Los detalles de verticalidad y verdad de Ureña, las ganas de Chicharro y las nulas opciones de Galván en una tarde gris que rompe en agua en Madrid (Fotos y Video)

15 de mayo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos: Emilio Méndez

Las Ventas ha celebrado una corrida de toros en la que los diestros Paco Ureña, David Galván y Alejandro Chicharro, que confirmaba alternativa, se midieron a los ejemplares de la ganadería de José Enrique Fraile de Valdefresno. Los animales no cumplieron en el coso venteño, siendo, en su mayoría, mansos y de escasas opciones. Solo el segundo dio esperanza, mostrando mayor calidad y condiciones en la tela e incluso fue ovacionado en el arrastre. Ureña tuvo momentos muy buenos, cuajando unos muletazos dotados de profundidad en una faena en la que toreó, por momentos, con verticalidad y verdad. Ureña decidió alargar con un toro inservible y manso. Galván no tuvo opciones con el tercero, un toro que buscó las tablas y que se paseaba por la tela sin decir nada. Nada pudo hacer con el quinto Galván, un toro descaradamente manso. Chicharro abrió la tarde en una faena medida con la que le costó llegar a los tendidos. El primero de la tarde pasaba sin chispa ni entrega. Mostró disposición y ganas con el sexto, un nuevo toro de limitadas y nulas opciones al que buscó por ambos pitones.

Alejandro Chicharro falla con los aceros en una faena larga ante el toro de su confirmación 

Salió el primero de la tarde, un toro ajeno a la tela que fue bordeando las tablas, retrasando el saludo capotero de Alejandro Chicharro. Dificultó los tercios de varas y banderillas, que una vez cumplidos, se desarrolló la ceremonia de confirmación. Brindó desde los medios y se fue junto a las tablas para pasarlo genuflexo, sacándolo rápidamente. Esperó y tuvo mucha paciencia, pasándolo con suavidad y excediéndose por abajo. Continuó sobre el derecho, en paso largo, para después acortar, dejársela muy puesta y ligar unos cuantos pases antes de que saliera ajeno a la tela. Lo pasó uno a uno, con firmeza, tragando, aguantando los parones de un toro al que no le valía todo. Cambió al izquierdo, dejando naturales sueltos. No había mucho más que añadir con aquel ejemplar al que debía llevar con la muleta en el hocico en tandas muy cortas. Se le fue a tablas y allí, en los terrenos del siete culminó su faena en las distancias cortas. Falló con el acero.

Ureña, faena de altibajos y sabor que desluce con el acero ante un gran ejemplar 

Ureña frenó y llevó al primero de su lote. Se cumplió con la ceremonia de confirmación y brindó. Inició la faena genuflexo, tanteándolo por ambos pitones, andándole, alternando con pases por alto. Se la dejó puesta y ligó aquella primera tanda con ritmo y transmisión. Dio tiempo y sitio antes de empezar una nueva serie por el derecho, en la que lo sometió por abajo. La gente estaba metida, el toro también lo estaba, la faena tenía todos los ingredientes para alcanzar el éxito. Se lo envolvió con ritmo, llevándoselo a la cadera. Se encajó y con verticalidad y mucha naturalidad y verdad levantó a los tendidos. Ureña desbordó emoción y torería en una faena en la que exprimió a un ejemplar noble y entregado que seguía el engaño colocando bien la cara. Esperó a que el toro doblara, alargando su muerte y escuchando un aviso.

Galván, sin opciones con el tercero de la tarde

Galván no se terminó de estirar con el tercero. Se cambió el tercio y el diestronlo esperó a pies juntos para robarlo en la franela por ayudados. A punto estuvo de llevárselo por delante, pero después de rectificar, siguió con su inició de faena. Intentó seguir pasándolo, pero el animal buscaba las tablas, obligando a Galván a tirar del animal. Logró, toreando en los terrenos que le dictaba, completar una tanda ligada, con temple y cierto ritmo. Tuvo que tocarlo con brusquedad y mucha firmeza, sin dejar de llamarlo para evitar que se le fuera. El animal no pasaba, tomaba la tela con sosería, parándose, sin mucho más que decir. Falló con el acero.

Ureña alarga con un inservible cuarto

El quinto le apretó en tablas a Paco Ureña, que no pudo estirarse con el. Lo trasteó y trató de pasarlo en el inicio de faena, sin embargo, el animal se fue directo a tablas. Ureña tiró del animal para llevárselo a los medios, donde siguió por el pitón derecho. Era brusco e incierto, defendiéndose en cada embestida, avisando al murciano, que quiso ponerse e intentarlo. El animal no servía, no tenía el mínimo interés en la tela, pero Ureña seguía tirando de él, persiguiéndolo para que no se le fuera.

Galván no tuvo opciones con el quinto, un toro manso que no se prestó

Galván quiso estirarse con el quinto, pero no hubo opciones de lucimiento. Volvió a ser el centro de atención Juan Carlos en el tercio de banderillas. Salió el gaditano a los medios para brindar, después se dirigió al animal para empezar a pasarlo en la tela. Sin embargo, el de José Enrique Fraile de Valdefresno se fue a los terrenos del seis, buscando las tablas, sin interés alguno en las demandas del matador. Galván insistió y le pudo robar un par de muletazos, pero sin alcanzar a completar una tanda. Lo pasó una y otra vez, teniendo que ir tras el animal. Le metió la mano con habilidad, pero siendo poco efectivo.

Chicharro le pone ganas al sexto, al que mostró por ambos pitones

El saludo de Chicharro resultó complejo ante un toro que le apretó en tablas, pero al que consiguió encelar y robarle unas cuantas verónicas. Tras una merecida ovación a Iván García y Fernando Sánchez, Chicharro se dispuso a pies juntos y mucha quietud para citarlo en la larga distancia.  Se lo llevó a los medios, desarrollando una tanda sobre el derecho de ganas y entrega con la que quiso meter al sexto. El animal seguía el engaño, pero no decía demasiado. Chicharro quiso probarlo también por el izquierdo, un pase tras otro en una tanda en la que comenzó el diluvio y la labor del madrileño pasó desapercibida. Apuró las distancias, le puso la tela en la cara y le robó las embestidas una a una. Culminó por manoletinas ante un animal que se fue a las tablas. Mató con acierto.

Ficha del festejo:

Las Ventas. Toros de José Enrique Fraile de Valdefresno. Los animales no cumplieron en el coso venteño, siendo, en su mayoría, mansos y de escasas opciones. Solo el segundo dio esperanza, mostrando mayor calidad y condiciones en la tela e incluso fue ovacionado en el arrastre. Paco Ureña, saludos tras aviso y silencio; David Galván, silencio y silencio; Alejandro Chicharro, que confirma alternativa, silencio tras aviso y silencio.

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