
2 de mayo de 2025/Patricia Prudencio
Las Ventas ha celebrado su tradicional corrida goyesca, en la que los matadores de toros Francisco José Espada, Álvaro Lorenzo y Diego García, que confirmaba alternativa, se midieron a los ejemplares de las ganaderías de Algarra (3°,4° y 6°) y Baltasar Ibán (1°, 2° y 5°). Los animales fueron variados en comportamiento, siendo más complejos y con muchas teclas los de Baltasar Ibán, a excepción del quinto, que tuvo cierto ritmo y transmisión en su embestida. Los de Algarra tampoco fueron sencillos, presentando complicaciones, exigiendo a los diestros. Francisco José Espada desarrolló una faena de oficio y mucha paciencia ante un toro de teclas al que mostró por ambos pitones. Entre las miradas del cuarto hizo su faena el diestro, que le buscó las teclas y tragó para poder completar una faena compleja y de peligro sordo. Álvaro Lorenzo lo llevó por ambos pitones al primero de su lote, sin embargo encontró mayor acople al inicio de faena sobre el derecho. Aún así, aunque fue desarrollando, con oficio logró robarle las embestidas, en una faena de poder que redondeó con su estocada. Destacó por el derecho ante el quinto, un toro que se prestó, con cierto ritmo y transmisión, con el que el público pidió una oreja que el presidente no concedió. Diego García, en el toro de su confirmación, no encontró acople, siendo un ejemplar brusco y de embestida descompuesta que se le iba a tablas. Diego García le busca las teclas a un sexto insípido con el que el público reconoció el tira y afloja del diestro, que deslució con el acero.
Diego García, sin opciones con el bronco abreplaza
Bregó Diego García con el primero de la tarde, en un saludo capotero llevado en el que le ganó terreno y remató en los medios. El tercio de banderillas fue largo y complejo ante un toro incierto. Se alcanzó la faena de muleta, la cual inició tras la ceremonia de confirmación y el brindis a su padre. Diego se dispuso junto a las tablas, pasándolo por abajo, tratando de templar y ordenar aquella embestida de salida agresiva. Quería humillar en el inicio, pero necesitaba tiempo y sitio para reestructurar. Tocó y llevó en una primera tanda de mucha exigencia. Tuvo que mantenerlo, evitando que se le fuera a tablas, así que fuera ya del tercio empezó a llevarlo sobre el derecho, pero no encontraba acople con el abreplaza, que le ofreció una embestida descompuesta y totalmente ajena a las demandas del confirmante. Se fue a por el acero y acertó al segundo intento con una estocada muy efectiva.
Francisco José Espada, faena de oficio y teclas ante el segundo de la tarde
Francisco José Espada saludó la primero de su lote, escuchando las ovaciones del respetable. Se dio paso a un tercio de banderillas de cierto peligro. Se inició la faena tras la devolución de trastos y el brindis a la Presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso. El diestro lo recibió en la franela genuflexo, levantándole la mano poco a poco en un inicio aplaudido. Siguió por el derecho, enseñándole la tela, tocando con insistencia y firmeza para meterlo y llevarlo. Configuró una primera tanda ligada. El toro se arrancaba con viveza y Francisco José aprovechó la inercia para llevarlo, teniendo que parar y rectificar para evitar que se metiera por dentro. Cambió al natural, de uno a uno, llevándolo con los vuelos, controlando la embestida. No tardó en recuperar el pitón derecho, sin evitar que se le metiera por dentro. Alternó pitones, ya a media altura, aguantando los parones. Lo prendió en la suerte suprema, aunque sin aparentes consecuencias. Tuvo que intentarlo en diversas ocasiones, pero se le iba directo al pecho y dificultaba su labor.
