«La Luz» de León vibra en una emocionante despedida de Enrique Ponce de Puerta Grande

Enrique Ponce se despide por la Puerta Grande cuajando una faena de dos orejas en una emocionante tarde en León

1 de febrero de 2025/Texto y fotos: Emilio Méndez

León celebró la tercera corrida de toros de su Feria Taurina en la que vibró de emoción con la despedida del maestro Enrique Ponce quien junto a Diego Sánchez y Diego San Román se midieron a los ejemplares de la ganadería de Jaral de Peñas y Bernaldo de Quirós (1°bis). Los animales fueron variados aunque con buenas condiciones, dando opciones para el triunfo, teniendo calidad y bravura en la tela. Destacó el segundo de la tarde, que el público aplaudió en el arrastre. Los que más teclas presentaron fueron el tercero y el sexto. Mientras que el primero tuvo que ser devuelto y en su lugar salió un toro de Bernaldo de Quirós, que embistió a media altura, aunque con recorrido. Enrique Ponce, después de que el de Jaral de Peñas tuviera que ser devuelto, cuajó al sobrero de Bernaldo de Quirós en una faena de oficio en la que hubo muletazos lentos y de mucho empaque. Con el cuarto, un toro de gran calidad, Ponce cortó dos orejas, desarrollando una faena de clase, empaque y repleta de matices que culminó al son de Las Golondrinas. Diego Sánchez empañó en la suerte suprema una gran faena al primero de su lote, un toro bravo y con calidad ante el que encontró expresión por ambos lados, corriéndole la mano con temple. Con el segundo de su lote volvió a deslucir con el acero una faena fue a más, pudiendo correr la mano y aprovechar la bravura. Diego San Román lo intentó con el tercero, un toro de muchas teclas con que no se acopló. Algo parecido le ocurrió con el sexto, un toro muy exigente ante el que mostró disposición pero que tampoco se acopló.

Ponce cuaja al sobrero a base de muletazos lentos y mucho empaque

Ponce saludó con algunos lances al abreplaza, un toro de nombre «Candelario» con el hierro de Jaral de Peñas. Sin embargo, el animal mostró debilidad y desde el palco se decidió devolver el toro a corrales. En su lugar, salió el primer sobrero, «Toda una época» de la ganadería de Bernaldo de Quirós. El animal tenía nobleza y calidad, pero terminó por acusar su falta de fuerza. A pesar de ello, el maestro Ponce se estiró con el, luciéndose con lances a la verónica de mucho gusto hasta rematarlo con una media muy sentida. Después de que el de Bernaldo de Quirós cumpliera en el caballo, se hizo un quite breve con dos lances y una media. Se alcanzó la faena de muleta, en la que Ponce mostró oficio, tomándole la altura y distancia a un sobrero que embestía a media altura, pero que tenía recorrido. El diestro pudo cuajar su faena, con muletazos lentos y de mucho empaque con los que conectó con los tendidos. Culminó doblándose con su oponente, dejando detalles muy toreros. Metió media estocada, que no fue suficiente, y el toro tardó en caer, teniendo que usar el descabello.

Diego Sánchez empaña con el acero una gran faena en la que le corrió la mano a base de temple a un toro de calidad

Diego Sánchez recibió en su capote a «Inolvidable» de Jaral de Peñas, un toro bravo y con calidad al que llevó a la verónica, estirándose con el para después rematarlo con torería.  En el tercio de varas el animal se empleó en el caballo, empujando con fuerza, para que después, en su salida se le realizara un lucido quite por chicuelinas. Sonó el cambio de tercio y el diestro brindó al respetable, iniciando la faena doblándose con su oponente. Fue un inicio muy inteligente, pudiendo aprovechar la calidad del toro. Poco a poco le fue cuajando una faena en la que le pudo correr la mano a base de temple, encontrando expresión por ambos lados, dejando muletazos en redondo muy templados con los que conectó con el tendido. El acero quedó caído y tardó en caer, por lo que se esfumó el triunfo.

Diego San Román no se acopla con un tercero de muchas teclas

Diego San Román saludó al primero de su lote y tercero de la tarde con algunos capotazos de tanteo, pero sin terminar de estirarse con un toro que de principio fue bastante incierto. Se cambió de tercio y en el caballo cumplió ante el gobierno del picador Eduardo Reyna. Sin extenderse, se alcanzó la faena de muleta, brindando al público antes de recibir al animal en la tela. Inició su labor con la franela tratando de buscarle las teclas a un toro complejo con el que solo pudo dejar algunos muletazos aislados, pero sin terminar de acoplarse. En la suerte suprema, encontró acierto con una estocada en buen sitio.

