ruedo. José Mauricio, palmas tras aviso y dos orejas. Angelino de Arriaga, oreja, y silencio  Jesús Enrique Colombo, oreja y orejas y rabo simbólicos tras el indulto a “Don Cuco”, número 100, de 480 kilos. 

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