Álvaro Lorenzo redondea su faena con una buena estocada y corta una oreja
Álvaro Lorenzo saludó al tercero de tarde, un toro que pasaba recto y ajeno al capote del diestro. Dejó la montera en los medios y cerca de aquellos terrenos lo citó. El toro se arrancó con viveza y Álvaro Lorenzo aprovechó la inercia para iniciar su faena con ritmo y transmisión, sin moverse. Le dio tiempo y sitio para después seguir sobre el pitón derecho, aprovechando la prontitud y entrega del tercero de la tarde, que siguió con celo la muleta. Dosificó mucho, buscando poder aprovechar al máximo las condiciones del de Algarra. Por el izquierdo no hubo el mismo acople en el inicio, pero le fue alargando el trazo, dando longitud a la embestida, uno a uno. Sin embargo, era más bronco por ese pitón izquierdo. Retomó el derecho, pero ya había desarrollado, lo buscaba y miraba. Necesitaba más distancia el animal. Atendía, pero con más pausas, teniendo que insistirle en la cara, metiéndose en entre pitones, apurando en exceso. Culminó por bernadinas muy ceñidas que cautivaron al tendido y una certera estocada.
El tira y afloja de Francisco José, que no consigue redondear su faena
Francisco José Espada se dispuso de rodillas para saludar, al hilo de las tablas, con dos largas cambiadas al cuarto de la tarde. Se lució en el quite por chicuelinas, que dieron paso a un tercio de banderillas en el que Iván García salió a saludar una ovación. En la faena de muleta, el diestro comenzó tras brindar desde los medios para después llevarlo con un suave trasteo, para sacarlo del tercio. Quiso seguir sobre el derecho, aprovechando la inercia, utilizando mucho la voz para llevarlo muy metido. Dosificó a base de sitio y tiempo. Aunque seguía el engaño, lo hacía a media altura y soltando la cara a su paso. No era del todo claro, le tocaba la tela y descomponía desluciendo el muletazo. Trató de darle salida y marcar muy bien los pases. Por el izquierdo, aprovechó los vuelos para tratar de abrirlo, pero llevaba consigo un peligro sordo. Recomponía en cada natural, ordenando, tratando de dar forma a una embestida cada vez más corta. Volvió al derecho, pero alternó pitones, culminando su faena por manoletinas y media estocada que no fue suficiente, teniendo que descabellar.
Álvaro Lorenzo vuelta al ruedo
No se pudo estirar Álvaro Lorenzo con el quinto, un ejemplar de Baltasar Ibán. Brindó a Isabel Díaz Ayuso para después iniciar su faena por abajoz, doblándose con él, ganándole terreno, alternando pitones. Montó la muleta y empezó a llevarlo sobre el derecho, tocando para después correr la mano con suavidad. El animal tomaba bien la tela y la seguía con cierto ritmo, aunque con una salida algo más deslucida. Al natural, se lo trató de envolver, pero lo fue pasando en largo, mostrándole la salida. Cambió al pitón derecho, pitón por el que había ritmo, ligazón y transmisión. El animal atendía con prontitud, había viveza en su embestida. Aún así y tras una buena tanda por el derecho, quiso volver a llevarlo por el izquierdo, sabiendo que le costaba más, tocándole la tela a su salida. Decidió acortar distancias y meterse entre pitones.
Lanceó con expresión y lucimiento Diego al sexto. Se lució Juan Carlos en banderillas que saludó una merecida ovación del respetable. Diego brindó al público desde los medios. Inició la faena con ritmo, aprovechando la embestida de un animal que pareció seguir la tela con celo. Le dio sitio y tiempo, para empezar a llevarlo al natural, tocándolo en la larga distancia. Tuvo que acortar para citarlo, pasándolo en largo, de uno en uno, estructurando muy despacio su faena. Se lo quiso envolver, llevándoselo a la cadera, pero se vio obligado a abrirlo algo más y darle salida. Montó la muleta y lo llevó por el derecho, encajándose con el, pero sin dejar de buscarlo. Sin embargo, quiso insistir al natural, uno a uno, pasando y reestructurando. Aquella embestida cada vez era más pausada, más corta y no decía demasiado. Aquellos compases se convirtieron en un tira y afloja por querer robarle las embestidas. Falló con el acero.
Madrid. Toros de Algarra (3°,4° y 6°) y Baltasar Ibán (1°, 2° y 5°) para Francisco José Espada, silencio tras aviso y silencio tras aviso; Álvaro Lorenzo, oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso; Diego García, silencio y silencio tras aviso.