8 de mayo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz

Juan Pablo Ibarra es el nuevo triunfador del prestigioso certamen de «Camino Hacia Las Ventas». El novillero mexicano alcanzaba el triunfo el pasado sábado 3 de mayo en la plaza de toros de Las Ventas, en una final en la que compartió cartel con el también mexicano Santiago López Ortega y el venezolano Rafael de la Cueva. Los animales resultaron muy exigentes, presentando mucha dificultades. A pesar de ello, Juan Pablo derrochó clase, temple y torería, tratando de entender a sus adversarios, deleitando a los tendidos venteños. Sin embargo, esta Gran Final se debía haber celebrado el 12 de octubre, pero las circunstancias climatológicas lo aplazaron.

¿Cómo has vivido la espera después del aplazamiento de la Final de Camino Hacia Las Ventas?

Ha sido una espera quizás larga en cuanto tiempo, pero la sentí corta. Fueron casi seis meses, seis meses de preparación y de concentración, pero sobre todo fueron meses que me sirvieron para seguir curtiéndome.

Has aprovechado todo este tiempo para prepararte como nos has indicado ¿Cómo ha sido esa preparación en tierras mexicanas?

En la temporada americana no hice novilladas, pero sí que hice mucho campo. Esto me sirvió, porque he podido torear muchos novillos, muchas vacas… me ha servido para curtirme y profundizar en el campo bravo. Afortunadamente, cuando regresé a España no noté ese cambio tan brusco, ya que las embestidas de los animales mexicanos y los españoles son totalmente distintas. No lo he notado demasiado dentro de mi toreo afortunadamente.

Nos adentramos en una tarde decisiva, una tarde llena de sensaciones 

Desde el inicio del día, desde que me pongo el traje de luces, la verdad es que existen los nervios, existe angustia. Era mi primera tarde en Madrid y sé lo que supone torear ahí, pero estoy muy contento… después de tanto tiempo de espera para partir plaza en Las Ventas. La tarde se produjo de una manera muy bonita y por ello las sensaciones son positivas, aunque sé que también hay muchas cosas que mejorar.

Si hablamos de sensaciones, un pilar de las mismas es la afición de Madrid, una afición muy exigente, con un polémico tendido 7 ¿Cómo sentiste a los tendidos de Madrid?

Había podido ver en videos que en las novilladas sin caballos, el público era muy cariñoso y estaba mucho con los toreros. Es verdad, que temía a ese famoso tendido 7, pero me sentía creo que muy estudiado para todo eso, lo había estado viendo en videos y reportajes. Al final, esa tarde el tendido y la gente se entregó hacia los toreros.

En el ámbito personal y profesional ¿en qué momento te ha llegado este triunfo? ¿Diferente al que podría haber sido el 12 de octubre?

Creo que llega en un momento muy bueno, bueno profesional y personalmente. Yo solo había toreado seis novilladas sin caballos, entonces imagínate, no sé qué podría haber pasado. Para mí, ha sido muy importante ganar el certamen de «Camino Hacia Las Ventas», porque me puede abrir muchas puertas de cara a este año. También  personalmente, porque en muchas ocasiones hay momentos de duda, de saber si eres capaz, por eso, ser el triunfador me produjo mucha confianza.

Por ese motivo, se encara de forma distinta la Temporada 2025, pero cuéntanos, ¿Qué compromisos te esperan este 2025?

De momento me encuentro anunciado en el Kilómetro Cero, un certamen, como le dicen, de la oportunidad en la Comunidad de Madrid. Quizás ese nombre lo lleve por lo que supone, por ello creo que el Kilómetro Cero es un certamen de mucho prestigio y que me puede abrir muchas puertas. En este año, con el certamen Camino hacia las Ventas ya ha sonado el teléfono, así que espero que se pueda producir una temporada muy bonita y llena de festejos y triunfos.