Enrique Ponce corta las dos orejas en una importante y emotiva faena 

Enrique Ponce recibió en su capote al cuarto de la tarde, un gran toro y con mucha calidad, aunque acusando puntualmente su falta de fuerza.  Lo saludó con algunas verónicas bien realizadas para que después el toro se empleara en el caballo. Le siguió un quite  en el que derrochó elegancia por verónicas muy templadas, hasta rematarlo con una media. Se cambió el tercio y brindó al respetable. El maestro Ponce tomó la muleta y poco a poco fue sobando a su oponente para encontrar la altura y la distancia. Le fue cuajando una faena de muchos matices, llevándolo por ambos lados y conectando muy bien con la afición. Desarrolló un toreo dotado de empaque y maestría, en el que deleitó con algunos cambios de mano y su toreo en redondo. Lo mismo ocurrió con las poncinas, culminando su faena al son de Las Golondrinas. Mató con un estoconazo que fue más que suficiente para cortar las dos orejas y dar una emotiva vuelta al ruedo en la que hubo mariachis, fuegos artificiales y la proyección de algunas imágenes. El diestro tomó la palabra para agradecer al público mexicano su generosidad y cariño.

Diego Sánchez cuaja una faena de menos a más, pero que vuelve a deslucir con el acero

Diego Sánchez se midió a un quinto de nombre «Jurista» de buena condición al que saludó con dos largas cambiadas de rodillas al hilo de las tablas para después cuajarlo con algunos capotazos y un remate muy torero. En el también cumplió el de Jaral de Peñas, empujando con mucha fuerza. Antes de cambiar el tercio se desarrolló un lucido quite por zapopinas. El diesteo brindó al respetable e inició su faena desde los medios, pasándoselo con algunos pases cambiados por la espalda de rodillas. Poco a poco fue cuajando una faena que fue a más en la que pudo correr la mano con gusto, aprovechando la bravura de su oponente. Culminó por manoletinas y una estocada deslucida que esfumó cualquier opción de triunfo.

Disposición sin acople de Diego San Román con el sexto

Salió el sexto del festejo, un toro de nombre «Peregrino» que fue bravo y muy exigente en las manos de Diego San Román que lo recibió en su capote doblándose por abajo con emoción. Se cambió el tercio, brindó e intentó hacer  faena, mostrándose muy dispuesto, pero sin lograr descifrar a su oponente que fue muy exigente y no pudo acoplarse. Metió el acero con aseo, dejando tres cuartos de estoque.

Ficha del festejo:

Plaza de toros “La Luz” de León, Gto.  Entrada: Casi lleno en tarde agradable. Toros de Jaral de Peñas (2° palmas)  y Bernaldo de Quirós (1°Bis). Los animales fueron variados aunque con buenas condiciones, dando opciones para el triunfo, teniendo calidad y bravura en la tela. Destacó el segundo de la tarde, que el público aplaudió en el arrastre. Los que más teclas presentaron fueron el tercero y el sexto. Mientras que el primero tuvo que ser devuelto y en su lugar salió un toro de Bernaldo de Quirós, que embistió a media altura, aunque con recorrido. Enrique Ponce, palmas y dos orejas; Diego Sánchez, palmas y palmas tras aviso; Diego San Román, ovación y palmas.

Incidencias:

Al finalizar el paseíllo, sacaron al maestro Enrique Ponce y dieron una merecida ovación. Además, antes de comenzar el festejo, el Centro Taurino de León entregó un reconocimiento a Ponce por su trayectoria.

En el tercer toro de la tarde, se desmonteraron los banderilleros Gerardo Angelino y el aspirante Nazaret, pertenecientes a la cuadrilla de Diego San Román. En el cuarto, Enrique Ponce cortó dos orejas y dio una emotiva vuelta al ruedo en la que hubo mariachis, fuegos artificiales y la proyección de algunas imágenes. El diestro tomó la palabra para agradecer al público mexicano su generosidad y cariño. Recordó que una de las cosas más bonitas de ser torero ha sido la de estar y ser querido por México.

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